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diciembre 10, 2020

¿Cómo perdonar lo imperdonable?: escuche las reflexiones de las víctimas del conflicto


En el marco de la serie de Hablemos de Verdad de Colombia 2020, el próximo 15 de diciembre tres víctimas del conflicto armado compartirán sus reflexiones sobre el perdón y la necesidad de justicia, verdad y reconocimiento para completar este proceso.

Perdonar no es fácil, tampoco es una obligación de las víctimas y mucho menos un acto protocolario. Quien perdona, o decide no hacerlo, tiene motivos de peso y por ello no debe ser juzgado por los demás. Un ejemplo de esto es Carmenza López, una mujer víctima del conflicto armado colombiano, quien se negó a recibir un abrazo de Sandra Ramírez, exguerrillera de las extintas Farc y hoy senadora de la República, cuando le pidió perdón por la desaparición de su esposo, Guillermo Leal, líder en la localidad de Sumapaz, ocurrida en 2008. Todo sucedió en el marco del evento de lanzamiento de los dos nuevos Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) en la capital el pasado 27 de agosto.

La respuesta de Carmenza fue contundente: “Yo creo que ese abrazo lo recibiré el día que ustedes me digan la verdad”. Ella lleva 12 años buscando la verdad de la desaparición de su esposo Guillermo y hasta hoy no la ha podido encontrar. Se pregunta “¿cómo desapareció si estaba en un páramo?, ¿quién lo hizo?, ¿por qué?”. A estos interrogantes, Carmenza todavía no les tiene respuesta. Por esto, para sanar y considerar al menos la idea de perdonar a los victimarios, ella primero necesita que le cuenten qué sucedió.

“Ese fue mi primer encuentro con gente de las Farc, yo nunca había hablado con ellos ni los había tenido de frente. Y todo iba bien hasta que me dijeron perdón. En ese momento yo me puse fría, me puse muy mal porque…¿perdón de qué, si ellos nunca me han dicho la verdad sobre lo que pasó con mi esposo en realidad, entonces de qué me piden perdón?”, dijo Carmenza a este periódico.

La reacción de Carmenza quedó registrada en un video difundido en medios de comunicación y redes sociales durante semanas. Ella dice que aunque algunos catalogaron su actuar como “problemático”, se mantiene en su posición y seguirá exigiendo las respuestas que aún no ha recibido por parte de los responsables de la desaparición de su esposo.https://www.youtube.com/embed/jRff-e2D6-4?feature=oembed&enablejsapi=1&origin=https%3A%2F%2Fwww.elespectador.com

Carmenza en medio de su “proceso de paz y sanación”, como ella lo denomina, no da por sentado el perdón. Su negativa le llegó a miles de colombianos, entre ellos excombatientes o actores del conflicto armado y puso en la agenda pública la pregunta: ¿cómo perdonar si no hay verdad?

Justamente, estos interrogantes serán el eje del próximo evento de Colombia 2020 de El Espectador en el marco de la serie Hablemos de Verdad, realizado con el apoyo de la Embajada de Alemania en Colombia, y en asocio con la Unión Europea. El encuentro, llamado ¿Perdonar lo imperdonable? Las reflexiones de las víctimas del conflicto, se realizará el próximo martes 15 de diciembre, de 9:00 a 11:00 a.m., y contará con la participación de tres víctimas del conflicto armado, entre ellas Carmenza.

También participará Erik Arellana, vocero del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice) y quien ha abanderado la lucha por el esclarecimiento de las desapariciones en Colombia. Su motivación por el reconocimiento de las víctimas viene desde su propia experiencia. A la madre de Erik, Nydia Érika Bautista, una militante del M-19, la detuvieron agentes del Estado el 30 de agosto de 1987 en Bogotá y desde aquel día, Erik ni su familia volvieron a saber de su paradero. Pasarían tres años de incertidumbre hasta que se halló el cuerpo de Nydia.

Acompañando a Erik y a Carmenza, estará Gladys Vargas, víctima de las Autodefensas Unidas de Colombias (Auc). A Gladys los paramilitares le desaparecieron a su hijo Elvis Luis, quien presuntamente fue incinerado en uno de los hornos crematorios en los que desaparecieron a más de 500 personas en Norte de Santander. Gladys miró a los ojos a Jorge Iván Laverde, exjefe paramilitar conocido como el “Iguano” y sin que Laverde lo pidiera, ella le dijo que lo perdonaba por desaparecer a su hijo: “Perdonarlos es el alivio más grande que he sentido”.https://www.youtube.com/embed/mEM854afYdA?feature=oembed&enablejsapi=1&origin=https%3A%2F%2Fwww.elespectador.com

Las distintas experiencias de las víctimas, y la naturaleza los actores quienes estuvieron involucrados en la desaparición y asesinato de sus seres queridos, hacen que la pregunta sobre el perdón sea más compleja que lo que se ha imaginado. Las víctimas perdonan o deciden no hacerlo, porque solo en ellas recae esta decisión. Precisamente sus roles como víctimas y defensoras de derechos humanos, pues también personajes activos en la reivindicación de la paz y la verdad, hacen que sus aportes sean el centro de este espacio de diálogo.

Desde otra orilla de la experiencia estará Juan Pablo Aranguren, psicólogo, docente de la Universidad de Los Andes y doctor en Ciencias Sociales de la Flacso, en Argentina. Cuenta con más de 15 años de experiencia en la implementación y evaluación del enfoque psicosocial en el acompañamiento a víctimas del conflicto armado colombiano, en especial con jóvenes excombatientes, familiares de desaparición forzada y víctimas de tortura.

Y, finalmente, el padre Leonel Narváez, creador de las Escuelas del Perdón, una estrategia que se ha extendido a 13 países de Latinoamérica, y gestor de la Fundación para la Reconciliación. Es filósofo y sociólogo con posgrados de las universidades de Harvard y Cambridge. Ha trabajado con poblaciones víctimas del Caguán y el Putumayo y participó en el Comité Temático de negociaciones con las extintas Farc.

El evento, que será transmitido en las plataformas de Colombia2020 de El Espectador, será moderado por la directora editorial de Colombia 2020, Gloria Castrillón, y contará también con la participación de Peter Ptassek, embajador de Alemania en Colombia.Para más información, siga las redes sociales como FacebookInstagram y Twitter.

FUENTE: EL ESPECTADOR


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