octubre 2, 2018
“Nos interesa que el Acuerdo de Paz se cumpla”: embajador de Alemania
Peter Ptassek asegura que la reincorporación de excombatientes seguramente será tema de conversación entre los dos países cuando hablen de cooperación económica para los próximos dos años.
Peter Ptassek asumió como embajador en Colombia en agosto pasado y su posesión coincidió con la llegada de Iván Duque a la Presidencia de la República. Uno de los temas a los cuales su gobierno les ha seguido la pista tiene que ver con la implementación del Acuerdo de Paz entre el Estado y las Farc. Aunque considera que durante la campaña electoral el panorama fue “incierto”, cree que el nuevo Gobierno ha comprendido que el desarrollo del país en todas sus facetas depende de la paz. Ptassek, doctor en filosofía, ratifica el apoyo de Alemania al Acuerdo. Muestra de ello es que en noviembre se realizarán negociaciones entre los dos gobiernos sobre programas de cooperación económica para los próximos dos años y uno de los temas que abordará Alemania tiene que ver con la reintegración de excombatientes de las Farc.
Alemania ha sido un aliado del Estado colombiano en su transición para terminar el conflicto. ¿Qué lectura hace su país de este proceso?
Alemania ha sido y sigue siendo un aliado de Colombia en el acompañamiento y la facilitación del proceso de paz. Consideramos que aquí está pasando algo que puede ser un modelo a seguir para la solución de conflictos en todo el mundo: un conflicto que se había endurecido a lo largo de décadas terminó por la vía pacífica. Sin embargo, ahora nos encontramos ante el gran reto de implementar y hacer palpables los Acuerdos de Paz que fueron alcanzados con tantos esfuerzos. Es un reto enorme en el cual apoyamos a Colombia. Durante la campaña electoral, la continuidad del proceso de paz pareció incierta. A estas alturas percibimos que el nuevo Gobierno ha comprendido que el desarrollo del país en todas sus facetas depende de la paz. Es una apreciación que compartimos completamente, por lo cual brindamos nuestro apoyo para el proceso.
¿Qué obstáculos encuentra para sanar las heridas que dejó el conflicto?
Tardará años o tal vez décadas hasta que sanen las heridas que el conflicto colombiano ha infligido a sus gentes. Y no hay manera de hacer más corto ese proceso. Me atrevería incluso a decir que las heridas del alma tal vez nunca sanen. Pero para que el proceso de reconciliación se pueda lograr de manera duradera, hay que aclarar lo sucedido. Eso comienza con la verdad. Sin verdad no se puede avanzar en el camino hacia la reconciliación. Debemos saber qué pasó con las personas desaparecidas. Debemos estar seguros de que hay una labor de superación jurídica en el marco de la justicia transicional. Estos tres elementos están entrelazados.
¿Cómo ve el proceso de implementación de los Acuerdos de Paz con el nuevo Gobierno?
La implementación de los Acuerdos de Paz es el reto más grande que enfrenta Colombia en este momento. Implica dificultades y desafíos que no se habían abordado en décadas. Es una tarea para gigantes. Aplaudimos y apoyamos el valor y la decisión de este Gobierno de avanzar con esa implementación, lo que simultáneamente significa atacar, por fin, problemas que vienen de atrás. Estabilizar y desarrollar las regiones, darles más responsabilidades, al mismo tiempo generar los recursos requeridos. Esta tarea titánica solo se puede lograr si todos unen esfuerzos, las regiones mismas, el Gobierno Nacional y la comunidad internacional.
¿Qué desafíos ve en la reincorporación de excombatientes?
La reintegración de los excombatientes es una tarea enorme porque implica que personas que han dedicado gran parte de su vida a la lucha guerrillera de un momento a otro se conviertan en ciudadanos, en empresarios y en trabajadores. Deben ser exitosos en términos económicos, sus proyectos deben ser viables. La reintegración de los excombatientes no se puede separar del desarrollo de oportunidades económicas para todos los sectores de la población. No se puede privilegiar solo una parte si los demás se quedan rezagados. Eso solo crearía nuevas desigualdades. El gran reto consiste en combinar la integración económica de los excombatientes con el desarrollo de la población en las regiones alejadas. Este doble reto es enorme.
