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marzo 4, 2024

La soledad de las feministas socialistas


Para muchas mujeres Feministas que combinan el activismo asociativo y la militancia política, entre las que yo me incluyo, esta soledad es un hecho que se hizo muy evidente en la anterior legislatura, y que continúa ya sin disimulo alguno en ésta.

Además con ejemplos muy concretos, tanto a nivel estatal como autonómico, pero que sorprendentemente no solemos encontrar reflejados en los espacios de actualidad política.

Y para que no haya dudas sobre el hecho de que somos muchas las que compartimos esta evidencia, me parece magnífico el análisis de Rosa Cobo sobre la paralización en que se encuentra cualquier iniciativa política vinculada a la adopción de legislaciones Abolicionistas, reclamadas desde hace años por el Movimiento Feminista Abolicionista, y que ella como Presidenta de la Red Académica Internacional de Estudios sobre Prostitución y Pornografía (RAIEPP), conoce a la perfección:

__”El partido socialista dice ser Abolicionista; el partido popular no está nada claro porque se mueve entre el Abolicionismo y el prohibicionismo, pero hay un sector de mujeres del partido popular que son inequívocamente Abolicionistas; y después tenemos a los nacionalismos, que todos son regulacionistas. La pregunta es ¿por qué?. Y es complicado responderla.

__Quizás es así porque los nacionalismos, sobre todo los de izquierdas están fuertemente influenciados por esta ideología de la libertad sexual que puso en pie la nueva izquierda en los años 60, y que a partir del 2015 ha vuelto a tomar oxígeno.

__Hacer una política Abolicionista es difícil por la mala relación que hay entre el partido socialista y el popular, no sé si en estas circunstancias podrían ponerse de acuerdo. Y el partido socialista por su parte no lo va a tener fácil con el resto de quienes apoyan presuntamente la investidura del nuevo Gobierno.

__Yo veo que la principal complicación tiene que ver con la política que se hace respecto a los puteros, ¿los sancionamos o no los sancionamos?

__El Gobierno anterior, ese Gobierno que se autodenominaba “el Gobierno más feminista de la historia”, rehusó meter la Abolición de la prostitución en la Ley de Libertades sexuales (la falsaria “ley del sólo sí es sí”, porque el ejercicio de esta libertad sexual sólo tiene vigencia fuera de la actividad pornográfica y prostitucional; aclaro que este comentario es una acotación mía), que es como para echarse a llorar y para no parar, porque dices, si los que son tus amigos te hacen eso, ¿qué puedes esperar de los que son tus enemigos?.”

Y como yo vivo en la Comunidad Valenciana pondré ejemplos que me tocan muy de cerca.

En 2017 tuvo lugar el 39º Congreso Federal del PSOE y en él el partido se posicionó a favor de abolir la prostitución, definiéndola como “los pasos necesarios para la aprobación de una normativa que regule el abolicionismo centrando la responsabilidad en los empresarios, usuarios o consumidores de prostitución. Así mismo, desarrollaremos las medidas necesarias de apoyo integral a las mujeres en situación de prostitución”, y así aparece en las resoluciones publicadas tras la celebración de este Congreso.

Pero en el 40º Congreso Federal del PSOE celebrado en 2021, en esta ocasión en la ciudad de València, cuyo Ayto tenía un Gobierno de coalición Compromís-PSPV (PSOE Valenciano), en cuya Comunidad autónoma  había un Gobierno tripartito PSPV-Compromís-UP, y estando el Gobierno de la nación conformado por la coalición PSOE-UP, el PSOE se define como un partido abolicionista “que debe impulsar el necesario consenso político y social en nuestro país que permita la erradicación de la trata con fines de explotación sexual y la prostitución”.

 Según recoge el primer texto de la ponencia marco de dicho Congreso, “abolir la prostitución es un proceso que debe estar marcado por iniciativas legislativas y cambios sociales, al tiempo que requiere de políticas públicas eficaces que ofrezcan una salida a las mujeres y hagan de la prostitución una práctica del pasado”.

 También queda recogida la propuesta de una “ley de trata que ponga fin también a cualquier forma de proxenetismo con medidas concretas, a través de políticas públicas que supongan una salida a las víctimas de trata y en contextos de prostitución”.

 De lo que podemos concluir que tras unos años de Gobiernos de coalición PSOE y fuerzas de izquierda, y algunas de ellas nacionalistas, de forma muy llamativa el PSOE abandona su compromiso de dar los pasos necesarios para conseguir la aprobación de una normativa que regule el abolicionismo y deslegitime y sancione a los agentes dañinos (proxenetas y puteros), por el  pusilánime “deber de impulsar el necesario consenso político y social que permita erradicar la trata con fines de explotación sexual y la prostitución”, deber que “casualmente” no conlleva deslegitimar y sancionar a los puteros, y en el que se pasa del “desarrollo de medidas de apoyo integral a las mujeres en situación de prostitución” a dejar caer que “se requieren políticas públicas eficaces  que ofrezcan una salida a las mujeres, (…) políticas públicas que supongan una salida a las víctimas de trata y en contextos de prostitución”.

