junio 5, 2020
Mujeres forjadoras de paz: reconstruir memoria y dignificar la vida
Cada 25 de mayo desde el 2014, se conmemora el Día Nacional por la Dignidad de las Mujeres Víctimas de Violencia Sexual, así quedó establecido bajo el Decreto 1480 donde se lucha por dignificar la vida de quienes fueron víctimas sexuales en el marco del conflicto armado.
Según datos del Registro Único de Víctimas (RUV) con corte del 30 de abril de 2020, en Colombia hay 7.277.408 personas reconocidas que cumplen con los requisitos para acceder a las medidas de atención y reparación establecidas en La Ley 1448 de 2011.
De ese número, el 52,1 por ciento de las víctimas registradas son mujeres, de las cuales 29.035 son por delitos contra la integridad física y sexual.
La Ley 1448 de 2011 corresponde a la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras; en ese sentido esta ley dicta medidas de atención, asistencia y reparación integral a las víctimas del conflicto armado interno.
Es importante saber que, bajo esta ley se reconocen delitos contra la libertad e integridad sexual, los siguientes casos: aborto forzado, anticoncepción forzada, explotación forzada, trata de personas, abuso sexual, embarazo forzado, planificación forzada, pornografía infantil, acceso carnal violento, esclavitud sexual, entre otros, que constituyen una grave violación a los derechos humanos, con un efecto desproporcionado física y emocionalmente en las mujeres.
En un viaje sonoro a través del programa Encuentros de Radio Nacional de Colombia, conocimos la lucha y el trabajo por la vida de algunos emprendimiento que marcan un camino para construir memoria y dignificar a la mujer de nuestro país.
Fundación Feminicidios Colombia
“La consecuencia de no tener unas cifras claras de violencia sexual contra las mujeres ya es una violación a los mismos derechos Sin los datos de las muertes de nuestras mujeres no podremos construir memoria de manera adecuada”, cuenta Gloria.
Gloría Roncancio Alfonso es fundadora y directora de la Fundación Feminicidios Colombia, desde hace un año y medio empezó el trabajo por los derechos de las mujeres en esta organización social, pero un año atrás ya operaban como observatorio recorriendo más de 22 municipios del país. En ese proceso, desde la organización se han acercado a una realidad que como ella señala, uno de los problemas principales de este fenómeno, es que muchos casos de muertes de las mujeres son investigados como homicidios y no como feminicidios.
“Vemos que esa situación es grave porque se genera un manto de impunidad desde la investigación, por eso somos la voz en esos casos, para que las entidades no pasen por alto los casos y se tengan en cuenta los derechos de las mujeres”, señala Gloria.
El registro con el que cuenta la fundación gracias al trabajo en algunos territorios del país indica que, en el 2019 se presentaron aproximadamente 300 feminicidios y en el 2018 se registraron 342 casos. En lo que va corrido del 2020, Gloria señala que tienen un poco más de 80 casos.
En el marco de esta conmemoración, el Día Nacional por la Dignidad de las Mujeres Víctimas de Violencia Sexual; donde se trabaja por prevenir, actuar y honrar la vida y derecho de las mujeres, Gloría hace referencia a que es momento de que los casos estén acompañados de una atención diga por parte de la institucionalidad.
“Trabajamos para que no se nos revictimice, es momento de que escuchen y crean la verdad en nuestras denuncias. Esperamos que las preguntas que se hagan sean para esclarecer los casos y no para excusar a los victimarios”, asegura Gloria.
Fundación Mujeres Sobrevivientes del Conflicto Armado en Córdoba
“Eso de ser líder no es algo tan fácil, tuve muchos contratiempos pero mi propósito es trabajar por las mujeres y mis familias”. Así se presenta Piedad del Carmen Julio Ruiz, creadora y representante legal de la Fundación Mujeres Sobrevivientes del Conflicto Armado en Córdoba.
Este impulso de mujeres que toma curso en el norte del país, en la región Caribe; está compuesto por 25 mujeres víctimas de violencia sexual del departamento. El liderazgo de Piedad hizo que pudieran reunirse poco a poco algunas mujeres que en su vida se sentían abatidas y con miedo a hablar sobre el hecho victimizante.
Piedad fue la primera mujer en el departamento de Córdoba en denunciar un caso de violencia sexual en el marco del conflicto armado, a pesar de que fue una situación compleja, lo que ha significado para su comunidad ese camino, siente que cada palabra ha valido la pena en cada paso. “No solo he logrado abrir una ventana sino varias puertas para que muchas mujeres levantaran su voz y se atrevieran a hablar”, asegura.
“Uno de los temores que más tienen nuestras mujeres y por el que trabajamos, es el miedo a compartir la verdad”, es lo que señala Piedad, líder de su comunidad. Pero a través de la música, la escritura y en especial la poesía, han logrado hacer un ejercicio de reparación, de memoria y dignificación por la vida.
Sus escritos han nacido por las situaciones que han hecho parte de sus días y por esa guerra que ha marcado sus vidas. Sus letras han buscado en las líneas un espacio para un mensaje de paz de aquellas mujeres que un día sintieron que su voz se apagaba, pero que en un momento se llenaron de valor por contar la verdad y acercarse al perdón.
“Lo más importante en este proceso es el perdón, solo de esta forma tendremos paz en el corazón y en la vida, solo así podremos llevar paz a los demás”, asegura Piedad.
Qué Vivan las Mujeres, es la canción que para Piedad recoge la memoria y dignifica la vida, unas palabras que se acercan a ese ejercicio de memoria.
FUENTE: https://www.radionacional.co/