febrero 7, 2022
¿En Colombia se leen más mujeres ?
Los movimientos sociales les han traído, poco a poco, el reconocimiento que se les debía.
Hablar de movimientos, listas y clasificaciones cada vez es más complicado. Para la escritora Vanessa Rosales “boom” sería como decir que es un fenómeno extraordinario, como si las mujeres no escribieran antes, mientras que para la editora de Literatura Random House, Salomé Cohen, sería reduccionista. Cuando se habla de “boom” latinoamericano se puede entender un grupo más o menos homogéneo, y la literatura escrita por mujeres es pura diversidad.
“Lo que sí me parece interesante”, dice Cohen, “es la intención de leer más mujeres”, que se le atribuye a la cuarta ola del feminismo, que ha producido movimientos sociales en los últimos años en el mundo como el Me Too, Ni una menos y la legalización del aborto. “Siempre que hay momentos históricos donde hay también ebulliciones del movimiento de las mujeres, este tipo de cosas puede suceder”, explica Rosales.
El adjetivo que va al lado de “boom”, también es controversial. Para Rosales es una necesidad hablar de “literatura femenina”, no solo reivindica la palabra y trata de desprenderla de ideas peyorativas, sino que abre el espectro a las diversidades de género. Para Cohen es preferible hablar de “literatura escrita por mujeres”, porque “literatura femenina” puede tender a la simplificación y el exotismo.
Cohen afirma que es necesaria la distinción para lograr el reconocimiento que hasta el momento han monopolizado los hombres. “Sí estoy de acuerdo en que haya premios solo para mujeres o una intención por darles lugares relevantes, porque de manera orgánica no se daba antes”. Pero se debe tender a la normalización, no puede ser algo extraordinario que las mujeres escriban, vendan libros, ganen premios y sean reconocidas como importantes.
Gracias al feminismo, y ese interés que se despertó por las voces disidentes, se ha recuperado editorialmente en la actualidad autoras de importancia histórica en Colombia como Marvel Moreno (1939-1995), Elisa Mujica (1928-2003), Emilia Pardo Umaña (1907-1961), Albalucía Ángel (1939) y Soledad Acosta de Samper (1833-1913), que en su tiempo se les consideró menores.
Rosales señala que se está empezando a trabajar en su primera novela, hay un interés genuino por la mirada femenina, más allá de la moda. Cohen concuerda: “Nos hemos dado cuenta de que llevamos mucho tiempo leyendo y dándole más espacio, más importancia, más lugares a los hombres, como en muchas otras actividades humanas, y hacer este ejercicio de leer mujeres ha hecho que haya más conciencia”.
Laura Restrepo. Junto a Piedad Bonnett, hace parte del grupo de las antecesoras a esta reciente ola de escritoras. Sin sus publicaciones a finales del siglo XX, que les representaron reconocimientos nacionales e internacionales, no hubiera sido posible el fenómeno actual. Restrepo desde la novela y Bonnett desde la poesía, aunque también ha incursionado en la prosa y el ensayo.
Pilar Quintana. Es quizás el nombre más sobresaliente en los últimos años. No solo por haber ganado el Premio Alfaguara en 2021, sino por sus exploraciones de la literatura erótica y por narrar desde la periferia. Su novela La perra (2017) sucede en el Pacífico colombiano y Los abismos (2021) en Cali. Tradicionalmente la literatura se desarrolla en el centro.
Carolina Andújar. Sus libros más populares pertenecen al género gótico más clásico, tiene la saga Carmina Nocturna, con historias de vampiros y brujas, y otras novelas breves sobre magia y sirenas. Aunque en su último libro, C.A.L.I. (2019), se animó a escribir una historia más urbana y con la violencia de la realidad. Es de ascendencia húngara y actualmente vive en Europa.
Lorena Salazar. Su ópera prima, Esta herida llena de peces (2021), fue una de las novedades editoriales nacionales más importantes del año pasado, junto a los títulos de su coterránea Sara Jaramillo. Salazar escribe la historia de una mujer blanca que adopta a un niño negro en el Chocó, y debe volver a las entrañas del territorio, para llevar al niño al encuentro con su madre biológica que va a morir.
Y si quiere leer más autoras colombianas, aquí le recordamos algunos nombres:
María Josefa Acevedo de Gómez
Carolina Sanín
Margarita García Robayo
Agripina Samper Agudelo
Luz Mary Giraldo
Ángela Becerra
Meira Delmar
María Helena Uribe de Estrada
Bertilda Samper Acosta
Flor Romero
Gabriela A. Arciniégas
Orietta Lozano
Fanny Buitrago
Silveria Espinosa de Rincón
Yolanda Reyes
Patricia Ariza
Amalia Andrade
Susana Castellanos
Marta Orrantia
Lucía Donadío
Ana María Martínez de Nisser
Andrea Cote
Lucía Estrada
Emma Reyes
María Mercedes Carranza
Patricia Lara
Alejandra Jaramillo
Margarita Borrero
Melba Escobar
Marina Lamus Obregón
María Arango
FUENTE: EL COLOMBIANO