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enero 23, 2019

La cara oculta de la maternidad. ¿Es posible vivirla sin culpa?



En Mujeres para la Salud  en los últimos 30 años, todo el equipo de profesionales feministas hemos tenido la oportunidad de atender terapéuticamente a más de 12.000 mujeres, de diferentes edades y condiciones sociales, económicas y culturales, lo que nos ha permitido aprender y reflexionar intensamente sobre las experiencias maternales que viven dichas mujeres. De esa cara oculta de la maternidad, de la que poco se habla, poco se escribe y menos se investiga, de todo ello es de lo que vamos a tratar en el número 33 de nuestra revista anual La Boletina

En el mundo patriarcal en el que vivimos, la maternidad se considera inherente a la condición femenina. Una “verdadera mujer” y “realizada” debe tener hijxs. El instinto maternal es por naturaleza y todas las mujeres debemos sentir este “deseo maternal”.
El principal mandato de feminidad para las mujeres es la obligación de ser unas excelentes madres y esposas, las denominadas por Marcela Lagarde como “madresposas”. Cada una debe asumir interiormente la exigencia de ser y ejercer de “madre perfecta” a todas horas y en todos los momentos.
Los mitos sobre las madres perfectas” y las “malas madres” se transmiten de generación en generación, de madres a hijas. De forma metódica y constante se repiten potentes mandatos de género de cómo ser una “buena madre”.

Paula J. Kaplan en su libro “No culpes a mamá”, expone los principales mitos de la “madre perfecta”:
• Las madres son fuente inagotable de sustentación.
• Las madres saben por naturaleza cómo criar hijxs.
• Las madres nunca se enfadan con sus hijxs.
Pero cumplir con estos mitos y mandatos de la maternidad patriarcal no es algo tan idílico y maravilloso como intentan vendernos a todas. Es una labor complicada que consume una gran parte de las energías de las mujeres, un trabajo agotador e incesante que produce multitud de sentimientos contradictorios, de amores y odios, de placeres y sufrimientos, de generosidades, rencores y, sobre todo, esta maternidad patriarcal, constituye una fuente incesante de múltiples miedos y culpas.

La socialización para ser buenas madres se produce desde los primeros años de vida de las niñas a través de inducir el deseo maternal, por ejemplo, con juguetes específicos femeninos y el aprendizaje de conductas de cuidados. La Iglesia, la familia, la escuela y los medios de comunicación ensalzan el modelo de madre perfecta que se caracteriza por una idealización, unos mandatos y normas muy rigurosas e imposibles de cumplir sin agotarse o incluso llegar a enfermar (depresiones, ansiedad, culpas…).

En los artículos de La Boletina se exponen argumentos sobre algunos temas de gran actualidad, tales como la maternidad por vientres de alquiler, la maternidad intensiva, la obligatoriedad de la lactancia materna, así como la propuesta feminista de la PIINA para conseguir permisos de maternidad y paternidad iguales e intransferibles y sus consecuencias en el acceso, promoción y desarrollo de la actividad laboral de hombres y mujeres. A la vez, proponemos alternativas para superar todo ello, analizando y deconstruyendo dichas ideas, prejuicios y comportamientos patriarcales, creando las bases de una maternidad más saludable y libre de culpas, aprendiendo nuevas maneras de relacionase con lxs hijxs, consigo misma y con todo su entorno.

Por último, ofrecemos un resumen del informe Pensando nuestras maternidades que recoge los resultados de la encuesta sobre las maternidades a la que han contestado más de 7.000 mujeres y que fue realizada con motivo de la Jornada que, desde AMS, realizamos el pasado 28 de mayo conmemorando el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres. En este informe se constatan las principales trampas, creencias y mitos sobre la maternidad que actualmente siguen vigentes en nuestra sociedad y producen numerosas culpas y malestares de género a las madres.
Y el mensaje positivo final que queremos transmitir es que “a pesar de todas las trampas y dificultades en el camino, esperamos que nuestras aportaciones ayuden a otras mujeres a reflexionar, analizar y encontrar maneras de vivir la maternidad de forma más saludable, libres de culpas y autoliberadora”.
La Boletina está disponible para su lectura

FUENTE: TRIBUNA FEMINISTA


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