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junio 24, 2024

El psicólogo Juan Carlos Posada Mejía quedó libre por vencimiento de términos


Fue denunciado por una de sus pacientes, quien asegura que la agredió sexualmente durante una sesión de terapia. Tras este testimonio, se han conocido cerca de 20 relatos más que cuentan lo mismo.

Una mujer de 37 años fue la primera en denunciar formalmente en Medellín al psicólogo Juan Carlos Posada Mejía. Ella se acercó a la Fiscalía el 17 de febrero de 2023 y aseguró que su terapeuta la violó durante una sesión de terapia. Días después, el profesional fue capturado y comenzó a ser procesado por el delito agravado de acceso carnal o acto sexual abusivo en persona incapaz de resistir. Este miércoles, sin embargo, una jueza ordenó su libertad, por vencimiento de términos.

La diligencia se realizó de manera virtual, se conectaron la víctima y el acusado, pero ni la Fiscalía ni la Procuraduría asistieron, a pesar de que la jueza les envió el enlace a sus correos. La jueza dejó en libertad a Posada porque transcurrieron 257 días desde que la Fiscalía presentó el escrito de acusación, sin que se iniciara el juicio oral. Lo que en términos legales le daba el derecho al procesado a quedar libre.

“El Estado es muy ineficiente en estos casos. Sentí que el Estado veló por los derechos de él y no de nosotras, las denunciantes. Ya somos 10 mujeres que denunciamos. Ahí vamos en la batalla. Todavía con energía y fuerza para seguir en el proceso”, dijo a este diario una de las víctimas, que teme que el denunciado salga del país.

No solo es una mujer la que afirma haber sido violentada sexualmente por Posada. El Espectador conoció que este caso destapó ocho testimonios más que se hicieron llegar a la Fiscalía. Así mismo, tras las primeras publicaciones de este caso, este diario conoció testimonios adicionales, en los cuales las mujeres dijeron haber sido abusadas por Posada en la década de 1990. Una de ellas era menor de edad. En total, este diario contó por lo menos 18 relatos contra el psicólogo.

Los testimonios tienen elementos en común: Posada se encargó directamente de agendar las citas, las pacientes nunca vieron que tuviera secretaria; nunca firmaron un consentimiento; su terapia se enfocó en la parte sexual, pese a que ellas referían otros problemas; habrían sido tocadas o penetradas por él, con sus dedos o piedras; dudaron de si lo ocurrido era normal en una terapia, pues confiaban en su psicólogo; presentaron traumas y secuelas emocionales tras la agresión; y tuvieron miedo de denunciar, debido al reconocimiento público de su presunto agresor.

Según explicó a este diario Alejandro Jiménez, director ejecutivo de tribunales del Colegio Colombiano de Psicólogos, las normas éticas y legales de la psicología no avalan los tocamientos de un psicólogo al cuerpo de su paciente ni la penetración vaginal. “Introducir dedos en las partes íntimas es completamente abolido y reprochable. El contacto físico no hace parte de una terapia psicológica”, afirmó Jiménez, quien confirmó que Posada también estaba siendo investigado por posibles faltas éticas a su ejercicio profesional.

Juan Carlos Posada es un psicólogo y docente de 59 años, se presentaba como un “terapeuta gestáltico”, un modelo de psicoterapia que se centra en el desarrollo personal, y también como especialista en espiritualidad formado en India, Tailandia, Bangladesh, Singapur e Indonesia. Tiene más de 35 años de experiencia profesional y es reconocido en Antioquia por su aparición como experto en medios de comunicación como El Colombiano, Teleantioquia y Caracol. Esa reputación fue lo que llevó a que las mujeres, que hoy testifican en su contra, acudieran a terapias con él.

Posada dice que es inocente. En las audiencias preliminares no aceptó cargos. Jaison Gaviria, abogado defensor del psicólogo, ha dicho en el pasado a El Espectador que, por respeto a la justicia y a las personas que hacen parte del proceso, su cliente y él guardarán silencio, debatirán los hechos en el proceso penal y demostrarán su inocencia.

Quienes leen este artículo deben saber que, antes de iniciar una terapia psicológica, siempre deben firmar como pacientes un consentimiento por escrito, en el que su psicólogo estipula de forma clara los criterios y nunca se pacta un contacto físico. Así lo explica Alejandro Jiménez, director ejecutivo de tribunales del Colegio Colombiano de Psicólogos. Ese es un derecho del usuario y un deber del profesional. Además, este debe crear y diligenciar la historia clínica de cada paciente, lo que incluye llevar un orden cronológico de las sesiones, los objetivos y las tareas, para darle seguimiento a su evolución.

Si una persona cree que su terapia no ha transcurrido con normalidad o se siente vulnerada con la práctica profesional de algún psicólogo, puede interponer una queja disciplinaria por correo electrónico al asesor.quejas@colpsic.org.co. Las indicaciones se encuentran en esta página web. También puede denunciar en la Fiscalía si podría tratarse de algún delito.

FUENTE: EL ESPECTADOR


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