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octubre 25, 2017

Zelda Perkins, la antigua asistente de Harvey Weinstein que reveló que el magnate le pagó US$165.200 para que callara sobre su acoso


Una asistente británica del productor Harvey Weinstein que asegura haber sido acosada por él decidió quebrantar el acuerdo de confidencialidad por el que el magnate le pagó hace casi 20 años US$165.200.

Zelda Perkins afirmó que quiere abrir un “debate” sobre “lo indignantes” que son este tipo de contratos para las víctimas y de cómo permiten a los acosadores seguir actuando.

La mujer le dijo al diario británico Financial Times que firmó en 1998 un acuerdo de confidencialidad tras haber denunciado el trato que le daba el empresario.

Weinstein le pidió masajes e intentó meterla en su cama, según afirmó Perkins, que dijo que Weinstein y sus abogados le hicieron “sentirse avergonzada por haber revelado el comportamiento” del fundador de Miramax.

El productor de cine negó “absolutamente” cualquier acusación de haber mantenido relaciones sexuales sin el consentimiento de la otra parte. La antigua asistente aguantó estas insinuaciones hasta que una compañera de trabajo le reveló que Weinstein había abusado de ella.

La actriz en la alfombra rojaDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionActrices como Lupita Nyong’o afirman haber sido acosadas por el productor.

Ambas acudieron a un despacho de abogados para tomar medidas. Pero les aconsejaron que llegaran a un acuerdo y se conformaran con una compensación.

“Dijeron que me destruiría”

“Estaba muy molesta porque el objetivo era exponer su comportamiento para que parara“, explicó.

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“Me advirtieron que él y sus abogados intentarían destruir mi credibilidad si iba a los tribunales. Me dijeron que me destruiría a mí y a mi familia“.

No sin antes ser obligadas a firmar un acuerdo de confidencialidad que les prohibía hablar de lo sucedido.

WeinsteinDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionWeinstein pagó a varias mujeres como parte de acuerdos de confidencialidad.

Su entrevista con el diariopodría acarrear a Perkins la obligación de devolver el dinero recibido y de tener que pagar los costes legales estipulados en el contrato.

“Quiero romper mi acuerdo de confidencialidad de manera pública”, afirmó.

“A menos que alguien lo haga, no habrá debate sobre lo indignantes que son estos contratos y la magnitud de la presión a la que las víctimas son sometidas“, sostuvo.

“Mi mundo entero se derrumbó porque pensaba que la ley estaba para proteger a aquellos que la cumplenDescubrí que no tenía nada que ver con lo bueno y lo malo, sino que dependía del dinero y el poder“.

Weinstein y su esposaDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLa esposa de Weinstein, la diseñadora Georgina Chapman, le pidió el divorcio tras el escándalo.

Perkins explicó que Weinstein le pedía los masajes estando en ropa interior cada vez que se quedaban solos en una habitación de hotel, donde era común que trabajara.

Su testimonio es muy parecido al de actrices de Hollywood como Lupita Nyong’o y Gwyneth Paltrow. Ambas acusaron a Weinstein de haberles pedido masajes.

Weinstein niega actos de venganza

Perkins afirmó que a veces tenía que despertar a Weinstein como parte de su trabajo. Un momento que él aprovechaba para intentar “meterla en su cama”.

El magnate pidió disculpas por cómo se ha “comportado con algunas colegas en el pasado” y reconoció que sus acciones “causaron mucho dolor”.

Sin embargo, dijo que muchas de las acusaciones en su contra son “patentemente falsas” y, en declaraciones al Financial Times, afirmó que había “confirmado que nunca hubo actos de venganza contra ninguna de las mujeres que rechazaron sus insinuaciones”.

Wenstein, Paltrow y Liv Tyler sonriendoDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionGwyneth Paltrow acusó a Weinstein de haberle pedido un masaje en una habitación de hotel.

Perkins es una de muchas mujeres que han acusado al magnate después de que el diario estadounidense The New York Times publicara una investigación sobre su conducta.

La actriz Rose McGowan aseguró que llegó en 1997 a un acuerdo con Weinstein por el valor de US$100.000 después de un incidente en una habitación de hotel durante el Festival de Cine de Sundance.

The New York Times dijo que un documento legal que confirmaba este acuerdo estipulaba que “no debía interpretarse como una admisión” (de culpa), sino que su objetivo era “evitar un litigio y comprar paz“.

Algunas de las acusaciones contra el empresario de 65 años están siendo investigadas en Londres, Los Ángeles y Nueva York.

FUENTE: BBC


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