 Consecuencias directas de esta pérdida de influencia de la corriente Feminista en el PSPV, fue la absoluta soledad en la que trabajó dentro de ese Gobierno tripartito la socialista Feminista Gabriela Bravo, que al frente de la Conselleria de Justicia, Interior y Administración pública sí mantuvo el compromiso Abolicionista claramente manifestado en 2017, en virtud del cual mostró su desacuerdo hasta el último momento con la aprobación de una desacertada I Estrategia Valenciana Contra (CASI TODAS) las Violencias Sexuales, cuya elaboración llevó a cabo la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas dirigida desde Compromís, que deja fuera de esa tipificación la actividad pornográfica y prostitucional con lo que queda truncada la vía de desarrollo de medidas de apoyo integral a las mujeres en situación de prostitución más efectiva, pero que aceptó aprobar sin rechistar el PSPV.

Las entidades Feministas valencianas, entre las que se encuentra la plataforma autonómica Front Abolicionista del País Valenciá de la que soy integrante, también expresamos nuestro desacuerdo con la aprobación de la mencionada I Estrategia bajo dichas premisas, pero en nuestro trabajo en pro de la consecución de la convivencia igualitaria entre mujeres y hombres, y en la defensa de la Igualdad de Derechos, Oportunidades y Responsabilidades nos vimos tan desatendidas por el “Gobierno feminista” del tripartito como por la oposición conservadora.

Otro ejemplo de soledad en el trabajo comprometido con el Abolicionismo y de desatención al fruto del mismo, es lo ocurrido con la Normativa Municipal Abolicionista, “cuyo objetivo es perseguir al prostituidor y proteger a las víctimas” tal y como declaró Gabriela Bravo en su presentación pública, y con la presentación de dos proposiciones de ley para reformar la ley autonómica de Carreteras y la de Espectáculos Públicos, todo ello surgido del trabajo del Foro valenciano para la abolición de la prostitución creado por la Conselleria de Justicia, Interior y Administración Pública, trabajo en el que colaboraron activamente entidades expertas en las reivindicaciones legislativas Abolicionistas, en la atención a mujeres prostituidas y asociaciones integradas por mujeres supervivientes, que incluyó al Front.

Sobre la aprobación de la Ordenanza Municipal Abolicionista un titular con fecha de 1 de Febrero de 2023 resumía así la situación, “Solo nueve de los 542 municipios de la Comunitat Valenciana han aprobado la ordenanza marco abolicionista contra la prostitución, ocho están tramitándola y otros 34 han comunicado su intención de hacerlo”. Y eso que antes de la enorme pérdida de poder autonómico y territorial sufrida por la izquierda el 28M, muchos Municipios valencianos estaban gobernados por el PSOE en solitario o en coalición.

Respecto a las proposiciones de ley para la reforma con desarrollo Abolicionista de la Ley de Espectáculos y Carreteras, la finalidad es “eliminar la principal causa de la existencia de la prostitución: la demanda.” Así que sanciona a puteros y a los locales en los que existe prostitución, y paralelamente hacen hincapié en que «la prostitución es una forma de violencia extrema contra las mujeres por lo que las mujeres prostituidas adquieren la condición de víctimas”.

 Cuando a punto de expirar la pasada legislatura el PSPV presentó en el Parlamento valenciano en solitario ambas proposiciones, es decir, sin contar con el apoyo de sus socios de Gobierno Compromís y UP, dichas proposiciones fueron desestimadas tanto por sus socios como por la oposición (PP y Vox), porque, como ya habíamos comprobado desgraciadamente en el Front Abolicionista del País Valenciá, el compromiso por la Igualdad Efectiva de mujeres y hombres, y por tanto con la Abolición de la actividad pornográfica y prostitucional, por parte de los partidos políticos que supuestamente nos representan es pura hipocresía.

 El PSPV ha vuelto a presentar las dos proposiciones nuevamente en el Parlamento valenciano, y tras las intervenciones de las parlamentarias representantes de los restantes grupos políticos, nuevamente parecen abocadas a ser desestimadas.

Mientras tanto a la vista de los datos está claro que necesitamos una opción política que asegure que se afronta con firmeza el cambio de modelo cultural y socioeconómico que ha jerarquizado de forma asimétrica ambos sexos, y que ha permitido la mercantilización de uno de ellos, el de las mujeres:

__”Según un estudio realizado por INJUVE para el Informe Juventud en España 2020, el 10,6% de los jóvenes de entre 15 y 29 años reconoce haber consumido prostitución, de éstos el 4,8% más de una vez en su vida. El 3,9% de los chicos de 25 y 29 respondió que lo había hecho más de una vez. Siendo Madrid, Barcelona y Levante, con Valencia y Alicante como protagonistas, los auténticos puntos calientes de España.”

Mientras que no se deslegitime la conducta putera, desarrollada en exclusividad por los hombres, mostrando lo lesiva que es para la salud de las personas prostituidas, menores y mujeres es su práctica totalidad, no habrá garantía alguna para el blindaje del proceso civilizatorio y el afianzamiento del modelo democrático. Y sin un partido político cuyos principios ideológicos sean esencialmente Feministas no parece que vayamos a conseguirlo. 

FUENTE: https://tribunafeminista.org/


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