octubre 19, 2018
Rector de colegio San Viator se defiende de acusaciones de acoso
Estudiante señaló en la W Radio al sacerdote Albeyro Vanegas Bedoya. Religioso lo desmiente.
Un día después de que Patricia Osorio, la mamá de Daniel Eduardo Osorio, un joven que se suicidó el año pasado, denunciara en la ‘W Radio’ los supuestos abusos sexuales de los que habría sido víctima su hijo por parte de un sacerdote del colegio San Viator de Bogotá; otro estudiante de la misma institución educativa denunció en la emisora un presunto caso de acoso sexual por parte del actual rector del colegio, el padre Albeyro Vanegas Bedoya.
El estudiante es menor de edad y actualmente está cursando el último grado de bachillerato en esta institución educativa. Aseguró en entrevista con la W que en octubre del 2017, después de que le fueran concedidas unas becas estudiantiles a él y a un hermano menor, el sacerdote Vanegas empezó, supuestamente, a buscar acercamientos.
“Yo llevaba una relación bastante cercana con el padre, él me ayudaba en varias cosas debido a que la beca, la principal persona que me ayudó a sacarla fue él. Mi hermano también es becado y ese fue otro gran favor que él nos concedió a mi familia y a mí, porque se supone que una familia no pueden tener dos becas“, señaló el joven.
Y agregó: “Él siempre se mostró muy cariñoso, muy amable, siempre era un abrazo bien apretado o un abrazo de mucho tiempo. Un día me dijo que porque yo no había vuelto a la oficina y cuando voy a la oficina, él me sienta en un sofá y me pregunta que cómo van las cosas después de la beca. Luego de eso, lo que él hace es alzarme, ponerme en sus piernas y lo que él hace es besarme“.
El joven dijo que después de este episodio habló con una abogada sobre el hecho y ella le recomendó grabar un próximo acercamiento del sacerdote. “Yo llego a la oficina y él lo que hace en la oficina es abrazarme, en el audio que yo tengo se escucha incluso más cerca su voz y él me pide mi celular, ahí yo tengo que parar de grabar para que no sé de cuenta que estoy registrando todo”, detalló.
Según el testimonio del joven, una vez allí se dirige a la enfermería y le cuenta a la enfermera lo que había pasado en los días anteriores y el comportamiento del sacerdote. El día siguiente, narra el adolescente, en el colegio se comenzó a ejecutar el protocolo que tienen ante este tipo de denuncias, pero según él, se centró sobre su situación personal en el colegio y no específicamente sobre el hecho del supuesto acoso.
Tras las declaraciones del joven, en la ‘W Radio’, el rector del colegio, el sacerdote Albeyro Vanegas Bedoya, también habló de los graves señalamientos realizados por el estudiante y negó tajantemente las acusaciones.
“En octubre, hace un año, (el estudiante) puso en conocimiento de la enfermera su versión y el colegio siguiendo los protocolos activa la ruta de atención integral, me sustraigo del comité que hace el seguimiento del caso y el comité actúa según los lineamientos del Ministerio de Educación”, señaló el padre Vanegas.
El rector de la institución educativa también se refirió a una denuncia que fue interpuesta contra él por un estudiante cuando se estaba a cargo del Gimnasio Los Pinos.
“En el 2005, siendo rector del gimnasio Los Pinos, fui acusado por un estudiante, pero precluyó la investigación. Piden profundizar la investigación y con la Fiscalía nos vamos a un juicio de primera instancia, y ahí se demuestra mi inocencia. Va a segunda instancia y pasa al Tribunal Superior de Bogotá, y allí confirman lo actuado”, agregó.
Por último, el sacerdote se refirió a los señalamientos realizados este jueves por Patricia Osorio, quien señaló que su hijo se suicidó por una profunda depresión luego de que un sacerdote del Colegio San Viator abusó de él en repetidas ocasiones.
“Yo le aclaro que efectivamente no conocíamos el caso del estudiante, por lo cual ofrezco las condolencias a la familia, pero desconocíamos cuál era la situación, después de que el muchacho saliera del colegio en 2012”, señaló Vanegas, quien precisó que apoyarán cualquier investigación que se realice sobre este caso.
FUENTE: EL TIEMPO