abril 9, 2024
10 hitos del feminismo en Colombia
En una sociedad históricamente machista y patriarcal era impensable que las mujeres pudieran realizar cosas aparentemente simples y cotidianas como estudiar, votar, administrar su propio dinero, ser consideradas ciudadanas o tomar decisiones sobre su propio cuerpo.
El camino ha sido largo, tras múltiples luchas y movimientos hace tan solo un siglo las mujeres comenzaron a tener autonomía en Colombia, y aunque aún hace falta mucho trabajo, vale la pena recordar el camino recorrido y hacerle un homenaje a esas mujeres que lograron cambiar la historia. Exploramos 10 de los logros más importantes que ha tenido el feminismo en Colombia.
1. ¿Cómo fue la huelga obrera en Bello? (1920)
Betsabé Espinal era una joven campesina que trabajaba en la Fábrica de Tejidos de Bello Antioquia. Ante los abusos de la compañía, el 20 de febrero de 1920, cuando tenía tan solo 24 años, organizó una huelga que duró 21 días en la que participaron unas 400 mujeres que luchaban por las injusticias que estaban viviendo:
- Igualdad salarial: las mujeres ganaban entre $0.4 y $1.00 a la semana, mientras que los hombres ganaban entre $1.00 y $2.70 por realizar las mismas tareas. Además les ponían multas por diversos contratiempos: un daño accidental, llegar tarde, enfermarse y hasta distraerse.
- Acoso sexual: constantemente eran víctimas de acoso y abuso sexual cometido por algunos supervisores y mayordomos.
- Horario laboral: la jornada iba desde las seis de la mañana hasta las seis de la tarde y tenían una hora de descanso.
- Usar calzado: las obreras debían ir a trabajar descalzas y todos los días eran sometidas a requisas exhaustivas cuando salían de la compañía.
Tras 21 días de huelga Emilio Restrepo, dueño de la compañía, cedió ante las peticiones de las obreras, esta acción histórica resultó en el aumentó el salario en un 40%, la disminución de la jornada laboral, podían ir con calzado al trabajo y despidieron a los empleados que habían cometido los actos de acoso sexual. Sin lugar a dudas este fue un acto histórico para el feminismo en Colombia.
2. Manifiesto de mujeres indígenas (1927)
Bajo la inspiración y dirección de Manuel Quintín Lame, un líder indígena colombiano, se realizó el Manifiesto de las Mujeres Indígenas de Colombia, un documento al que se adscribieron 14 mil mujeres de los departamentos de Tolima, Huila y Cauca principalmente. Se firmó el 18 de mayo de 1927 y tenía como finalidad visibilizar y reivindicar los derechos de la comunidad. En él se encuentran consagrados el contexto político, social y la opresión que vivían, especialmente las mujeres.
Este documento fue concebido a partir de la masacre indígena en el caserío de Castilletes en la Guajira por parte del ejército colombiano y se creó como una constancia para contribuir a la memoria colectiva sobre las luchas de las mujeres, en este caso indígenas.
En él criticaban cómo la aristocracia los despojaba de sus tierras, presentando falsos documentos y escrituras, además de la discriminación que sufrían por parte del Gobierno y la clase alta, así como la falta de leyes a favor de los indígenas y el engaño constante al que eran sometidos por parte de los partidos Conservador y Liberal, por esta razón le hicieron un llamado al sexo masculino para que no votara, ya que no se veían representadas con estas políticas.
3. Administración de bienes (Ley 28 de 1932)
En 1932 el Congreso de la República aprobó la Ley 28, la cual modificó el régimen económico matrimonial de la sociedad conyugal y la capacidad civil de la mujer casada en Colombia, esto quiere decir que a partir de ese momento las mujeres pueden tener autonomía y derecho para administrar sus bienes.
En total se presentaron cinco proyectos de ley, y el último, titulado “Proyecto de ley sobre reformas civiles-régimen patrimonial en el matrimonio”, recibió la aprobación. Antes de esta ley, las mujeres casadas perdían su capacidad jurídica, ya que, una vez consagrado el matrimonio, el marido era el encargado de administrar los bienes de su esposa, así como los adquiridos durante la sociedad conyugal.
Además, era él quien decidía si su esposa podía ejercer públicamente una profesión, o aceptar un trabajo, las mujeres no podían comparecer a un juicio ni celebrar contratos o desistir de alguno, repudiar una donación, herencia o legado, a menos de que tuviera la autorización del marido.
