diciembre 2, 2019
CIDH expresa su preocupación por actos de represión por parte de agentes del Estado y rechaza toda forma de violencia en el marco de las protestas en Colombia
Washington, D.C. – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresa su preocupación tanto por actos de represión registrados por parte de agentes del Estado colombiano, así como por los actos de violencia ocurridos en el marco del Paro Nacional iniciado el 21 de noviembre, que se desarrollaron en distintos puntos de Colombia. La CIDH urge al Estado colombiano a profundizar el diálogo efectivo e inclusivo requerido para abordar las demandas legítimas de la población, y garantizar el derecho a la protesta de acuerdo a los estándares interamericanos.
De acuerdo con información de público conocimiento, a partir del 21 de noviembre del presente año se iniciaron una serie de movilizaciones en distintas partes del país en protesta por un mayor acceso a educación de calidad y otros derechos sociales, por el cumplimiento de los acuerdos de paz, así como por la situación de inseguridad y el creciente asesinato de líderes y lideresas sociales e indígenas, entre otras razones. La Comisión conoce que estas jornadas se caracterizaron por movilizaciones amplias y pacíficas. Sin embargo, la CIDH también fue informada sobre el uso desmedido de la fuerza por parte de agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD), detenciones arbitrarias de manifestantes, y actos de violencia.
Al respecto, en el marco de estas protestas, y de acuerdo con información de público conocimiento, entre los días 21 y 24 de noviembre un aproximado de 25 personas habrían sido heridas y habría 831 casos de retenciones de ciudadanos y ciudadanas. En este sentido, la CIDH advierte sobre el uso desmedido de la fuerza en la zona de Suba y la Plaza Bolívar, en la ciudad de Bogotá, el día 22 de noviembre, cuando integrantes del ESMAD habrían hecho uso de gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes que se encontraban reunidos. La Comisión conoció que el día 23 de noviembre, en el marco de la movilización ciudadana a la que denominaron “cacerolazo”, en la ciudad de Bogotá, integrantes del ESMAD nuevamente dispersaron a los manifestantes haciendo uso de gases lacrimógenos. Como resultado del uso desmedido de la fuerza, el joven Dylan Cruz fue impactado en la cabeza por uno de los artefactos y fue hospitalizado. La Comisión conoce que Dylan Cruz falleció el 25 de noviembre. Según la información suministrada el Estado colombiano, las autoridades competentes están llevando a cabo las investigaciones de esos lamentables hechos con celeridad e imparcialidad. La Comisión valora esa información y destaca la importancia de que este tipo de investigaciones se adelanten de conformidad a los estándares en derechos humanos, a fin de sancionar a quienes resulten responsables.
La Comisión también fue informada sobre actos de vandalismo y disturbios por parte de encapuchados en diversas partes del país. De acuerdo con información del Estado, como resultado de estos disturbios tres personas fallecieron. Asimismo, se decretó toque de queda en las ciudades de Cali y Bogotá. La Comisión rechaza estos actos y recuerda que la protesta social es legítima en tanto se desarrolla en forma pacífica. La CIDH recuerda que los Estados deben actuar sobre la base de la licitud de las protestas o manifestaciones públicas y que el hecho de que algunos grupos o personas ejerzan violencia en una manifestación no vuelve, per se, violenta toda la protesta, ni autoriza a las fuerzas de seguridad a disolver la protesta mediante uso de la fuerza ni a practicar detenciones masivas.
A su vez, la Comisión condena los hechos de violencia donde ha habido la afectación a la vida e integridad de las personas; e insta a las autoridades a que investiguen de forma pronta y exhaustiva cualquier denuncia de violencia y establecer las sanciones correspondientes, tanto en denuncias del uso excesivo de la fuerza cometidas por los agentes de la policía y de las fuerzas de seguridad, como en hechos de agresiones y saqueos por parte de la población.
