octubre 21, 2019
«La maté por reírse de mi acento», dijo colombiano que asesinó a mujer en España
De acuerdo con la prensa española, el «carnicero tatuador» era el apodo de Leandro Matías B. un hombre de 26 años, de origen colombiano, que asesinó a una jovencita de 18 años.
El colombiano, detenido por las autoridades españolas, habría confesado el crimen. Imagen de referencia / Archivo El Espectador
Lo que sorprendió a las autoridades de la macabra historia fue la frialdad con que el asesino hizo la confesión. Leandro Matías, un colombiano de 26 años, dedicado a hacer tatuajes, confesó con total frialdad que había matado a una mujer.
Lo hizo, según sus palabras, «por reirse de mi acento colombiano». De acuerdo con el periódico El Mundo, de España, las autoridades detuvieron a Matías el pasado miércoles.
El asesin asfixió a la joven, de 18 años, en su apartamento en Valdemoro. » El supuesto criminal sufría episodios de esquizofrenia, no se medicaba ni estaba siendo tratado por profesionales y algunos de sus allegados aseguran que sufría ataques violentos en ocasiones sin motivo aparente», señala El Mundo.
Según el relato de las autoridades, el asesino colombiano, descuartizó a la joven y arrojó una parte a un contenedor de la zona. «Según reflejan las primeras investigaciones, el asesino pidió ayuda a una ex novia para deshacerse del cadáver con la que habló por teléfono y fue precisamente ella quien posteriormente llamó a la Guardia Civil para delatarlo», dice, por su parte, el periódico La República.
El crimen lo denunció otra colombiana, que llegó al apartamento del individuo y lo encontró despedazando el cuerpo de la víctima. La joven denunció a su connacional e hizo fotos para entregárselos al cuartel de la Guardia Civil de Valdemoro. La mujer mostró las fotos a los agentes y estos acudieron de inmediato al lugar donde detuvieron a Leandro Matías.
Leandro vive desde el 2014 en España, ocupó la casa de una familia que fue desahuciada. Se apoderó del lugar e instaló su negocio de tatuajes. Sus amigos lo consideran alguien introvertido, solo se le veía ir al gimnasio y pasear a su perro.
La víctima era su vecina, algunos testigos dicen que era su novia, otros, que era su amante ocasional. Lo cierto es que la escena del crimen descrita por las autoridades es como una macabra escena de película.
Las investigaciones continúan en curso, mientras el colombiano permanece en prisión provisional.
FUENTE: EL ESPECTADOR