septiembre 27, 2024
Un sueño de igualdad: el compromiso de Doris Puerres con las mujeres indígenas de su territorio
En el Resguardo El Gran Cumbal, en el municipio de Cumbal, ubicado en el departamento de Nariño al suroccidente de Colombia, y donde la población indígena representa el 87% de sus habitantes, Doris Puerres ha dedicado más de una década a la defensa de los derechos de las mujeres en su comunidad.
El viaje de Doris Puerres comenzó como socióloga, investigando sobre las realidades de las mujeres en su municipio e interesándose por mejorar sus condiciones de vida. Este compromiso y vocación innata de liderazgo la llevó a formar parte de Las Cumbalas, un colectivo de mujeres inspiradas en los procesos de resistencia de los años 70 por la recuperación de tierras en Colombia y en el que, actualmente, más de 10 mujeres indígenas de diferentes resguardos del municipio se han organizado para promover causas que les permitan avanzar en su lucha por la igualdad y reclamar sus derechos como mujeres indígenas, liderando proyectos desde lo social, lo cultural y lo político.
A través de su liderazgo, Doris ha luchado por las mujeres de su territorio desde todas las aristas: promoviendo iniciativas desde la sociedad civil que abogan por los derechos de las mujeres y la eliminación de la violencia de género en una cultura patriarcal como puede resultar la indígena; pero también desde la institucionalidad, liderando la oficina de las mujeres en Cumbal, un escenario de incidencia que le permitió llegar a muchas mujeres para hablarles sobre la reivindicación de sus derechos.
Su experiencia y formación le permitió a Doris participar recientemente en el proyecto “Fortalecimiento de las iniciativas productivas de las mujeres indígenas de Cumbal”, implementado en el marco de la alianza ‘Presupuestos para la igualdad’. Doris lideró la participación del colectivo en la convocatoria que buscaba organizaciones de mujeres de la sociedad civil y gracias a su incidencia y gestión Las Cumbalas fue seleccionada como organización beneficiaria.
“Me siento profundamente orgullosa de haber aportado al logro de que el colectivo fuese elegido para trabajar en esta iniciativa que buscaba fortalecer la autonomía de nosotras las mujeres indígenas aún más cuando, tradicionalmente, nunca un proyecto de esta índole había beneficiado a las mujeres, sino que solo trabaja con hombres. Haber sido parte de este proceso ha permitido también fortalecer mi liderazgo en el municipio, particularmente, entre las mujeres de los resguardos quienes confían en mi voz y me permiten orientarlas en diferentes aspectos en relación con la exigibilidad y garantía de sus derechos”.
Gracias al liderazgo de Doris, más de 80 mujeres de diversos resguardos del municipio lograron, a través de mingas de pensamiento realizadas en el marco del proyecto, un fortalecimiento en sus capacidades asociativas y de emprendimiento para la gestión de sus iniciativas productivas, lo que contribuye de forma directa a consolidar su autonomía económica. Así mismo, se abordaron temáticas alrededor de la no normalización e identificación de diversos tipos de violencia basada en género, así como el autorreconocimiento de su importancia y de su dignidad y el desarrollo de acciones en defensa de sus derechos en el ámbito personal, familiar y comunitario.
“Las mujeres de mi municipio nos enfrentamos a diversas problemáticas, entre esas, la falta de fuentes de empleo y de autonomía económica, la exclusión de espacios de toma de decisiones y altos índices de violencia. Participar en este proyecto ha sembrado una semilla de conocimiento en mí, y en todas, que nos permitirá seguir avanzando a pesar de vivir en un contexto tradicionalmente machista, esto a través de la red de mujeres que ha quedado conformada por las integrantes de las iniciativas productivas queparticiparon y en donde quedamos con la misión de representar y empoderar a más mujeres indígenas para la defensa de sus derechos y la promoción de su participación en la vida comunitaria y política”.
A sus 36 años, Doris sueña con seguir fortaleciendo su formación académica adelantando sus estudios de maestría y que estos contribuyan a darle más y mejores herramientas para seguir trabajando en el cierre de las brechas de desigualdad en su comunidad, asegurando que las mujeres de Cumbal vivan sin violencia y con igualdad de oportunidades para que puedan aportar significativamente al desarrollo y la armonía de su territorio.
“Sigo soñando con que, aunque sea paso a paso, podemos transformar juntas el contexto de machismo que a menudo rodea nuestras comunidades, y así avanzar unidas hasta alcanzar el sueño de la igualdad.”
FUENTE: https://colombia.unwomen.org/