mayo 9, 2022
Aroma de Occidente: un café para la paz de Dabeiba
Cerca de 1.500 personas caficultoras de este municipio de Antioquia están detrás de esta nueva marca creada en 2021 en la subregión PDET del Urabá antioqueño. Este año inició sus ventas a nivel nacional.
“Para nosotros este empaque, este café con nuestro logo, que es región, paz y prosperidad, nos da para seguir avanzando porque la calidad de vida de las familias ha mejorado y esta es una oportunidad para seguir”, dice orgullosa Soraida Salas Tuberquia, representante legal de la Asociación de Productores de Café Alta Calidad Dabeiba (Aprocad), mientras sostiene con sus manos una bolsa de Café Aroma de Occidente.
Esta marca nació en 2021, luego de cinco años de trabajo en los que las comunidades caficultoras de 28 veredas de Dabeiba constituyeron su organización Aprocad con 374 asociados, y comenzaron a trabajar por la implementación del Acuerdo de Paz en la región. Dabeiba es uno de los ocho municipios que compone la subregión del Urabá antioqueño, una de las cuales donde se están implementando los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), que buscan trabajar por las zonas rurales del país más afectadas por el conflicto armado.
Foto: El Espectador
Tras un diálogo con las instituciones locales como la alcaldía y la Gobernación de Antioquia, las comunidades rurales de Dabeiba destacaron al café como uno de sus principales productos y la alternativa económica que necesitaba apoyo y respaldo institucional. Por eso, la Agencia de Renovación del Territorio (ART), que implementa los PDET, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Federación Nacional de Cafeteros, el Comité de Cafeteros de Antioquia, la Cooperativa de Caficultores del Occidente y Aprocad consolidaron en 2018 el proyecto de construir una central de beneficio de café.
Esta central fue inaugurada a inicios de 2020 y se encuentra ubicada en el corregimiento de Camparrusia, zona rural de Dabeiba. Unaldo Sánchez Boja, integrante de Aprocad, le narró a Colombia+20 los beneficios económicos, ambientales y operativos que tienen los caficultores. “Ahora el café lo llevamos desde el lote directamente a la central de beneficio, donde se hace todo el proceso de transformación. Hemos visto un impacto muy grande porque le estamos contribuyendo al medio ambiente porque ya estos 374 asociados y sus familias no están contaminando en sus fincas, sino que están llevando este café a la central donde se le da el tratamiento adecuado para no contaminar nuestras quebradas”, comentó Sánchez.
Diana Agudelo, profesional productiva de la Dirección de Estructuración y Ejecución de Proyectos – DEEP Urabá de la ART le contó a Colombia+20 la capacidad de esta Central de Beneficio de Café: “El proyecto de la construcción de la Central de Beneficio beneficia de manera indirecta a alrededor de 1.500 caficultores que están en la zona de influencia de este proyecto, en el corregimiento de Camparrusia y tiene una capacidad instalada para acopiar 20.000 arrobas de café”.
El pasado miércoles 6 de abril se realizó el lanzamiento oficial de Café Aroma de Occidente, catalogada como la primera marca PDET que nace de la subregión del Urabá antioqueño. “Para nosotros los caficultores es un logro demasiado grande, nos sentimos demasiados contentos porque ya tenemos un café, una marca propia donde estamos dando a conocer un café a nivel nacional e internacional”, comentó un integrante de la Asociación de Productores de Café Alta Calidad Dabeiba (Aprocad).
Soraida Salas Tuberquia, representante legal de Aprocad, le entregó un cheque simbólico al presidente Iván Duque de $2.605.188.680 pesos que representa las ganancias de la venta de este café dabeibano que inició en enero de este año. Café Aroma de Occidente fue presentado en este evento junto con otros 61 productos elaborados por víctimas, excombatientes, comunidades de subregiones PDET y beneficiarios de los programas de sustitución de cultivos de uso ilícito, bajo la marca “Paissana” que potencia su comercialización.
El camino que dio vida a ‘Café Aroma de Occidente’
Después de dos años de construcción, la Central de Beneficio de Café fue entregada a la comunidad de Camparrusia a inicios del 2020. A pesar de la pandemia mundial que confinó a los colombianos desde el mes de marzo, la Central de Beneficio de Café continuó sus actividades, recibiendo los productos de las 347 familias asociadas de la región quienes deben caminar entre media y dos horas con sus mulas cargadas y sus carrieles listos para el recorrido. Toda la operación y tratamiento de la Central de Beneficio de Café estuvo acompañada por la Cooperativa de Caficultores de Occidente. Las distancias entre las fincas y la economía familiar facilitó que los caficultores de la región no se vieran expuestos al Covid-19 y la cosecha de café no se perdiera.
La Central de Beneficio de Café en Dabeiba, Antioquia se encuentra ubicada en el Paraje el Mango del corregimiento Camparrusia.Foto: Agencia de Renovación del T
La representante legal de Aprocad manifestó que para ellos la pandemia no fue un inconveniente. “El café es una economía que nos salvó de la pandemia porque cada caficultor pudo continuar con su proceso desde sus fincas y trabajando con sus familias, en pequeños grupos se recibían en la Central y pudimos apostarle a la calidad y beneficiarnos de los sobreprecios. Por eso yo digo que el café salvó la economía de mi región y lo seguirá salvando en un país como el que tenemos”, señaló Soraida Salas Tuerquia.
