La Resolución 1325 nos ha permitido honrar nuestro compromiso con las lideresas, defensoras de derechos humanos y las víctimas: Corporación Humanas

De acuerdo con la Corporación Humanas, el programa Prodefensoras ha permitido que las lideresas y defensoras de derechos humanos avancen en su quehacer a pesar de la pandemia. Detalles.

La Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en octubre de 2000  fue el primer cimiento para que las mujeres participaran en los procesos de paz y la inspiración para que un grupo de abogadas y expertas feministas, pensando  en  trabajar en justicia de género en medio del conflicto en Colombia y con procesos de paz aún en ciernes, dieran origen hace 15 años a la Corporación Humanas.  

“La Resolución es un instrumento que nos ha permitido incidir en diferentes espacios nacionales e internacionales; en el proceso de paz para que la violencia sexual no fuese un delito administiable y de carácter internacional, también le aportamos a las víctimas y a la construcción de paz en el país, no lo hemos hecho solas,  pero si hemos tenido un papel protagónico” dice  Adriana Benjumea Rua, abogada feminista y directora de la Corporación Humanas.

Recuerda que la Resolución 1325 fue la base con la que iniciaron sus primeras investigaciones: entendimos desde un principio que las exigencias que hacía el Consejo de Seguridad a las partes en conflicto para que se respetaran los derechos de las mujeres y se apoyara su participación en las negociaciones de paz y en los procesos de reconstrucción, eran claves para el futuro de las mujeres en el país y en el mundo. Y agregó: “no lo hacíamos solo mirando el tema de las políticas públicas o de igualdad de género, sino también desde el punto de vista del impacto diferenciado de la guerra en mujeres y niñas”.

Hablando  del origen de Humanas, su directora tiene presente la visita de algunas mujeres feministas chilenas a Colombia, que recién habían creado a “Humanas” en su país, y que mantenían estrechas relaciones de amistad con profesionales colombianas feministas interesadas en la construcción de políticas públicas y de justicia enfocadas en el impacto diferenciado de la violencia sobre las mujeres. Colombia fue el segundo país en la creación de “Humanas”, y hoy ya son siete las organizaciones que desde México hasta la Argentina trabajan dentro de un modelo de articulación regional feminista que les permite apoyarse en las actividades que desarrollan a nivel local, nacional e internacional.

La Corporación Humanas apareció en Colombia en un momento muy complejo para el país. Era el año 2005, durante el cual se adelantaron la desmovilización y la reincorporación a la vida civil de los paramilitares, que terminaron con la expedición de la ley de Justicia y Paz (ley 975 de 2005). Su trabajo empezó, en aquel momento, con las investigaciones y estudios sobre las consecuencias que sufrían las mujeres de los desmovilizados al regresar estos a los territorios y lo que eso significaba en términos de peligro para las mujeres y las niñas en sus vidas y en violencia sexual.

Adriana cuenta que Humanas comenzó siendo un centro de pensamiento, pero que con el  tiempo se fue involucrando en otras actividades diferentes a la investigación, como por ejemplo en la defensa de los derechos humanos de las mujeres -no solo en incidencia- sino en la representación judicial de víctimas, en activismo, formación y acompañamiento a comunidades, a la vez que trabajaban paralelamente en procesos de construcción de paz.

Para Humanas, buena parte de su trabajo se ve reflejado en su contribución permanente para que la sociedad y los gobiernos entiendan, jurídica, social y políticamente, lo que significa la violencia contra las mujeres dentro y fuera del conflicto, reconociendo que el esfuerzo ha traido avances especialmente en lo que tiene que ver con justicia de género. 

En palabras de Adriana: “nosotras nos hemos esforzado por poner el derecho al servicio de la defensa de los derechos humanos de las mujeres; hemos representado víctimas de violencia sexual dentro y fuera del conflicto y hemos litigado en la circunscripción especial para la paz; representamos víctimas en la ley 975 y víctimas de violencias domésticas en distintos lugares del país”. 

Y en cuanto al Acuerdo de Paz con las Farc, señaló  “nuestro aporte consistió en evitar que el delito de violencia sexual fuera objeto de amnistía o indulto, no solo en cumplimiento de la Resolución 1325, sino honrando nuestro compromiso personal e institucional con las víctimas: no fue fácil, nos presionaban mucho desde distintos sectores para que el tema se aplazara por la importancia y urgencia de la firma del Acuerdo, pero para nosotras el punto no era negociable, perseveramos, y finalmente lo sacamos adelante”.

Durante estos quince años, la Corporación Humanas ha interactuado con diversos organismos internacionales como el Consejo de Seguridad de las Naciones unidas y la Corte Penal Internacional, argumentado sus posiciones sobre sobre el impacto diferencial de la guerra sobre las mujeres y explicando sus puntos de vista sobre la situación en Colombia y el momento difícil por el que  se está atravesando. 

