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octubre 27, 2017

Reivindicar el feminismo con la cámara al cuello


Nadia Martín concibe la fotografía como una herramienta con la que combatir la estructura patriarcal y contribuir al empoderamiento femenino

La mirada feminista de Nadia Martín

“Probablemente, todas las personas conocerán a Robert Capa, pero sólo una pequeña parte sabe quién fue Gerda Taro”. Así de triste. Así de real. Para Nadia Martín, la invisibilización que sufrió esta fotoperiodista, considerada la primera mujer que cubrió un frente de guerra, no supone algo que se le antoje ajeno o extraño. Es una realidad que aún hoy subyace y late bajo la piel de lo cotidiano, como una de esas cicatrices que, sin previo aviso, recuerda su presencia con un repentino escozor.

Cuenta esta fotógrafa que su profesión es como cualquier otra: un oficio en el que “las mujeres tenemos que demostrar tres veces más que valemos para que se nos reconozca. Por desgracia, debemos seguir enfrentándonos al techo de cristal, esa barrera que encontramos a lo largo de nuestra vida profesional que nos impide avanzar. Siguen existiendo obstáculos que limitan nuestro ascenso profesional y nos imposibilitan llegar a los puestos más altos de una empresa. Cobramos un 23% menos de salario y ocupamos una mínima parte de los cargos directivos. Que siga siendo ésta la realidad en la que vivimos no me cabe en la cabeza”, lamenta Nadia.

Asegura que el ánimo de contar historias fue la razón por la que se colgó la cámara al cuello. El motivo por el que adoptó ese rol que tiene algo de biógrafa y mucho de retratista de cada una de las mujeres que posa ante su objetivo. “Como fotógrafa y como mujer, mis obras no podían estar alejadas del movimiento feminista. La fotografía es una herramienta de cambio social y un instrumento muy potente que puede contribuir al empoderamiento femenino. Nuestro cuerpo se representa en la publicidad de forma mercantilizada y escasamente real. Por eso, mi trabajo trata de reivindicar que somos personas, seres pensantes que sentimos, no objetos de marketing. Estamos cansadas de que se nos cosifique y deshumanice”.

Alentada por las palabras que la analista y escritora Clarissa Pinkola plasmó en su libro ‘Mujeres que corren con los Lobos’, de cuyas páginas Nadia sabría recitar de memoria más de un fragmento (“Cuando las mujeres reafirman su relación con la naturaleza salvaje, adquieren una observadora interna permanente, una conocedora, una visionaria, una inspiradora, un ser intuitivo, una creadora, una inventora“), convierte en lienzo cada uno de sus disparos. Si en su proyecto ‘Mujer & Naturaleza: Salir de la Jaula’ anima al espectador a “deshacerse de los eslabones que la estructura patriarcal impone a las mujeres”, en ‘Sexualidad femenina’ busca esa misma representación libre y sin complejos del sexo femenino, “rompiendo con la estructura que limita la sexualidad de las mujeres a tener hijos y complacer al marido”.

“Vernos disfrutar de nuestro cuerpo sin estar representadas para satisfacer el deseo masculino parece que molesta”, prosigue. “De hecho, a nosotras se nos ha negado el placer, se nos ha enseñado a no sentir y a reprimir nuestros deseos desde la adolescencia. Es habitual que los hombres hablen de la masturbación y de formas de descubrir sus instintos. Nosotras, en cambio, nos enfrentamos a un enorme tabú e, incluso, nos hemos sentido mal por disfrutar de nuestra sexualidad”.

Por eso, las protagonistas de sus instantáneas se muestran siempre enérgicas y valientes. Sus poses son tan firmes ante la cámara como ante la vida. Así lo demuestran, por ejemplo, las hermanas Sadaf y Shabnam Rahimi, las dos mejores boxeadoras de Afganistán que vinieron a España en búsqueda de una vida mejor. “En esa ocasión, quise plasmar el camino que tuvieron que recorrer para llegar hasta donde están ahora”. Un trayecto en el que, por suerte, no están solas. “Creo que las mujeres, cuando nos unimos y nos apoyamos, sea en el ámbito que sea, contribuimos de una forma increíble a nuestro empoderamiento. Pues de la misma manera sucede con la fotografía. Juntas somos más fuertes. Seguro”.


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