septiembre 29, 2025
Violencia contra las mujeres en Cartagena: 300 casos de agresiones de pareja entre enero y junio de 2025, frente a 383 casos del año anterior

Un factor de riesgo crucial es el nivel educativo, pues el 85% de las víctimas no cuentan con educación superior.
Aunque las cifras oficiales del primer semestre de 2025 muestran una leve disminución en los casos de violencia de pareja reportados en Cartagena, el fenómeno sigue siendo la expresión más grave y frecuente de la violencia intrafamiliar en la ciudad.
Este flagelo trasciende la esfera privada del hogar, dejando una profunda cicatriz en la salud mental, el bienestar económico y la dinámica social de las comunidades.
Así quedó en evidencia la semana anterior en un video que se hizo viral en las redes sociales, y en el cual se ve a un hombre que golpea en repetidas oportunidades a su una mujer en vía pública. El agresor fue denunciado penalmente por el Distrito y luego se conoció que la violencia entre la pareja era recurrente.
Según el análisis de Cartagena Cómo Vamos, la heroica registró 300 casos de violencia de pareja entre enero y junio de 2025, lo que representa una reducción del 22% respecto al mismo periodo del año anterior (383 casos). Sin embargo, este tipo de agresión sumó el 65% de todos los casos de violencia intrafamiliar registrados, consolidándose como un desafío prioritario para la seguridad y la justicia.

La radiografía de las víctimas es clara y contundente: el 89% son mujeres y el 11% son hombres. La mayor vulnerabilidad se concentra en la población joven y adulta temprana, con 164 casos reportados en el rango de edad entre los 20 y 34 años. Un factor de riesgo crucial es el nivel educativo, pues el 85% de las víctimas no contaba con educación superior, sugiriendo una correlación entre menor formación académica y mayor exposición al maltrato.
Contexto de los últimos 24 meses:
una ciudad marcada por la agresión
La ligera reducción en los casos reportados durante el primer semestre de 2025 contrasta con el panorama de intensa violencia de género que ha vivido Cartagena en los últimos dos años. Si bien la ciudad históricamente ha manejado tasas de violencia de pareja relativamente más bajas que otras capitales (en el primer semestre de 2025, Cartagena registró 45,57 casos por cada 100 mil habitantes, la cifra más baja frente a Bogotá, Medellín, Barranquilla y Cali), la gravedad de los crímenes y los casos de feminicidio consumado y en grado de tentativa han mantenido encendidas las alarmas.
Hasta el 31 de agosto en Cartagena, según Medicina legal y Policía Nacional, iban 249 homicidios (187 sicariatos, 30 en riñas, 1 feminicidio, 7 en atracos y los restantes en circunstancias por establecer, es decir, hallados en la vía pública.
Hasta esta misma fecha van 13 mujeres asesinadas
Y en septiembre, hasta hoy, van 18 homicidios, 16 de esos casos en sicariatos. Es decir un total en el 2025 de 278 homicidios.
Entre 2023 y 2024, la violencia contra la mujer en Cartagena no solo se manifestó a través de lesiones personales en el ámbito de pareja, sino también en un alarmante incremento de la violencia sexual que si bien no siempre se ligan a la pareja, reflejan un ambiente de permisividad frente a la agresión contra las mujeres.
Organizaciones de derechos humanos y colectivos feministas han denunciado sistemáticamente las fallas en las rutas de atención y denuncia. El miedo, la dependencia económica y la desconfianza en las instituciones hacen que una inmensa mayoría de agresiones, especialmente en barrios periféricos y de bajos recursos, queden en la cifra negra de la criminalidad, lo que sugiere que la problemática real es mucho mayor a los 300 casos reportados.
La crisis económica y social posterior a la pandemia, sumada a la llegada de población migrante (el 10% de las víctimas son de nacionalidad venezolana), ha intensificado las tensiones intrafamiliares. La falta de acceso a empleo formal y vivienda digna son estresores que, combinados con factores de riesgo como el consumo de alcohol y el machismo, crean un caldo de cultivo para la agresión.

El análisis de los desencadenantes de la violencia revela que los factores emocionales y la intolerancia son los principales motores de la agresión. Las víctimas señalaron que los celos, la desconfianza o la infidelidad fueron el detonante en el 44% de los casos, seguidos por situaciones de abandono (30%). El consumo de alcohol o sustancias psicoactivas estuvo presente en el 11%, y la intolerancia y el machismo representaron el 14% restante.
“Aunque la ciudad registra una reducción en los casos reportados de violencia de pareja, este sigue siendo un desafío prioritario. Su prevención y atención demandan un esfuerzo articulado entre instituciones, comunidad educativa, sector salud y ciudadanía en general”, señaló Eliana Salas Barón, directora de Cartagena Cómo Vamos.
Los desafíos para Cartagena
son múltiples y urgentes:

1. Justicia y Sanción: Las instituciones deben garantizar rutas rápidas y efectivas de denuncia y atención y, sobre todo, asegurar que los victimarios enfrenten las consecuencias y sanciones penales por sus actos. La impunidad es el mayor incentivo para la reincidencia.
2. Prevención en Educación: El sector educativo debe asumir un rol protagónico, trabajando desde edades tempranas en la prevención de las violencias y la construcción de relaciones basadas en el respeto e igualdad de género.
3. Detección en Salud: El sector salud tiene la tarea de fortalecer la detección temprana y el acompañamiento integral a las víctimas, muchas de las cuales acuden a centros médicos por lesiones o afectaciones psicológicas.
La violencia de pareja, al ser la expresión más frecuente de la violencia intrafamiliar, requiere que toda la sociedad rechace de manera activa y cotidiana cualquier forma de agresión, haciendo que las cifras reportadas se conviertan en casos aislados y no en la norma de la vida en pareja en la ciudad.
FUENTE: EL TIEMPO