julio 12, 2019
Niños violadores siembran el terror en Alemania
Una cadena de violaciones grupales perpetradas por niños de 12 y 14 años desató una ola de rechazo en el país europeo y reabrió el debate sobre la edad en que los menores deben ir a la cárcel.
En los últimos dos meses se han conocido de cuatro casos de violaciones grupales en Alemania.Pixabay
“Ya no son bienvenidos”, tituló este jueves el diario sensacionalista alemán ‘Bild’, el más leído de Alemania. Un mensaje fuerte, cuestionado, pero que evidentemente muestra el preocupante descontento de una parte de la población de ese país frente a los inmigrantes. Una violación grupal, en la que una joven alemana fue víctima, fue la gota que rebasó el vaso.
La agresión ocurrió el pasado fin de semana en la ciudad de Mülheim, en el oeste de Alemania. Los hechos han conmocionado al país ante la corta edad de los atacantes, que, en grupo, acorralaron a la víctima, de 18 años, en un parque y la violaron. Dos de los agresores tenían apenas 12 años, mientras que los otros tres sospechosos tienen 14. Los cinco son inmigrantes turcos de orígen búlgaro.
Pero este no es el único caso reciente de una violación grupal en esta región de Alemania. Desde abril, se han registrado tres violaciones grupales, además de una agresión sexual también grupal. Todas cometidas por menores extranjeros de entre 12 y 17 años.
Solo dos días después de lo ocurrido en Mülheim, en la vecina población de Herne, una niña de 15 años fue agredida sexualmente en la parada de un autobús por cinco jóvenes de entre 11 y 17 años. En este caso, eran refugiados sirios y libaneses.
Un mes antes, en mayo, dos menores de origen libanés de 13 y 14 años, violaron a una compañera de clase tras obligarla a beber vodka y Redbull. Fue encontrada, inconsciente, con 3 miligramos de alcohol en sangre.
Lugar donde una joven fue violada en Müelheim. Foto: EFE
En abril, un grupo de ocho, todos búlgaros y con edades entre los 14 y los 16 años, violaron a una niña de 13 en Wüppertal. Lo grabaron con sus teléfonos móviles. Seis de los agresores fueron detenidos, los otros huyeron.
Aunque las autoridades han procesado ya a los menores a los que podía juzgar, todos los que no superan los 14 años han vuelto con sus familias, una situación que ha indignado al país y que ha reabierto el debate sobre la edad penal de los delincuentes juveniles. En Alemania solo pueden ser juzgados los mayores de 14 años, una edad que algunos plantean rebajar hasta los 12.
Las leyes alemanas contemplan otras medidas para los menores que no tienen edad para ser llevados ante los tribunales. Las llamadas Oficinas de Bienestar Juvenil ofrecen asesoramiento y ayuda a los menores y a sus familias, pero en este caso, sin resultados.
El año pasado se denunciaron en Alemania 45.536 delitos sexuales, de los que 8.047 eran violaciones. El 3% de ellas se produjeron de forma grupal, lo que desde 2017 equivale a entre 300 y 700 anuales. La participación de menores en esas violaciones es mínima, pero el jefe del sindicato unificado de la policía, Rainer Wendt, la considera suficiente para pedir una rebaja de la edad penal, actualmente en los 14 años.
“Estos actos no puede quedar impunes”, afirmó el jefe del sindicato policial, Rainer Wendt, que ha pedido por ello modificar el código penal. “Llevamos años pidiéndolo”, añadió.
De hecho, por la ley de protección al menor, las autoridades tampoco tienen el permiso de publicar los nombres de los agresores. Una restricción que el partido Iniciativa ciudadana para Mühlheim (BAMH) ha exigido modificar. El movimiento pidió la divulgación de los nombres de los menores que han participado en la comisión esos delitos sexuales.
“Los padres y madres con hijos en los colegios de Muelheim tienen derecho a saber quiénes son”, afirmó la jefa de esa fracción, Ramona Bassfeld. Una propuesta que las asociaciones de padres, gran parte de la opinión pública y el partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD en alemán), apoyan.
Pero si la situación es ya de por sí delicada, el diario alemán Bild, el más leído del país, ha echado más leña al fuego con un incendiario artículo de opinión de su redactor jefe, Timo Lokoschat, un conocido detractor de las políticas migratorias de la canciller alemana Angela Merkel.
“Este maravilloso principio del ‘libre movimiento’ ya ha producido muchas historias de éxito”, dice, pero recuerda que los inmigrantes han venido a Alemania a “vivir y trabajar”, “no a robar, engañar y violar”.
“¿Cuándo debe terminar el derecho a vivir en nuestro país y disfrutar de sus beneficios? Aquí las autoridades tienen que mirárselo de cerca”, asegura y concluye: “Todos los ciudadanos de la UE deben saber que no se tolerarán los excesos de violencia como los de Mülheim. Una sociedad debe tener el derecho de protegerse. Se debe permitir que se les diga a las personas que cometen delitos graves: ya no son bienvenidos aquí”.
El número de personas con raíces inmigrantes en Alemania roza los 20 millones según la Oficina Federal de Estadística (Destatis). Este grupo representa aproximadamente el 24 por ciento de la población en el país europeo. El grupo más numeroso es el de personas con ascendencia turca (2,8 millones), seguido de los polacos (2,1 millones) y los rusos (1,4 millones).
FUENTE: EL ESPECTADOR