4. Reforma educativa
En diciembre de 1930 se realizó el Cuarto Congreso Internacional Femenino en Bogotá, en este se habló sobre los cambios que se debían hacer en la educación femenina si las mujeres iban a ocupar el lugar que les correspondía en la sociedad. Dos de las promotoras de este cambio fueron Claudia Múnera y María Eastman.
El 1 de febrero de 1931 se nombró a Rosenda Torres ministra de Educación Nacional, con el fin de actualizar la educación primaria y normal, fue la primera mujer en ocupar este puesto y una pieza angular para la educación de las mujeres en Colombia. En abril de 2022 le asignaron la División de Práctica de Campo en la Facultad de Educación de la Universidad Nacional de Colombia y era la única mujer que aparecía en los primeros anuncios de la lista de profesores.
Con la salida de Torres del Ministerio, Julio Carrizosa Valenzuela quedó en su puesto y propuso que la educación secundaria no debía tener como único objetivo preparar a los estudiantes para entrar a la universidad, y bajo las recomendaciones de la Misión Pedagógica Alemana se determinó que Colombia debía tener tres tipos de educación para las mujeres:
- Una encaminada a preparar a la mujer para cumplir debidamente con su misión en el hogar y en la sociedad
- Otra que abarca la preparación completa de la enseñanza secundaria
- Que le dé una enseñanza comercial suficiente para permitirle ganarse la vida con menos dificultad
Finalmente, el 2 de febrero de 1933 el presidente Enrique Olaya Herrera expidió el decreto 227 por medio del cual se extendió la enseñanza secundaria para todas las mujeres. Entre tanto, activistas como Múnera y Eastman solicitaban que se implementara realmente en las escuelas y no solo en el ámbito privado.
5. Derecho al voto (1954)
Colombia iba a ser uno de los primeros territorios en el mundo en aprobar el voto femenino, por detrás del estado de Kansas que lo hizo en 1838, así quedó plasmado en 1853 cuando la constitución de la Provincia de Vélez expidió la primera Carta Política que consagraba el voto femenino en Hispanoamérica; sin embargo, esta constitución fue anulada en 1854 y no se pudo ejercer este derecho sino hasta un siglo después, en 1954.
Durante el siglo XlX las mujeres desarrollaron ideas cruciales en el ámbito político, por ejemplo, María Cano, líder sindical antioqueña, viajó a diversos territorios de Colombia con el fin de exigir mejores condiciones sociales para los obreros, también, 59 mujeres que participaron por la independencia entre 1812 y 1820 fueron fusiladas.
Esmaralda Arboleda Cadavid y Josefina Valencia de Hubach promovieron el voto femenino en nuestro país, Arboleda fue la primera mujer abogada graduada de la Universidad del Cauca y Valencia fue la primera mujer en ser gobernadora del Cauca en 1955.
Finalmente, el 25 de agosto de 1954 se aprobó el derecho al voto de la mujer mediante el acto legislativo No. 3 de la Asamblea Nacional Constituyente bajo la dictadura de Gustavo Rojas Pinilla. Pero, la primera vez que las mujeres pudieron sufragar fue en el plebiscito de 1957 el cual proponía una reforma constitucional de 14 artículos para la paz en Colombia, en total votaron 1.835.255 mujeres.
6. Las mujeres reconocidas como ciudadanas
La Constitución Política de 1991 marcó un hito para las mujeres, ya que se reconoce a la mujer como ciudadana y se ratifican los derechos que ya se habían otorgado en otras leyes y decretos.
A partir de la carta magna las mujeres tienen derecho a la igualdad de condiciones que los hombres, participación ciudadana, autonomía y plena capacidad para decidir sobre sus propios actos, participación en cargos públicos, a un trabajo sin discriminación laboral con condiciones dignas y justas, ejercer una profesión, conformar una familia, protección a la mujer y la maternidad, protección contra la violencia y discriminación de cualquier tipo, a la salud, a políticas que garanticen la equidad y la igualdad de oportunidades.
Desde entonces, diversos movimientos feministas han trabajado incansablemente para que se lleve a cabo el cumplimiento de estos derechos adquiridos.
