Este lunes, Juan Carlos Góngora se declaró culpable del feminicidio de Marilyn Yulieth Rojas, una auxiliar de enfermería de 29 años, quien desapareció en diciembre del año pasado. El sujeto envolvió el cadáver en bolsas y lo tiró a un camión de basura, luego de decirle a los recolectores que era un perro muerto.

Un inesperado viaje, mensajes a la familia de su esposa y la sospechosa petición a recogedores de basura para que echaran al camión bolsas con un “perro muerto”, fueron algunas de las pruebas que permitieron completar el rompecabezas del caso de la desaparición de la enfermera Marilyn Yulieth Rojas en Bogotá, quien vivía en el barrio Florida Norte, de la localidad de Engativá.

El caso se puso al descubierto el pasado 4 de diciembre de 2017, cuando la hermana de Rojas reportó la desaparición de la mujer. En la denuncia indicó que la última vez que tuvo contacto con ella fue el 29 de noviembre de 2017. Juan Carlos Góngora, quien era su pareja, ayudó en la búsqueda, repartió volantes en la ciudad y tres días después desapareció.

Sin embargo, el hombre, antes de la huida, llamó a su hermano y le pidió que cuidara a sus tres hijos. Asimismo, quiso distraer la atención de familiares y amigos de la víctima, pues días antes de su huida el sujeto habría enviado mensajes fingiendo ser la mujer. En esos chats manifestaba querer desaparecer por voluntad propia, pero los errores de ortografía lo pusieron al descubierto.

El hombre había sido desde el comienzo el principal sospechoso. La hermana de la víctima habría declarado que Góngora era muy celoso y controlador, y que su hermana le manifestó que quería el divorcio.

“Lo único que nosotros sabemos es que no tenemos a mi hermana. Ella se quería separar, no quería seguir viviendo con la pareja. Su anhelo era irse a vivir con su hijo. La última persona que, de alguna manera, estuvo con ella ese 30 de noviembre fue él. El único que tiene que dar respuestas de dónde está mi hermana es el esposo, que fue la persona que estuvo con ella y la vio. Él desaparece el 2 de diciembre, pero siguió comunicándose con su familia y con las mamás de sus otros hijos”, declaró, en su momento, la hermana de la víctima.  

No solo fue la hermana de Rojas quien afirmó que la mujer quería separarse de su pareja. También, familiares y conocidos de la pareja, testificaron que la víctima venía siendo objeto de violencia intrafamiliar y de amenazas de muerte por parte de su pareja. Esto la condujo a manifestar la intención de terminar con su matrimonio y marcharse de la vivienda con sus tres hijos.

Todas las pruebas indicaban que Góngora habría sido quien, en un intento por impedir que su mujer lo dejara, atentó contra la vida de Rojas.  Luego de siete meses de investigación, el Gaula de Bogotá capturó a Juan Carlos Góngora, el hombre señalado del feminicidio de Marilyn Yulieth Rojas. El asesino fue hallado en La Dorada, en el departamento de Caldas, lugar donde se escondía de las autoridades.

“En la vivienda de Engativá se encontraron rastros de sangre y varios elementos que no le dejaron otra alternativa al sujeto que confesar su crimen”, informó la Policía.

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En la audiencia el detenido aceptó los cargos y fue cobijado con medida de aseguramiento en un centro carcelario. Sin embargo, la búsqueda del cuerpo de la mujer sigue en pie, pues su cuerpo habría sido arrojado al relleno sanitario Doña Juana.

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FUENTE: EL ESPECTADOR