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junio 11, 2024

Ablación o mutilación genital: la práctica ancestral que aún cobra vidas en Colombia


En la mayoría de los casos, la ablación o mutilación genital se practica en la infancia, en algún momento entre la lactancia y los 15 años de edad, según la OMS.

ntonces te cortan algo en el cuerpo, pero no sabes lo que es ni por qué lo están haciendo”, así cuenta a la BBC Salimata, una mujer que creció en París pero tenía familiares en Senegal, la mutilación genital femenina o ablación de clítoris de la que fue víctima cuando apenas tenía cinco años de edad

Ella comenta que, engañada, pensó que iría a un día de picnic, pero pronto se dio cuenta de que sería presionada a cumplir con las tradiciones de su pueblo, a pesar de que su mamá no estaba de acuerdo con esta práctica.

¿Qué es la mutilación genital femenina? 

La ablación femenina es un procedimiento en el que los tejidos de los órganos genitales de la mujer son cortados, lesionados o extirpados parcial o totalmente con el objetivo de suprimir el placer sexual.

Esta práctica según la Organización Mundial de la Salud, (OMS) está considerada internacionalmente como una violación de los derechos humanos de las mujeres y las niñas, además refleja una desigualdad entre los sexos muy arraigada, y constituye una forma extrema de discriminación de las mujeres y las niñas.https://d-1944944462087510763.ampproject.net/2405300626000/frame.html

En Colombia, según datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas, Unfpa, persiste un alto subregistro estadístico; Sin embargo, el Instituto Nacional de Salud reporta que entre enero y noviembre de 2023 se detectaron 89 casos de mutilación genital, afectando principalmente a niñas entre 0 y 5 años de edad, pertenecientes en un alto porcentaje a comunidades indígenas. 

Precisamente, una de esas culturas es la embera o emberá, en la cual la mutilación genital femenina es conocida como “curación”, con el objetivo de evitar que los genitales de una niña crezcan y se transformen en los de un niño.

El agravante de esta práctica ancestral es que los métodos para llevar a cabo el proceso son clandestinos y usualmente se hacen cortando los genitales o quemándolos con utensilios como cucharas, desencadenando infecciones que en algunos casos terminan en la muerte de la niña. 

¿Por qué mutilan a las niñas?

Uno de nuestros coordinadores web es Andrés Marín Martínez. Hace 17 años, viajó al resguardo indígena Gitó Dokabú, entre Chocó y Risaralda, para conocer la realidad de la ablación de clítoris en la comunidad indígena embera. 

En su investigación descubrió que entre la cultura de los indígenas embera hay dos razones por las que practican la ablación. Por un lado, cuando el clítoris de una niña es protuberante, debido a que, según sus creencias, se trata de una malformación asociada a un pene. 

Por otra parte, antropólogos, historiadores y los mismos integrantes de la comunidad, indican que desde su cosmovisión, el mundo está sostenido por una mano y si esa mano se llega a mover, el mundo puede caerse. En ese sentido, consideran que cuando una mujer sostiene relaciones sexuales, la mano se mueve y por ende el mundo puede caerse, por eso, prefieren evitar en la mujer ese tipo de movimientos por medio de la mutilación del clítoris. 

Hipótesis que coincide con lo documentado en el texto La ablación del clítoris y su fundamento mítico, publicado en la revista de Ciencias Humanas Universidad Tecnológica de Pereira, el cual señala que los pueblos emberá pensaban que si la mujer permanecía quieta durante la relación sexual, estaba colaborando para que Karagabí, el dios máximo de los emberá, pudiera sostener el mundo, sin que se produjeran desequilibrios.

No obstante, esta práctica resulta peligrosa toda vez que interfiere en las funciones naturales del cuerpo de las niñas y las mujeres. Aunque todas las formas de la ablación femenina se asocian a un mayor riesgo de complicaciones para la salud, estos riesgos son mayores en el caso de las formas más extremas de la mutilación.

Las complicaciones inmediatas de la ablación incluyen:

  • Dolor intenso
  • Hemorragia
  • Inflamación de los tejidos genitales
  • Fiebre
  • Infecciones como el tétanos
  • Problemas urinarios
  • Problemas de cicatrización
  • Lesiones de los tejidos genitales 
  • Muerte

Las consecuencias a largo plazo son:

  • Problemas urinarios (micción dolorosa, infecciones del tracto urinario)
  • Problemas vaginales (leucorrea, prurito, vaginosis bacteriana y otras infecciones)
  • Problemas menstruales (menstruaciones dolorosas, tránsito difícil de la sangre menstrual, etc.)
  • Tejido y queloide cicatriciales
  • Problemas sexuales (coito doloroso, menor satisfacción, etc.)
  • Mayor riesgo de complicaciones en el parto (parto difícil, hemorragia, cesárea, necesidad de reanimación del bebé, etc.) y de mortalidad neonatal
  • Necesidad de nuevas intervenciones quirúrgicas, por ejemplo cuando, después de haber sellado o estrechado la abertura vaginal, hay que practicar un corte para ensanchar la abertura y hacer posible el coito y el parto (desinfibulación). En ocasiones, la zona genital es cosida repetidas veces, incluso después de que la mujer de a luz, con lo que se ve sometida a aperturas y cierres sucesivos, lo que acrecienta los riesgos tanto inmediatos como a largo plazo
  • Trastornos psicológicos (depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático, escasa autoestima, etc.)

Mutilaciones femeninas en Bogotá 

Gerson Bermont, el secretario de Salud de Bogotá reportó dos casos de ablación, o mutilación genital femenina, ocurridos entre la población indígena emberá asentada en el Parque Nacional en la ciudad

Según el funcionario, estos casos se registraron en una adolescente de 13 años de edad y en una menor de apenas 23 días de nacida. 

En lo que va del año 2024 ya hemos registrado dos casos de mutilación genital: una niña de 13 años y una bebé recién nacida de 23 días.

Gerson Bermont, secretario de Salud de Bogotá

El secretario, además, informó que en 2023 documentaron 90 casos de mutilación genital en niñas, especialmente provenientes de comunidades indígenas en Colombia.

“La mutilación genital femenina constituye una grave violación de derechos humanos como la igualdad y la no discriminación por razones de sexo”, asegura el Fondo de Población de las Naciones Unidas en Colombia.

FUENTE: https://redmas.com.co/


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