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7. Declaración contra la violencia hacía la mujer (1993)
No sucedió específicamente en Colombia, pero sí fue una decisión que tuvo impacto en nuestro país. En marzo de 1993 se llevó a cabo la conferencia mundial de Viena, donde se reconocieron los derechos de las mujeres como derechos humanos y se promulgó la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, que fue realizada por la ONU el 20 de diciembre del mismo año.
Según el artículo 1 de esta declaración, se entiende por violencia contra la mujer “todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación arbitraria de libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada”.
Algunas de las categorías incluidas como actos de violencia son: la violencia física, sexual y psicológica, la explotación, el hostigamiento, acoso, tráfico de mujeres, prostitución forzada, entre otras. En la declaración se hace a los estados responsables de crear las políticas y acciones necesarias para eliminar la violencia contra la mujer.
8. Escuela de Género de la Universidad Nacional (1994)
A finales de la década de 1970 se empezaron a consolidar los estudios de género en las universidades, pero fue hasta 1994 que surgió en la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional el Programa de Estudios de Género, Mujer y Desarrollo (PGMD), una iniciativa de las profesoras Mara Viveros, Luz Gabriela Arango, Patricia Jaramillo, María Himelda Ramírez, Yolanda Puyana, Florence Thomas, Magdalena León, Donny Mertens, entre otras.
En el 2001 este programa se convirtió en una unidad académica de dicha facultad bajo el nombre Escuela de Estudios de Género, fue la primera universidad que contó con programas de posgrado en Estudios de Género y ha desempeñado un papel fundamental tanto en la difusión del pensamiento feminista como en la perspectiva de género.
El objetivo de la escuela es difundir el aporte de las teorías feministas y de los estudios de género con el fin de avanzar en temáticas de justicia social, aportarle a discusiones sobre cómo se investiga y trabaja en comunidad, y no entender el género como una relación de poder autónoma sino como una relación que está en constante construcción con otras relaciones de poder.
9. Despenalización del aborto bajo tres causales
Fue la abogada Mónica Roa la artífice detrás de este avance. Desde la organización Women’s Link Worldwide y apoyada por varios movimientos feministas, demandó la despenalización del aborto en Colombia, mujeres y profesionales de diversas áreas se unieron para dar un debate legal, médico y técnico para hablar del aborto como un problema de salud pública en el país.
Finalmente en 2006 se aprobó la sentencia C-355 que legaliza el aborto como un derecho bajo tres causales: si la vida o la salud de la mujer corre peligro, si hay grave malformación del feto, o si ha sido violada u objeto de inseminación artificial no consentida o en caso de incesto.
Gracias a esta sentencia Colombia fue pionera en América Latina en el reconocimiento de derecho de las mujeres a abortar, ya que gracias a esto las mujeres podían asistir a una clínica para practicarse el procedimiento con una autorización médica o el denuncio, sin tener que ser someterse a un proceso judicial por el que hasta entonces era considerado como un delito.
10. Despenalización del aborto en Colombia
Tras el incesante trabajo de movimientos feministas, en junio de 2020 hubo un caso clave en la Corte Constitucional, cuando se admitió una demanda en la que se pedía penalizar la interrupción del embarazo en su totalidad, lo que significaba un retroceso; sin embargo, el abogado Andrés Mateo Sánchez realizó una demanda pidiendo todo lo contrario, que se despenalizara en su totalidad el aborto.
En septiembre de 2020 el movimiento Causa Justa presentó una demanda para despenalizar en su totalidad el delito de aborto del Código Penal y un mes mas tarde fue admitida por la Sala de Selección de la Corte Constitucional. Un año después, en noviembre de 2021 los magistrados se reunieron para votar, pero uno de ellos se declaró impedido, así que tenían que buscar un conjuez.
En enero de 2022 se retomó la sesión y esta vez al final de la jornada hubo empate en la Corte Constitucional, en febrero se realizaron dos sesiones, una en la que otra magistrada se declaró impedida, y la del 21 de febrero que marcó un hito en la historia de Colombia, ya que finalmente bajo la sentencia C-055 se admitió la despenalización total del aborto con un límite de 24 semanas, luego de ese periodo siguen vigentes las tres causales de la sentencia C-355.
El feminismo en Colombia sigue avanzando y aún quedan muchas causas por luchar.
FUENTE: SEÑAL COLOMBIA