La masacre de cinco peronas en Tacueyó, Cauca, prendió las alarmas de las autoridades indígenas que han alertado sobre la crisis humanitaria y la situación de las comunidades en zonas convulsas del país como el norte del Cauca.

Un grupo de personas observa el lugar en el que fueron atacados los líderes indígenas, entre quienes se encontraba Cristina Bautista, la gobernadora indígena de Tacueyó, máxima autoridad ancestral y administrativa en la zona del municipio de Toribío,AFP

Un llamado a la movilización y la exigencia al Gobierno Nacional para que tome medidas inmediatas hicieron este miercoles líderes indígenas y dirigentes políticos en respuesta a la masacre de cinco personas ocurrida este martes 29 de octubre en la vereda la Luz, corregimiento de Tacueyó, en el municipio de Toribío, Cauca.

En el lugar fueron asesinados Cristina Bautista, autoridad de la comunidad Nasa, y los guardias José Gerardo Soto, James Wilfredo Soto, Eliodoro Uniscue y Asdruval Cayapu. También resultaron heridos Matías Montaño Noscué, José Norman Montano Noscué, Crescencio Peteche Mensa, Dora Rut Mesa Peteche, Rogelio Tasquinas y Alver Cayapú.  

Según la información preliminar, hombres deconocidos que se movilizaban en un vehículo negro emboscaron la camioneta en la que iban los indígenas y dispararon. La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ASIN) añadió que los atacantes dispararon, incluso, contra las ambulancias. 

El presidente Iván Duque, por su parte, ya se encuentra en el municipio de Santander de Quilichao liderando un Consejo Extraordinario de Seguridad para analizar la situación. Además, dio instrucciones a la ministra del Interior de realizar un Comité Especial de DD.HH con la Gobernación y las organizaciones indígenas.

Iván Duque✔@IvanDuque

Llegamos a #SantanderdeQuilichao, #Cauca, para evaluar, junto con Comandantes @FuerzasMilCol y @COL_EJERCITO, Director de @PoliciaColombia y autoridades locales la situación de orden público en la región. #AEstaHora revisamos detalladamente acciones para combatir criminalidad.

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Sobre la visita del primer mandatario, el consejero de la Organización Nacional Indígena de Colombia,  Luis Fernando Arias, aseguró que todo el ejercicio de control territorial lo está ejerciendo el poder indígena y que “el presidente Iván Duque hoy quiere aparecer en Cauca como el salvador y lavarse las manos como Pilatos cuando no ha hecho nada por evitar el genocidio indígena”.

Para la Representante a la Cámara María José Pizarro, la situación que se vive en la zona ya estaba identificada e incluso se venía denunciando desde hace algunos meses: “Queremos expresar nuestra profunda preocupación y absoluta indignación por lo que está sucediendo en el país. Estuvimos en agosto pasado en Caloto denunciando que esto iba a suceder, pero el Gobierno ha sido inoperante. Es inaceptable que un presidente de la República no sea capaz de ponerse las botas por su gente y por su pueblo”.

Pizarro hizo además un llamado a los sectores sociales y políticos para exigir “inmediatamente la renuncia del ministro Botero y de la ministra del Interior porque no pueden seguir actuando como lo están haciendo (…) Pedimos a los colombianos salir a las calles el próximo 21 de noviembre”.

“El único responsable hoy de la masacre es el presidente Iván Duque y su gobierno. Le advertimos la gravedad de la situación y no hizo absolutamente nada para prevenirlo”, dijo el senador Alexander López Maya.

El dirigente político agregó que “debemos advertir y anunciar que desde el Congreso vamos a mantener la decisión de moción de censura para los ministros de Defensa e Interior  por incompetentes y cómplices y sujetos pasivos a la hora de garantizar la vida de nuestros pueblos indígenas como lo que ocurrió ayer en Cauca”.

Desde las organizaciones sociales han manifestado su preocupación por lo que califican como “pasividad” del Gobierno Nacional  para atender la crisis humanitaria del pueblo Nasa en el norte del Cauca. “Incoherente la conducta del Gobierno Nacional al estar sentado con las plataformas de DDHH y el movimiento social construyendo una política pública para las garantías de defensa de los DDHH, si en la práctica sus funcionarios no garantizan la vida de las comunidades y sus liderazgos sociales. Lo peor es que, ocultando su incapacidad y falta de voluntad, muchas veces legitiman esas prácticas criminales que amenazan y cegan sus vidas, como es el caso reiterado del Ministro de Defensa quien recientemente ante el asesinato de un joven en Corinto -según la comunidad cometido por el Ejército Nacional-, en su cuenta de twitter solo atinó decir que “… esta persona tiene SPOA (Sistema Penal Oral Acusatorio) por el delito de receptación”; es decir, no condena el hecho, pero sí resalta que esta persona está sindicada de cometer algún delito. Con similares “explicaciones” el Ministro alienta el estigma sobre las organizaciones sociales y el asesinato de sus líderes”, aseguró en un comunicado Aosicación Minga.

La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca también se pronunció y aclaró la información emitida por las Fuerzas Militares señalando que nunca contactaron ni coordinaron acciones con la Fuerza Pública, ya que éstas accionaron de manera independiente: “Nuestro ejercicio de control territorial es autónomo, no cuenta con el apoyo ni la coordinación de la Fiscalía, del CTI de la Policía, del Gaula del Ejército, ni ninguna entidad del Estado. La guardia indígena se encuentra en este momento realizando sus procedimientos de emergencia exclusivamente en el marco del Plan Minga en resistencia, según la orientación de las autoridades y los mandatos de la comunidad. Las autoridades ancestrales y la guardia indígena no coordina, ni coordinará con la Fuerza Pública ningún tipo de acción de control territorial, por esto rechazamos estas afirmaciones que ponen en alto riesgo a nuestra autoridad y comunidades”.

FUENTE: EL ESPECTADOR