¿Cómo ve el anuncio del gobierno de Iván Duque de hacerle ajustes al Acuerdo de Paz con las Farc?
El presidente Duque ha exigido cambios, pero en el fondo el Acuerdo de Paz continúa. La exigencia de que delincuentes condenados con sentencia en firme no deban tener una curul en el Congreso, en Alemania no sería distinta. A nosotros nos interesa que el Acuerdo de Paz se cumpla y se implemente. En qué medida las modificaciones propuestas entran en conflicto con ello, es algo que las instituciones colombianas deben decidir y hasta la fecha lo han hecho exitosamente.
¿Cómo ve la puesta en marcha del Sistema Integral de justicia transicional? ¿Qué hace falta?
El proceso de paz incluye las tres dimensiones de la justicia transicional, la búsqueda de los desaparecidos y la verdad que es el principio de todo. Estos tres componentes no se pueden separar, cada uno debe contar con su propio presupuesto y su propio personal para que se pueda hacer el respectivo trabajo. Por eso la norma suprema es la operatividad de las tres instituciones correspondientes. Hasta donde nosotros alcanzamos a ver, hay aspectos que aún no han sido aclarados.
¿Cómo seguirán respaldando el proceso de paz?
Por un lado, estamos comprometidos en el Grupo de Países de Apoyo, Acompañamiento y Cooperación (GPAAC) con los diálogos con el Eln y estamos listos a asumir nuevamente un papel activo tan pronto como se presente la oportunidad. Por otro lado, estamos ad portas de las negociaciones intergubernamentales en noviembre, en las cuales se discutirán los programas de cooperación económica entre Colombia y Alemania para los próximos dos años. Se podría pensar que la implementación del Acuerdo de Paz con las Farc, y en particular la reintegración de los excombatientes de las Farc, serán tema de esas conversaciones. Mientras ustedes apoyan a organizaciones sociales, en el país aumenta la cifra de asesinatos de líderes sociales.
¿Le han hecho un llamado de atención al Gobierno sobre este flagelo?
Es muy claro que los asesinatos de los líderes sociales preocupan e indignan al Gobierno de Colombia igual que a nosotros. Ambos coincidimos en que la protección de los líderes sociales debe estar asegurada, y la comunidad internacional presta mucha atención a este tema y está muy preocupada. De ninguna manera, la preocupación del Gobierno de Colombia es menor que la nuestra.
Usted se ha reunido con el alto comisionado para la Paz. ¿Qué tipo de llamado ha hecho frente a los diálogos con el Eln?
En la reunión señalamos que estamos muy interesados en la continuidad de los diálogos con el Eln. Eso atañe sobre todo al delegado especial del ministro federal de Relaciones Exteriores para el proceso de paz en Colombia, Tom Koenigs, que se ha comprometido fuertemente con los diálogos.
¿Cómo cree que se podría reactivar esa mesa con el Eln?
Las negociaciones entre el Gobierno y el Eln se reanudarán solo cuando ambas partes estén dispuestas a ello. En esta situación no es muy oportuno que terceros, desde afuera, den consejos a las partes implicadas, Gobierno y Eln. Tengo la sensación de que se está actuando con un alto sentido de responsabilidad.
¿Cuál es la posición del Grupo de Países Amigos frente al congelamiento de esos diálogos con el Eln?
El GPAAC está listo para acompañar y apoyar el diálogo entre el Gobierno y el Eln una vez se reanude.
¿Qué oportunidades económicas encuentra Alemania con el fin del conflicto con las Farc?
Creo que las oportunidades económicas que resultan de la paz son sobre todo oportunidades de y para Colombia. Es un recurso que el país debe aprovechar. Colombia debería aprovechar esa oportunidad y para ello también incrementar su atractivo como lugar para inversiones. Para los inversionistas, incluidos los alemanes, lo más importante son la seguridad jurídica y la protección ante la corrupción. Tal vez la conferencia, a la que nuestro ministro federal de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, ha invitado a su homólogo Carlos Holmes Trujillo a Berlín sea la ocasión para avanzar en las conversaciones con la industria alemana sobre el compromiso de Alemania en Colombia.
FUENTE: EL ESPECTADOR