Menú

Entérate

agosto 2, 2022

Informe Final de la Comisión de la Verdad: los puntos clave del capítulo étnico


La entidad es la primera del mundo que desarrolló un apartado centrado solo en la afectación y resistencia de los pueblos indígenas, negros, rrom, raizales, palenqueros y gitanos. ¿Cuáles fueron sus hallazgos y qué recomienda?

Trato colonial y racismo estructural. Esos son dos de los conceptos cruciales que encontró la Comisión de la Verdad en su investigación para revelar los esclarecimientos de las afectaciones que han sufrido los pueblos étnicos (indígenas, rrom, negros, afrocolombianos, raizales y palenqueros) en el marco del conflicto armado, y que quedaron consignados en las 663 páginas delvolumen ‘Resistir no es aguantar’ del Informe Final de la entidad, que salió a la luz este 2 de agosto.

El principal hallazgo, señala el documento, es que “Colombia ha sido construida sobre relaciones basadas en el trato colonial y en un racismo estructural que buscan justificar el despojo, el exterminio y la negación de la existencia de los pueblos étnicos como colectivo y como pueblos”.

Para la Comisión, los pueblos étnicos han sufrido un contínuum de violencias que no solo se quedan en hechos como homicidios, masacres, torturas, desapariciones forzadas, reclutamiento de menores, desplazamiento o exterminio, sino que trascienden a sus territorios, a la naturaleza, a su integridad cultural, sus autoridades, autonomía y gobiernos propios, causando múltiples daños.

¿Qué concluyó la Comisión?

Sin embargo, de acuerdo con la entidad, no se trata de hechos exclusivamente en el marco del conflicto armado, sino que este “configura la expresión más reciente de las violencias históricas contra los pueblos étnicos de Colombia”.

De hecho, la Comisión de la Verdad concluyó que los diferentes modelos de gobierno que existieron durante la construcción de la República de Colombia “prolongaron el trato colonial y el racismo institucional, y reprodujeron múltiples formas de violencia y exclusión que hoy perviven. Estas exclusiones deshumanizaron a los pueblos étnicos, normalizaron las prácticas atroces del conflicto armado y agravaron sus impactos”.

En el volumen étnico también se pone de relieve que la forma como el Estado colombiano establece relaciones con los territorios y los pueblos étnicos ha propiciado ambientes para la consolidación y degradación del conflicto, pues ha primado una desprotección de estas poblaciones y una omisión al deber de prevenir violaciones de derechos humanos, a lo que se suma los incumplimientos de la política de reparación de víctimas y de restitución de sus derechos territoriales.

Sobre el accionar de los grupos armados que violentaron a los pueblos indígenas, negros y rrom, la Comisión destaca que las guerrillas incorporaron patrones racistas a sus formas de hacer presencia en los territorios. “Desde su marco conceptual reduccionista y ciego a las identidades, nunca entendieron ni respetaron las cosmovisiones propias de los pueblos étnicos; tampoco el alcance de sus derechos colectivos, y utilizaron los territorios como escenarios de disputa militar y control de las economías de la guerra, lo que causó daños colectivos que han afectado la existencia de estos pueblos”, dice el volumen.

En cuanto a los grupos paramilitares, la Comisión asegura que asumieron el enfoque de ‘guerra de contrainsurgencia’ promovido por el Estado colombiano “y, en consecuencia, consideraron que los territorios de las comunidades étnicas debían ser sometidos a dos dinámicas complementarias y simultáneas: debilitar y sacar a la guerrilla de los territorios, involucrando a los pueblos étnicos por considerarlos su base social, y establecer el control total de las economías ilegales como el narcotráfico, los aprovechamientos forestales y el contrabando de petróleo, y de las economías legales como la agroindustria y el extractivismo, sumando los territorios a la lógica de acumulación por desposesión”.

FUENTE: EL ESPECTADOR


Más Noticias