La brecha salarial y el riesgo de pobreza, así como la violencia machista, son algunos de los factores que propician que las jóvenes sean más vulnerables al sinhogarismo.

De hecho, mientras que las personas sin hogar han aumentado en España un 22,5 % en los últimos diez años, en el caso de las mujeres jóvenes menores de 29 años la subida es del 36,1 %, ha expuesto el director general del Instituto de la Juventud (Injuve), David Veloso, en la presentación del encuentro “Sin techo y sin derechos. Una mirada feminista de la exclusión residencial en la juventud”.

Por eso, ha asegurado que uno de los objetivos del Injuve para los próximos años es “garantizar el acceso inmediato a la vivienda a las familias y personas jóvenes, sin hogar, desahuciadas o en grave riesgo de exclusión social”.

“La autonomía es uno de los ejes del pensamiento feminista. Y la autonomía también tiene que ver con tener unas llaves de un lugar seguro y propio”, ha reflexionado la directora del Instituto de las Mujeres, Ana Varela, quien ha señalado la brecha de género que todavía existe a nivel económico y patrimonial.

Mujeres jóvenes más vulnerables al sinhogarismo

Por su parte, durante el ciclo celebrado en el Injuve, la vicepresidenta del Consejo de la Juventud de España (CJE), Laura S. Báez, ha mencionado los casos de violencia machista en el hogar: “Una mujer denuncia a su agresor y tiene que ser ella la que se va de la casa, cuando debería ser al contrario”, ha cuestionado.

En este sentido, Báez se ha referido al “sinhogarismo oculto”: mujeres que se ven obligadas a permanecer en casa y convivir con su agresor o que tienen que acudir a casa de otras personas porque no tienen otra solución habitacional.

“Fracasamos como Estado si no abordamos estas políticas de una manera eficaz”, ha dicho la vicepresidenta del CJE, y ha abogado por mejorar el parque de vivienda pública y las políticas de empleo y de vivienda con un enfoque feminista e integral.

Además, Báez ha señalado la mayor exposición de las mujeres sin hogar a la violencia e incluso a la trata.

“Cuando una mujer tiene que irse del hogar por una situación de violencia, el Estado tiene que tener lugares de acogida”, ha defendido también la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de Argentina, Ayelén Mazzina, quien ha asegurado trabajar en esa línea en su país.

En concreto, ha aplaudido la política habitacional de la provincia de San Luis, donde desde 1983 se construyen más de 1.500 viviendas públicas al año que se ponen a disposición de personas sin recursos por un precio muy bajo.

También ha destacado los programas “Mi pieza” y “Mi baño”, iniciativas gubernamentales para que las mujeres, sobre todo de zonas más rurales y populares, puedan ampliar sus hogares.

Las brechas de género y la violencia

No obstante, para Mazzina el problema de base siguen siendo las brechas de género: en Argentina las mujeres cobran un 28 % menos que los hombres, y dedican casi el doble de su tiempo (6:40 horas frente a 3:40) al cuidado de los hijos.

“¿Cómo vamos a pensar en acceder a viviendas dignas sin trabajo, sin igualdad en los ingresos?”, se ha preguntado la ministra argentina. “Ni hablemos si sos una persona trans, con trabajos más precarios… No te alquilan”, ha criticado.

Si por algo se caracteriza España “es por no tener una política de vivienda”, ha reprochado Veloso, y ha señalado el “avance fundamental” que para él es la ley por el derecho a la vivienda aprobada el pasado mayo.

Uno de cada tres jóvenes está en riesgo de exclusión social y ocho de cada diez no se pueden independizar, ha subrayado, para lo que ha pedido una inversión mayor en vivienda social.

Todos los ponentes han coincidido en reivindicar políticas feministas con un enfoque transversal, pensado y aplicado desde cualquier cartera y no solo desde la de Igualdad.

EFE | Madrid – 26 septiembre, 2023

FUENTE: EFEMINISITA