El rapto se produjo cuando Iber Antonio Angulo Zamora era trasladado en una embarcación civil con destino a Buenaventura, donde recibiría la protección necesaria para salvaguardar su vida.

Un líder comunitario quien había sido víctima reciente de un atentado, fue secuestrado en medio de una comisión de Naciones Unidas y la Defensoría del Pueblo que intentaban trasladarlo desde su lugar de residencia en la vereda Juan Santos del municipio de López de Micay (Cauca) hasta Buenaventura, donde le prestarían protección.

Unidades de la Armada Nacional en el Pacífico colombiano, realizan la búsqueda de Iber Antonio Angulo Zamora, quien fue raptado el pasado sábado 5 de mayo, al parecer, por grupos armados ilegales cuando se desplazaba en una embarcación civil por el río Naya, en límites entre los departamentos de Cauca y Valle del Cauca.

El líder había sido amenazado presuntamente por un grupo armado ilegal, quienes, en días anteriores, llegaron armados hasta su vivienda, por lo cual debió huir hacia zonas aledañas.

Ante esta situación, la Alcaldía de Buenaventura lideró un consejo extraordinario de seguridad el viernes 4 de mayo, en el que la Defensoría del Pueblo expuso la situación particular de Zamora dando a conocer las presuntas amenazas, además de resaltar su vínculo familiar con otros dos hombres desaparecidos el pasado 17 de abril, en la región del Naya.

Durante este consejo, la Armada Nacional puso a disposición sus unidades para prestar seguridad al líder y realizar su traslado hasta la ciudad de Buenaventura.  No obstante, los representantes de la Defensoría del pueblo y la Personería manifestaron que por razones de seguridad consideraban mejor trasladarlo en una embarcación civil hasta Puerto Merizalde, y de allí continuar con su traslado hasta Buenaventura con el acompañamiento de la Armada Nacional.

Sin embargo, cuando Zamora se encontraba en la lancha civil, a la altura del sector de Santa María, fueron asaltados por hombres armados, quienes obligaron al señor Iber Antonio Angulo Zamora, a abordar la embarcación en la que se desplazaban los secuestradores y se lo llevaron con rumbo desconocido.

Una vez se puso en conocimiento a la Armada sobre este hecho, la Institución Naval desplegó hacia el sector de Santa María sus unidades marítimas, fluviales y una aeronave del Grupo Aeronaval del Pacífico, iniciando las operaciones para dar con el paradero de la víctima. Las labores de búsqueda siguen continúan desarrollandose en la zona.

FUENTE: EL ESPECTADOR