Varias organizaciones de derechos humanos apoyaron hoy a Canadá en la disputa diplomática que mantiene con Arabia Saudí desencadenada por la defensa de Ottawa de varios activistas detenidos en el país árabe.

En una declaración encabezada por el grupo Nobel Women’s Initiative, organizaciones como Oxfam, Abogados sin Fronteras y Kairos, respaldaron a Canadá “por su reciente postura en la detención de defensores de los derechos humanos de las mujeres en Arabia Saudí”.

En la nota solicitaron la liberación de las activistas saudíes Samar Badawi y Nasima al Sada, arrestadas por las autoridades de Riad, y aplaudieron a la ministra canadiense de Asuntos Exteriores, Chrystia Freeland, por “su inflexible defensa de los derechos humanos” y su liderazgo mundial.

“La detención de Samar Badawi y Nasima al Sada es parte de un campaña mayor contra la sociedad civil y las activistas femeninas en Arabia Saudí”, añadieron los grupos, que recordaron el historial del reino “en silenciar a los activistas de derechos humanos”.

La declaración concluye con una petición a la comunidad internacional para que exija a Arabia Saudí el respeto “de forma rotunda” a los derechos humanos de las mujeres.

La crisis diplomática entre Canadá y Arabia Saudí se inició la semana pasada cuando Freeland pidió en un tuit la liberación de Samar Badawi y de su hermano Raif, ambos activistas y encarcelados por las autoridades del país.

Freeland expresó, además, su “profunda preocupación” por los arrestos en Arabia Saudí de activistas que defienden los derechos de las mujeres.

“Solicitamos a las autoridades saudíes que los liberen inmediatamente, y a todos aquellos activistas pacíficos de defensa de los derechos humanos”, añadió Freeland.
En respuesta al tuit de Freeland, Arabia Saudí ordenó la expulsión del embajador canadiense y adoptó represalias comerciales contra el país norteamericano.

El ministro saudí de Asuntos Exteriores, Adel al Yubeir, sugirió ayer que la disputa se mantendrá hasta que Canadá se disculpe públicamente por su “injerencia” en los asuntos del país.
También ayer, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, adoptó una postura conciliadora en la que reconoció que Riad ha avanzado en los últimos años, pero insistió en que Canadá continuará defendiendo los derechos humanos en todo el mundo.

FUENTE: TRIBUNA FEMINISTA