enero 24, 2020
La revolución feminista en la Iglesia
La teología feminista es un movimiento que se da dentro de las religiones y busca reinterpretar los escritos y la propuesta religiosa considerada patriarcal. La teología feminista abarca una gran cantidad de movimientos y diferentes corrientes de pensamiento, pero todas las variantes buscan la reflexión de la teología en su totalidad desde una perspectiva feminista.
La teología feminista se reconoce dentro del contexto del feminismo de los años 60, especialmente en los países europeos y Estados Unidos. Muchos de los escritos teológicos feministas parten de dos supuestos:
- La opresión de las mujeres está en el patriarcado
- El judaísmo y el cristianismo son la base del patriarcado. Si la Iglesia hubiera sido feminista hace años, habría ayudado a terminar con el patriarcado.
Cristiana y feminista
Todo comienza desde el principio de la historia cristiana donde a Dios se le considera un hombre y, por tanto, las mujeres no están hechas a su imagen y semejanza. A partir de aquí se busca iniciar cambios dentro de la teología cristiana para que las mujeres dejen de estar subordinadas a los hombres y para ello es necesario entender cómo las mujeres han estado subordinadas en estos contextos.
Guillermina de Bohemia fue una filósofa católica que en el siglo XIII creó una iglesia de mujeres, en un contexto donde la ley era de inferioridad para las mujeres y la persecución a las sectas (los cátaros, los templarios…) era feroz. Se perseguía la rebelión contra el inescrutable dogma católico. En la época en que las brujas eran quemadas, Guillermina de Bohemia dice que la Iglesia no la representa, ya que no hay una Diosa femenina y Eva no es más que la extensión de Adán. Esto la convenció de que la redención sólo era para los hombres, por tanto las mujeres no eran salvadas, Eva nunca había sido salvada. Su tarea fue la de crear una Iglesia femenina donde acudían mujeres de todas las clases sociales, desde la alta aristocracia hasta campesinas. Como todas las sectas de esa época fue denunciada por la Inquisición a principios del siglo XV.
Elementos comunes
La teología feminista toma conciencia sobre la desigualdad de la mujer en la sociedad y en la vida eclesial. Los elementos comunes de esta teología no pueden ser aplicados de igual modo a las distintas corrientes ni autoras, como en todo hay variaciones y matices pero la idea es clara: la transformación de la Iglesia tiene que hacerse desde dentro.
A. Inspiración de la teología de la liberación
Se apoyan en la teología de la liberación para cuestionar la realidad desde un prisma concreto, la opresión de las mujeres desde donde parten diversos temas: lenguaje androcéntrico, lugar inferior de la mujer en la Iglesia, etc. Por lo tanto su finalidad práctica será eliminar todas las situaciones de discriminación a favor de la igualdad.
B. Herencia de una mentalidad androcéntrica y patriarcal
Se denuncian las estructuras patriarcales que se han instaurado a lo largo de los siglos tanto en la sociedad como en el marco eclesial; la vinculación entre el poder y el varón y la identificación de la humanidad con el sexo femenino. Las mujeres nunca aparecen como representantes de la humanidad, lo que significa que los padres de la Iglesia son quienes tienen el derecho a definir y controlar a las mujeres.
C. Una interpretación no sexista de la Biblia
Las autoras señalan cómo la Biblia enseña la subordinación de la mujer al hombre y su inferioridad. Esta reflexión comienza con el estudio de los textos sagrados. Elisabeth Cada Staton elaboró “La Biblia de las mujeres” (en dos partes, 1885 y 1898) que es un proyecto que revisa la interpretación de la Biblia tradicional y observa cómo sus textos se usaban como arma política contra la emancipación de la mujer. E.S. Fiorenza defiende que la traducción no presente como masculinos términos que son genéricos.
D. El valor de la experiencia
La experiencia es clave para comprender su contexto: sexo, raza, zona geográfica, social, etc. Las experiencias propias se suman a una experiencia de la mujer comprendida en grupo a través de la cual se genera un prisma para comprender la verdad de la revelación.
Metodología
La metodología que usa esta teología es inductiva y experiencial, en este punto coincide con la teología de la liberación y el movimiento feminista. La teología feminista cuestiona de modo global el quehacer teológico realizado hasta ahora y crece rápidamente poniendo el foco en cuestiones fundamentales para culminar en una transformación plena de la teología tradicional. Existen 3 planos en los que la teología feminista ayuda en la transformación: el de las ideas y conceptos, el de las imágenes y el del lenguaje.
El feminismo crece cada vez más en el mundo y también lo hace en el cristianismo.
FUENTE: TRIBUNA FEMINISTA