mayo 5, 2021
María Cano: movimientos obreros y feminismo
Como una coda, RTVC y la Fundación de Patrimonio Fílmico restauraron y digitalizaron la cinta de Camila Loboguerrero sobre este personaje
Muchos años después María Cano habría de recordar aquella remota tarde cuando junto con Tomás Uribe Márquez recorría las calles polvorientas de Medellín, las empedradas de Bogotá, las de Ciénaga, las de Sogamoso, en fin, muchas calles, en muchos pueblos, en busca de la revolución. De una revolución obrera, incipiente, para las clases menos favorecidas en momentos en que los políticos de la hegemonía conservadora bailaban al son de la danza de los millones.
Esta es la historia que nos cuenta Camila Loboguerrero en María Cano la película de 1990. Una cinta que tiene tres historias que surgen a propósito de esta mujer que incursionó en los movimientos obreros del país, cuando primaba el prejuicio de que solo los hombres eran los únicos que participaban en política y las mujeres se quedaban en casa cuidando del hogar.
La primera de las historias que nos cuenta Loboguerrero es la de una mujer carismática y solidaria que se preocupa por su comunidad y que empieza a liderar movimientos para lograr los derechos de los trabajadores y, en general, los derechos más elementales de todas las personas.
La segunda es la historia de la mujer que empieza a demostrar que no solo los hombres participan de la política. La cinta de Loboguerrero aborda el tema del empoderamiento femenino y le da una mirada distinta a la participación en política de las mujeres en Colombia. Algo que en la época parecía extraño y hasta traído de los cabellos, pero que hoy es una realidad muy cercana, pero que todavía está en vía de desarrollo.
Y, por último, María Cano nos cuenta una historia de amor. Además del componente político-social de la cinta la película también nos cuenta cómo mientras María Cano hace su lucha también se va enamorando de Ignacio Torres el personaje interpretado por Frank Ramírez.PUBLICIDAD
El tema del empoderamiento femenino se vuelve autorreferencial en María Cano. Loboguerrero muestra cómo es ser una mujer que quiere tener los mismos derechos y las mismas oportunidades que tienen los hombres. Y al mismo tiempo ella haciendo esa película nos da el mismo mensaje. Y es que Loboguerrero es una de las pocas mujeres cineastas de nuestro país. Lastimosamente, en su momento e incluso en la actualidad son contadas las mujeres que son reconocidas por su hacer fílmico en nuestro país.
Un acierto de la película, hablando de los movimientos obreros, es que la película no romantiza las luchas obreras de los años veinte. Incluso se podría decir que el mensaje se parece mucho a aquel que Bolívar le daba a Sucre cuando le decía que servir a una revolución es arar en el mar. Al final de la película vemos que María está envejecida, desencantada y olvidada por la sociedad, luego de lo acaecido en la masacre de las bananeras y el aplastamiento de los movimientos obreros de aquellos años. Entonces en el último momento, en el último fotograma, vemos que María escucha la radio y oye que un cura, un tal Camilo Torres, está haciendo gestiones para introducir la doctrina social de la iglesia católica en Colombia. Este último gesto puede cambiar el ambiguo final de la película. ¿Estuvo arrepentida y renegó de la revolución María Cano al final de su vida? O más bien vio que su lucha no fue en vano al ver cómo las nuevas generaciones asumen las banderas de los movimientos sociales y luchan por su país.
Hoy la película, como ya decía, es de una feroz actualidad. Cien años después parece que el país no hubiera cambiado un palmo. El país ya no vive una danza de los millones, pero en cambio sí vive una explosión social parecida a la de aquellos años. Hoy, como hace cien años, el país pugna por la lucha social y la reivindicación de los oprimidos: los trabajadores, las comunidades indígenas y todas las clases populares por igual. Esperemos que tomando como referente lo hecho por líderes como María Cano el país pueda aprender de los errores y que esta década no termine en otro baño de sangre.
Como una coda, RTVC, el sistema de medios públicos, y la Fundación de Patrimonio Fílmico han restaurado y digitalizado la cinta que está disponible de forma totalmente gratuita accediendo al servicio de streaming RTVC Play.
FUENTE: LAS 2 ORILLAS