Además de ser un cultivo que los salvó económicamente de los efectos de la pandemia, para dabeibanos como Norbeiro Borja Sepúlveda, socio de Aprocad, el café también los ha ayudado a avanzar a la paz. “Aparte de ser una de las principales economías de nuestro municipio, el café nos ha ayudado a salir de diferentes momentos tan difíciles como lo hemos vivido en nuestro territorio, pero que gracias al cultivo del café, que es paz, que es tranquilidad, hemos podido salir adelante y queremos seguir aportando para que nuestras familias y los que van creciendo se vayan enamorando de este cultivo que es algo maravilloso y que nos aporta a nuestro desarrollo, a nuestra tranquilidad y a nuestro progreso”, afirmó Borja.
Las transformaciones en las dinámicas cafeteras de la región también están relacionadas con las facilidades en el procesamiento del café que trajo la Central de Beneficio. “Ahorita podemos pasar de café cereza a café pergamino con un proceso totalmente homogenizado que da un mayor aprovechamiento a la fruta pero también la posibilidad de sacar todo el potencial que tiene el café. Ya no tienen que trabajar tantas horas porque el café genera un trabajo muy extenuante para toda la familia caficultora en momentos de cosecha pero ahora saben que cogen su café, lo llevan a la planta y de una vez lo pesan, hacen todos los procesos de revisión de la calidad del café y puede ser pagado en el mismo momento o al día siguiente cuando ellos requieran su dinero”, resaltó Diana Agudelo, profesional productiva de la Dirección de Estructuración y Ejecución de Proyectos – DEEP Urabá de la ART.
La cosecha avanzó en 2020 y 2021 junto a la idea de crear una marca de café especial de Dabeiba. Por medio de la Cooperativa de Caficultores de Occidente, un nuevo actor entra a esta alianza: NutriGrüp S.A.S, empresa colombiana dedicada a la trilla y tostión de café ubicada en Girardota, Antioquia. A este lugar llega el café desde Dabeiba, después de cinco horas de recorrido en carretera, para ser procesado, empacado y comercializado en los supermercados Éxito y Carulla del país.
Después de ocho meses de trabajo, en enero del 2022 se sacó la primera entrega de Café Aroma de Occidente que hasta la fecha ha generado ganancias de aproximadamente $2.600.000.000 millones de pesos. Para Hernán Rico Tapias, gerente general de NutriGrüp S.A.S, “con estas alianzas estratégicas y cooperaciones podemos darles un valor agregado al producto terminado como tal, lo cual representaría unos ingresos mayores para los caficultores, con los cuales ellos no tuvieran que recurrir a otra clase de siembras, otra clase de agricultura para poder sobrevivir”.
Para Unaldo Sánchez Boja, integrante de Aprocad, la marca Café Aroma de Occidente es un sueño hecho realidad que les permitirá mejorar la calidad de vida de los dabeibanos y entregarle al mundo otra imagen de su territorio. “Para nosotros como familias caficultoras, nuestra raíz es el café, nuestros padres se criaron con este cultivo y nosotros también, nos hemos enamorado de este cultivo que ha mejorado nuestra calidad de vida, de producir un café de mejor calidad y que el mundo entero nos vea que desde Dabeiba, un territorio campesino que estamos en la montaña, estamos trabajando por la paz y un cultivo de calidad”.
Según Diana Agudelo, profesional productiva de la Dirección de Estructuración y Ejecución de Proyectos – DEEP Urabá de la ART, “Dabeiba ha sido un gran foco en la implementación de los PDET porque sabemos que el municipio pasó por un proceso de violencia demasiado fuerte, por eso fue uno de los municipios con que arrancamos la implementación de estos tres proyectos productivos (café, caña y ganadería) que son muy fuertes en la región y en conjunto con las comunidades les hemos puesto todo nuestro empeño para sacarlo adelante”. Aunque geográficamente Dabeiba pertenece al occidente antioqueño, en la división de los PDET se agrupó junto a los municipios de Apartadó, Carepa, Chigorodó, Mutatá, Necoclí, San Pedro de Urabá y Turbo en la subregión PDET del Urabá antioqueño por las afectaciones a la población civil durante el conflicto armado.
Dabeiba es conocida como la despensa agrícola del occidente antioqueño porque sus principales líneas productivas que son café, panela y ganadería son prósperas. Por ejemplo, de las 117 veredas que la componen, 63 son productoras de café gracias a los pisos térmicos que les brinda su geografía montañosa. Según datos de la ART, cerca de 1.600 familias dabeibanas se ven beneficiadas de proyectos productivos que allí se desarrollan en el marco de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET). Además, en esta subregión se encuentran ubicados 22 resguardos indígenas y cinco consejos comunitarios que aún viven las consecuencias de la guerra.
FUENTE: EL ESPECTADOR