octubre 10, 2018
El turismo como una forma de construir la paz territorial
La experiencia de la plataforma Awake, que conecta a viajeros con guías locales, muestra que el turismo puede contribuir a impulsar sitios que eran inaccesibles a causa del conflicto. Hoy son las mismas personas que resistieron quienes enseñan sobre su territorio.
No tenía sentido que un hombre o una mujer bogotana se fuera para La Macarena, en el Meta, a enseñarles a unos turistas cómo era ese territorio. El guía era un turista más. Esa fue la reflexión que llevó a Miguel Torres y a otros emprendedores a preguntarse cómo hacer que las personas de los territorios fueran quienes lo presentaran. Así nació Awake, una plataforma que conecta a viajeros con guías locales que ellos mismos han ido capacitando. Esto lo explicó Torres durante el encuentro Generación País, organizado por Colombia2020 y apoyado por la Unión Europea, Pnud y Acnur.
Torres contó que en un principio se “botaron al agua”, renunciaron a su trabajo y crearon una expedición de viajes en Kayak por el río Magdalena y a los 6 meses quebraron. Sin embargo, después de aplicar por cuarta vez al Fondo Emprender Colombia, por fin lograron tener capital semilla. Emprendieron y buscaron ellos mismo a sus clientes, así se dieron cuenta de que los protagonistas tenían que ser los locales.
“El turismo como se hace está mal. Menos del 10% de lo que se genera se queda en los territorios”, dice Torres. Además, los turistas no tienen presente la importancia de la naturaleza, en cambio los locales sí, por eso le apuntaron, además, al ecoturismo. Así, buscando eliminar los intermediarios y solo conectándose con los guían locales, sus ventas crecieron un 10000%.
El turismo de naturaleza, piensan, es una manera de construir la paz. El “hambre” que tenían que conocer al país que durante años estuvo alejado a causa de la guerra fue lo que los llevó a preguntarse cómo aportar a la tranquilidad y la sostenibilidad, tanto ambiental como económica, de los territorios.
Su objetivo es que el turismo de naturaleza sirva para la conservación y que las experiencias de quienes, por ejemplo, han dejado de cazar, motiven con sus historias de cambios a apostarle al campo colombiano. En este proceso no trabajan solos, han tenido apoyos del SENA, Viceministerio del Turismo y Procolombia, para lograr lo que quisieron desde el principio: tener incidencia en los territorios y hacer alianzas para “invertir y apalancar programas de desarrollo locales”, explica Torres.
Este emprendimiento no ha sido fácil, pero lo han sacado adelanto. Pero ¿cuál es el camino para otros jóvenes con ideas innovadoras para la construcción de la paz? Raiza Deluque, directora de Colombia Joven, dice que están construyendo la política pública para la juventud. Para esto se han dedicado a identificar los problemas que tienen los jóvenes: acceso al empleo, acceso a la educación superior y problemas para emprender. Para este último punto, dice Deluque, están le apuestan a los centros de emprendimiento e innovación social Sacúdete. Ahí deben potencializarse las habilidades de las que puedan salir emprendimientos relacionados con las fortalezas de las regiones. Ya tienen tres de estos centros para inaugurar, explicó.
FUENTE: EL ESPECTADOR