La Corporación Humanas hace parte de Prodefensoras, y lo considera “un programa que aporta a la cualificación de una estrategia que nos pueda ayudar a salvar vidas; contribuye con nuestra apuesta de proteger a una gente que está protegiendo a otra gente. Proteger a una lideresa, su vida y su trabajo, es proteger a una comunidad entera”.

Crédito: Corporación Humanas

La Corporación Región, aliada de Humanas en Prodefensoras

La Corporación Región es una organización que lleva cerca de tres décadas trabajando en los departamentos de Antioquia y Chocó por la construcción de una sociedad justa, democrática y en paz, mediante la defensa y promoción  de los derechos humanos y la ciudadanía. 

Consideran fundamental promover el diálogo político directo y amplio entre las diferentes instituciones públicas encargadas de la protección de lideresas y defensoras y sus organizaciones, de manera que el estado escuche las necesidades específicas de las mujeres que asumen estos liderazgos y riesgos, y con esta información de primera mano, se establezcan los mecanismos idóneos y oportunos de prevención y protección de sus vidas, su integridad y su trabajo.

La Corporación estuvo comprometida desde su creación, básicamente en tres líneas de acción, relacionadas con el derecho a la educación, la construcción de paz y la participación ciudadana.  Hace aproximadamente 17 años tomaron la decisión de incluir en su plan institucional el tema de la igualdad de género, partiendo de la idea que, como promotores de democracia, sin la participación de las mujeres esta se hace débil e incompleta. 

De esta forma comenzaron a buscar organizaciones aliadas y fue ahí que se encontraron con Humanas y otras organizaciones vinculadas con el tema de la mujer: “nos reuníamos con Humanas, tanto en espacios locales como nacionales, especialmente en Antioquia y Chocó. Allí tenemos un compromiso social y político muy fuerte con las comunidades, y bueno, finalmente tuvimos la oportunidad de presentarnos a Prodefensoras para articularnos, identificando qué puede aportar cada una en este proceso”, explicó Isabel Sepúlveda, vocera de la Corporación Región. 

Para la Corporación Región la decisión de entrar a Prodefensoras coincide con el escenario del Acuerdo de Paz. En palabras de Isabel:  “al terminar el proceso sale un grupo armado que tenía cierto control en el territorio y entran otros grupos de guerrilla y paramilitares que empiezan una relación distinta con las comunidades, lo que hemos llamado como el recrudecimiento de la guerra; eso alertó a todas las organizaciones en la región que veíamos cómo la situación humanitaria se empeoraba todos los días afectando gravemente la seguridad y el trabajo de líderes y lideresas; a eso se sumaba que los mecanismos de protección ofrecidos por el gobierno ni llegaban a las personas que lo necesitaban ni las medidas que se adoptaban servían”. 

Y agregó: “pensamos que Prodefensoras es una respuesta acertada y necesaria que logra leer el momento por el que atraviesa el país y las defensoras.  Especialmente en las regiones ha sido muy bien recibida, las mujeres sienten que no las hemos dejado solas en este momento que se ha complicado tanto por la pandemia”.

Actualmente, la Corporación Región se ha  concentrado directamente con la autoprotección y autocuidado de las lideresas y defensoras de derechos humanos: “lo primero será ayudar directamente a las lideresas en fortalecer sus capacidades, identificando riesgos, amenazas y situaciones de vulneración”, explica Isabel.

Todo este  trabajo  se hará a través de un proceso colectivo con las organizaciones en territorio para que  ellas mismas  puedan generar entornos protectores sobre todo en las comunidades rurales: “el trabajo deberá concentrarse en el fortalecimiento de la institucionalidad local como punto de apoyo en el esfuerzo de garantizar la protección de lideresas y defensoras en los territorios y para ello estamos trabajando con 16 organizaciones, 10 en Antioquia y 6 en Chocó”, precisó Isabel. 

En palabras de Isabel todo este trabajo con las mujeres y sus comunidades es el que las impulsa  y las fortalece cada día para seguir trabajando pese a las adversidades y la difícil situación de derechos humanos que enfrentan. “Las lideresas, defensoras y defensores de derechos humanos  son nuestra fuerza para seguir”, dijo. 

Crédito: Corporación RegiónSobre Prodefensoras: 

Esta historia se ha redactado en el marco de Prodefensoras, una iniciativa de ONU Mujeres en articulación con la Defensoría del Pueblo y con el apoyo de la Embajada de Noruega, que busca proteger la vida de las lideresas y defensoras de derechos humanos en Colombia y la cual beneficia a más de 3 mil lideresas y sus comunidades en los departamentos de Antioquia, Cauca, Nariño y Chocó.  

FUENTE: ONU MUJERES