julio 15, 2024
CONTRA LAS MUJERES

Hay hombres con conductas controladoras y guarda relación con la posesión de una persona. Esa propiedad la convierte en un objeto diseñado para el placer y el servicio. Lleva esto a la deshumanización: si no la puedo controlar, la mato. Algunos de estos feminicidas son maltratados en su trabajo, por su origen y quizá también por su ignorancia y resentimiento.
La OMS describe que el 35% de las mujeres en el mundo ha sido objeto de violencia física o sexual. El 38% ha sufrido feminicidio, equivale a un cuarto de vida desde los 15 años. El femicidio es el asesinato intencional de una mujer por el hecho de ser mujer. Las consecuencias sociales en inmensas: pierden a la madre, el padre es encarcelado y los hijos –victimas- abandonan el hogar paterno y son identificados como los hijos del asesino. Múltiples estudios han demostrado que hay más que una víctima en este drama. Adicional, cuando no fallecen se describen múltiples problemas: reproductivos, ginecológicos y una cascada de infecciones como VIH y de transmisión sexual. Es un grave problema de salud pública,
En Colombia 271 mujeres han sido víctimas de feminicidio en el 2024 y la Defensoría del Pueblo informa 47 víctimas en los primeros 5 meses de este año. Hubo además 144 casos de tentativa de feminicidio y 3710 violencia basada en género (36% de aumento comparado con el 2023). Estas cifras crudas no engañan y permiten definir un problema social de la mayor importancia. La pregunta lógica brota espontanea: ¿de qué sirven las medidas establecidas severas si el delito no lo hemos podido disminuir? El tipo de violencia es un problema: psicológica en 2783, física en 1461 y económica en 1158.Las regiones más afectadas son Bolívar, Antioquia, Choco. La tentativa de feminicidio: Norte de Santander.
Múltiples estudios han demostrado que el cerebro del feminicida encuentra en la violencia una forma de manifestar su sinsabor. Son estudiados, tienen empleo y carecen de antecedentes sociales o penales. Incluso en el trabajo se llevan bien con sus compañeros. Lo que si se ha demostrado es una mentalidad machista en donde se creen dueños de sus mujeres. Tienen patrones de comportamiento como “los hombres son los que mandan”, nunca lloran y pueden mostrar su poder haciendo uso de la violencia. Esto se denomina masculinidad hegemónica. Quizá la desigualdad de poder y el poco chance que la víctima cuente esto los empodera y les permite que ejerzan la violencia a su antojo.
La forma preventiva contra la violencia de género es la educación. Formar estos niños en un ambiente de respeto e igualdad es clave. Hay que recordar que la inmensa mayoría de estos individuos no tienen trastornos mentales. El 60% de estos individuos fueron expuestos a violencia y trastornos mentales en su infancia, usualmente cometido por su padre. “El decide y ella obedece”, la norma en los hogares de estos feminicidios.
Hay hombres con conductas controladoras y guarda relación con la posesión de una persona. Esa propiedad la convierte en un objeto diseñado para el placer y el servicio. Lleva esto a la deshumanización: si no la puedo controlar, la mato. Algunos de estos feminicidas son maltratados en su trabajo, por su origen y quizá también por su ignorancia y resentimiento.
Supuesta o real los asesinatos por “el honor”. Por una transgresión en donde se asesina una mujer por adulterio, relaciones extramatrimoniales o incluso por haber sido violada. Cada año se presume que hay alrededor de 5000 y “aceptada” por la debilidad de los instrumentos jurídicos y normas judiciales. Este es una forma de proteger la reputación familiar o seguir pautas religiosas. Sitios como Oriente Medio y Asia tienen una alta incidencia. La violencia y su estudio actúan en 4 niveles: individual, familiar, comunitario y social. Los factores individuales son fundamentales: desempleo, consumo de alcohol y drogas ilícitas, amenazas de matar con un arma. Problemas de salud mental, en algunos casos es probable que el individuo comete el feminicidio y mata. Hay hechos descritos en probabilidad de víctimas: estar embarazada y haber sido víctima de abuso durante la gestacional
El problema es educación y como modificamos y direccionamos el DNA. Los médicos y prestadores de los servicios de salud necesitan un entrenamiento dirigido, y especial para detectarlo y prevenirlo. Las autoridades, especialmente la policía, a quienes se informa previamente, no dejar pasar por alto eventos como estos. Hay que aumentar e incrementar las investigaciones para poder detectar y realizar las intervenciones. Medidas como la restricción de arma de fuego y su uso: se ha demostrado que normas de restricción reducen las tasas.
FUENTE: https://www.elheraldo.co/