27 abr, CI.- La erradicación de todas las formas de violencias contra las mujeres y la lucha por los feminismos campesinos ahora hacen parte de los estatutos de la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina -Anzorc-, luego de que proclamara su Política Institucional de Género el pasado 23 y 24 de marzo en Bogotá.

En el evento participaron delegadas y delegados de organizaciones sociales y campesinas de todo el país, así como representantes de diferentes instancias de mujeres, de la comunidad internacional y de la bancada alternativa del Senado de la República como Aida Avella.https://platform.twitter.com/embed/Tweet.html?creatorScreenName=Col_Informa&dnt=true&embedId=twitter-widget-1&features=eyJ0ZndfZXhwZXJpbWVudHNfY29va2llX2V4cGlyYXRpb24iOnsiYnVja2V0IjoxMjA5NjAwLCJ2ZXJzaW9uIjpudWxsfSwidGZ3X2hvcml6b25fdHdlZXRfZW1iZWRfOTU1NSI6eyJidWNrZXQiOiJodGUiLCJ2ZXJzaW9uIjpudWxsfX0%3D&frame=false&hideCard=false&hideThread=false&id=1374878508065959936&lang=es&origin=https%3A%2F%2Fwww.colombiainforma.info%2Fmujeres-cimentan-el-camino-para-un-feminismo-campesino-en-la-anzorc%2F&sessionId=4078c8f63eb4b939e752f7724388ca0cb3dbb3fa&siteScreenName=Col_Informa&theme=light&widgetsVersion=82e1070%3A1619632193066&width=550px

“La Política Institucional de Género busca verdaderamente cualificar a la organización no solo en torno al reconocimiento de nuestro aporte como mujeres, sino también a avanzar en todo el trabajo que necesitan en las Zonas de Reserva Campesina para generar una integralidad de procesos dentro de los territorios”, manifestó Elda Martínez, campesina del Caquetá, integrante de la Asociación Campesina Cordillera de los Municipios de Florencia, Montañita, Paujil y Doncello, y encargada de la línea Mujer, Género y Niñez de la Anzorc.

Asimismo, Andrea Madrid, psicóloga feminista que acompaña procesos político-organizativos con enfoque de género en el Municipio de Dabeiba, expresó, que “cuando las mujeres campesinas empiezan a aparecer como lideresas de su territorio, se apropian de esa Zona de Reserva Campesina e invitan a mujeres y hombres a cuidar y a luchar”.

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En el evento se presentaron intervenciones culturales y talleres sobre el cuerpo entendido como una herramienta política para incluso avanzar en apuestas comunes con los sectores sociales LGBT. Esta Política Institucional de Género es “una pedagogía del reconocimiento del enfoque de género y de la diversidad sexual que existe en las diferentes organizaciones y territorios que componen la Anzorc”, afirmó Arnobis Zapata, presidente de la Asociación.

La Anzorc tiene 5 líneas estratégicas aprobadas por la asamblea general como máximo estamento de decisión a través de las cuales, entre otras cosas, buscan apoyar el proceso de construcción de la Reforma Rural Integral según las necesidades del campesinado colombiano. Una de las líneas es la de Mujer, Género y Niñez.

“La Anzorc precisamente viene discutiendo el tema de género, específicamente desde el 2013 en donde lo que evidenciábamos era que el mismo modelo económico invisibilizaba el aporte de nosotras las mujeres”, indicó Elda Martínez. Por este motivo, se empeñaron en construir propuestas que dignificaran el trabajo, la memoria histórica y el aporte a la lucha desde las mujeres, “y que eso también nos permitiera cualificar la organización nacional”, añadió.

En el 2015 se creó un documento con la forma organizativa de las mujeres de la Anzorc, con una agenda programática que fue avalada en la asamblea realizada en el Corregimiento de Norcasia en el Municipio de Florencia con la asistencia de 52 organizaciones de la Anzorc,

Luego, en el V Encuentro Nacional de Zonas de Reserva Campesina que se hizo en el Municipio de Curumaní, se creó la Coordinadora Nacional de Mujeres de las Zonas de Reserva Campesinas con el objetivo de dinamizar e incorporar el enfoque de género.

Frente a esto se han generado diversos cuestionamientos a las maneras en las que lo concibe la institucionalidad, buscando otro tipo de contenidos y procedimientos dentro en el marco de él. “El enfoque de género no es que participen mujeres y hombres de forma igualitaria en x o y cosa, o que se vea mayoritariamente la participación de mujeres, definitivamente no. La incidencia política es decisoria fundamentalmente.”, manifestó Andrea Madrid.

Por ello, Elda Martínez expresa cómo están asumiendo el feminismo en las organizaciones campesinas para que se logre tener la incidencia política proyectada por las mujeres, “nuestro feminismo es un feminismo campesino entendiéndolo desde nuestras realidades. Nuestra dificultad y nuestra lucha no es contra los hombres, sino contra un sistema hegemónico, patriarcal y machista que ha generado esa invisibilización de nuestro aporte”, dijo.

La Política Institucional de Género se elaboró mediante un diagnóstico participativo, y se generaron espacios en todas las organizaciones y nodos de la Anzorc para recibir información de las juntas directivas. Además, se crearon espacios con la comisión política que es la encargada de dinamizar las decisiones asamblearias.

El diagnóstico se hizo en los 21 departamentos donde tiene presencia la Anzorc y se identificaron problemas y posibles soluciones, y sus resultados se compartieron con las juntas directivas de las organizaciones, con las estructuras de los siete nodos y con la comisión política para que se validara la información recolectada en los territorios.

Así, la Política Institucional de Género tuvo una buena recepción en los campesinos y campesinas organizadas porque se construyó desde las propias realidades y necesidades en las organizaciones y territorios.

“Precisamente nuestra idea de feminismo campesino es involucrar y crear un mejor y cualificado ser, independientemente de que sea hombre o mujer, porque pues también hace parte de nuestra construcción en aras de abonar no solo en lo que nosotras y nosotros entendemos como tierra y territorio, y pues, obviamente aportar a la construcción de nuestras Zonas de Reserva Campesina”, indicó Elda Martínez.

De este modo, con la Política Institucional de Género en la Anzorc se pretende avanzar en aspectos de participación política e incidencia en la toma de decisiones en las diferentes organizaciones y asociaciones campesinas como reivindicaciones históricas para la lucha de las mujeres en los contextos rurales.

“Entonces primero la participación, la inclusión y la representación política. Las mujeres campesinas, aunque también podemos hablar de mujeres rurales para incluir a las compañeras indígenas y afrodescendientes, son sujetas de derechos y son actoras políticas en el territorio, por lo que es menester empezar a reconocerlas en esos espacios de incidencia”, manifestó Andrea Madrid.

FUENTE: http://www.colombiainforma.info/