Por su parte, el Gobierno colombiano informó a la Comisión Interamericana sobre la conversación nacional convocada por el Presidente Ivan Duque con el fin de definir y atender las aspiraciones y motivaciones de las manifestaciones. La Comisión toma nota y saluda esa iniciativa, destacando la importancia que reviste el proceso de diálogo para abordar de manera concreta las demandas legítimas de la población a través de la vía pacífica y con el máximo respeto a los derechos humanos, las instituciones democráticas y al Estado de Derecho.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
Washington, D.C. – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresa su preocupación tanto por actos de represión registrados por parte de agentes del Estado colombiano, así como por los actos de violencia ocurridos en el marco del Paro Nacional iniciado el 21 de noviembre, que se desarrollaron en distintos puntos de Colombia. La CIDH urge al Estado colombiano a profundizar el diálogo efectivo e inclusivo requerido para abordar las demandas legítimas de la población, y garantizar el derecho a la protesta de acuerdo a los estándares interamericanos.
De acuerdo con información de público conocimiento, a partir del 21 de noviembre del presente año se iniciaron una serie de movilizaciones en distintas partes del país en protesta por un mayor acceso a educación de calidad y otros derechos sociales, por el cumplimiento de los acuerdos de paz, así como por la situación de inseguridad y el creciente asesinato de líderes y lideresas sociales e indígenas, entre otras razones. La Comisión conoce que estas jornadas se caracterizaron por movilizaciones amplias y pacíficas. Sin embargo, la CIDH también fue informada sobre el uso desmedido de la fuerza por parte de agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD), detenciones arbitrarias de manifestantes, y actos de violencia.
Al respecto, en el marco de estas protestas, y de acuerdo con información de público conocimiento, entre los días 21 y 24 de noviembre un aproximado de 25 personas habrían sido heridas y habría 831 casos de retenciones de ciudadanos y ciudadanas. En este sentido, la CIDH advierte sobre el uso desmedido de la fuerza en la zona de Suba y la Plaza Bolívar, en la ciudad de Bogotá, el día 22 de noviembre, cuando integrantes del ESMAD habrían hecho uso de gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes que se encontraban reunidos. La Comisión conoció que el día 23 de noviembre, en el marco de la movilización ciudadana a la que denominaron “cacerolazo”, en la ciudad de Bogotá, integrantes del ESMAD nuevamente dispersaron a los manifestantes haciendo uso de gases lacrimógenos. Como resultado del uso desmedido de la fuerza, el joven Dylan Cruz fue impactado en la cabeza por uno de los artefactos y fue hospitalizado. La Comisión conoce que Dylan Cruz falleció el 25 de noviembre. Según la información suministrada el Estado colombiano, las autoridades competentes están llevando a cabo las investigaciones de esos lamentables hechos con celeridad e imparcialidad. La Comisión valora esa información y destaca la importancia de que este tipo de investigaciones se adelanten de conformidad a los estándares en derechos humanos, a fin de sancionar a quienes resulten responsables.
La Comisión también fue informada sobre actos de vandalismo y disturbios por parte de encapuchados en diversas partes del país. De acuerdo con información del Estado, como resultado de estos disturbios tres personas fallecieron. Asimismo, se decretó toque de queda en las ciudades de Cali y Bogotá. La Comisión rechaza estos actos y recuerda que la protesta social es legítima en tanto se desarrolla en forma pacífica. La CIDH recuerda que los Estados deben actuar sobre la base de la licitud de las protestas o manifestaciones públicas y que el hecho de que algunos grupos o personas ejerzan violencia en una manifestación no vuelve, per se, violenta toda la protesta, ni autoriza a las fuerzas de seguridad a disolver la protesta mediante uso de la fuerza ni a practicar detenciones masivas.
A su vez, la Comisión condena los hechos de violencia donde ha habido la afectación a la vida e integridad de las personas; e insta a las autoridades a que investiguen de forma pronta y exhaustiva cualquier denuncia de violencia y establecer las sanciones correspondientes, tanto en denuncias del uso excesivo de la fuerza cometidas por los agentes de la policía y de las fuerzas de seguridad, como en hechos de agresiones y saqueos por parte de la población.
Por su parte, el Gobierno colombiano informó a la Comisión Interamericana sobre la conversación nacional convocada por el Presidente Ivan Duque con el fin de definir y atender las aspiraciones y motivaciones de las manifestaciones. La Comisión toma nota y saluda esa iniciativa, destacando la importancia que reviste el proceso de diálogo para abordar de manera concreta las demandas legítimas de la población a través de la vía pacífica y con el máximo respeto a los derechos humanos, las instituciones democráticas y al Estado de Derecho.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
FUENTE: http://www.oas.org/