junio 20, 2018
Millones de adolescentes embarazadas no pueden ir al colegio en África
Un informe de HRW denuncia que Guinea Ecuatorial, Sierra Leona y Tanzania siguen prohibiendo que las niñas embarazadas y las madres adolescentes puedan asistir a clases en colegios públicos.
Decenas de miles de niñas embarazadas y madres adolescentes no asisten a clase en África debido a las políticas públicas punitivas o a la falta de leyes que permitan su reincorporación, denunció hoy Human Rights Watch (HRW).
Guinea Ecuatorial, Sierra Leona y Tanzania son los tres países de África que siguen prohibiendo a las niñas embarazadas y A LAS madres adolescentes ir a los colegios públicos, pero más de una veintena de naciones sigue sin tener políticas que protejan a estas mujeres. (Lea también: El embarazo adolescente en América Latina: una historia de nunca acabar)
Entre estos tres países, la ONG destacó el caso de Tanzania, donde su jefe de Estado, John Magufuli, dijo el 22 de junio del año pasado que “mientras fuese presidente, ni una adolescente embarazada podrá volver al colegio”, en una declaración que el Alto Comisariado de la ONU para Derechos Humanos calificó de “impactante”.
El presidnete de Togo, por su parte, ha asegurado ante Naciones Unidas que dejó de aplicar la ley que prohíbe a las adolescentes ir a clase, pero no la ha abolido oficialmente o reemplazado con otras políticas, según figura en el informe “África: Niñas embarazadas, jóvenes madres excluidas del colegio”, presentado hoy en Nairobi. (Tembién le puede interesar: La difícil situación de las escuelas rurales en Colombia)
Además, otros 24 países, entre ellos Angola y Burkina Faso, no cuentan con políticas para proteger y alentar a las adolescentes a volver a clase después del parto, apunta el documento, publicado con motivo de la celebración este sábado del Día del Niño Africano.
HRW explica que, a pesar del avance en 26 países de África para legislar en ese terreno, las adolescentes siguen encontrando muchas barreras para volver a las aulas.
La ONG destaca el caso de cuatro países (Cabo Verde, Gabón, Costa de Marfil y Ruanda) que garantizan que las adolescentes puedan seguir en clase durante el embarazo y después del parto.
También sobresalen 22 naciones, entre ellas Kenia y Malaui, que cuentan con mecanismos para ayudar a la reincorporación. “En Malaui, por ejemplo, las jóvenes son inmediatamente suspendidas por un año cuando se descubre su embarazo, pero pueden ser readmitidas al principio del siguiente año académico”, constata el informe.
En Senegal, por otro lado, las madres adolescentes tienen que presentar un certificado médico que verifique que están saludables y en forma para estudiar antes de ser readmitidas.
“Castigar a las niñas embarazadas echándolas de clase no va a acabar con el embarazo adolescente”, explicó la investigadora de HRW Elin Martínez.
Por ello, Martínez pidió a los Gobiernos que se sufraguen la educación primaria y secundaria y sus costes indirectos, y tomen medidas para las embarazadas como acomodar horarios, dejar espacios para dar el pecho, proveer ayudas a la maternidad y establecer guarderías cerca de las escuelas.
Más de 49 millones de menores de edad están fuera de la escuela primaria y secundaria en África Subsahariana debido al matrimonio temprano y al embarazo durante la adolescencia, según datos de la misma ONG.
Además, en África Subsahariana, el 40% de las menores se casan antes de los 18 años, y 15 de los 20 países con las tasas más altas de matrimonio infantil en todo el mundo se encuentran en el continente, de acuerdo con HRW
FUENTE: EL ESPECTADOR