En el “Día mundial contra la trata de personas”, alzamos la voz para visibilizar esta grave violación a los derechos humanos y fortalecer las acciones de prevención, atención y justicia que permitan proteger a quienes más lo necesitan. Conozca la historia de Doris Preciado participante del proyecto “Proteger a las caminantes”, iniciativa liderada por ONU Mujeres, con el financiamiento de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación – COSUDE, que busca en la frontera colombo ecuatoriana, la protección de mujeres y niñas en movilidad humana. 

Doris Preciado Riascos no imaginó que su camino la llevaría a convertirse en una voz firme contra la trata de personas en Nariño. Administradora Pública de formación, con estudios en Derecho, llegó al sector público casi por casualidad, trabajando inicialmente con el Programa Integral de Garantías. Hoy, es la Secretaria Técnica del Comité Departamental de Lucha contra la Trata de Personas en Nariño, al suroccidente colombiano y lidera un esfuerzo articulado para prevenir este delito y proteger a las víctimas, especialmente mujeres y niñas. 

En Nariño, el panorama es complejo: como corredor fronterizo con Ecuador, el departamento enfrenta retos constantes frente a la trata de personas. En lo corrido de 2025 ya se han identificado siete casos, en su mayoría relacionados con engaños laborales que terminan en explotación sexual o trabajos forzados. Pero Doris y el Comité no se detienen, con acciones en colegios, actividades de sensibilización con mujeres en movilidad y el fortalecimiento de Comités Municipales, siguen insistiendo en una sola idea: prevenir, es salvar vidas.

Uno de los avances más significativos del Comité ha sido la construcción de la Ruta Departamental de Atención a Víctimas de Trata de Personas, una herramienta clave para la articulación, prevención y respuesta oportuna. Este Comité es apoyado por el proyecto Proteger a las Caminantes, a través de un proceso de fortalecimiento formativo y de capacitación con la institucionalidad, del que hace parte Doris: “la ruta es una herramienta vital: sin ella, muchas mujeres en movilidad quedarían expuestas a graves riesgos. Gracias a este mecanismo y con el apoyo del proyecto, estamos mejorando nuestra respuesta para que sea más rápida, articulada y con enfoque de género desde el primer momento. Pasamos de la desarticulación a una red de protección real que salva vidas y garantiza derechos”, afirma Doris Preciado. 

Por todo esto Doris lidera el Comité con convicción profunda: cada caso atendido es una vida que se salva. Aunque al principio el tema fue difícil de abordar, su compromiso la ha llevado a tejer redes de trabajo entre instituciones públicas y del Estado con presencia en Nariño fortaleciendo así el trabajo conjunto y articulado.

“Creemos firmemente que la articulación entre instituciones no solo es necesaria, sino urgente. El proyecto Proteger a las Caminantes nos ha ayudado a unir esfuerzos, logrando dar respuestas más rápidas, integrales y con un enfoque verdaderamente humano. Esta coordinación es la clave para garantizar que ninguna mujer o niña quede sola frente a la trata de personas o las múltiples violencias que enfrenta. Por eso, seguimos impulsando espacios de trabajo y gracias a Proteger a las Caminantes, como institucionalidad contamos con mayores herramientas, porque solo así seguiremos construyendo un sistema de protección más eficaz, sensible y transformador”, comenta Doris.

El compromiso de Doris va más allá de lo técnico. Lo que la motiva, dice, es poder mirar a los ojos a una sobreviviente y saber que, desde su rol, ha contribuido a cambiar su historia. “Me emociona cuando una mujer me sonríe, cuando siento que le estamos devolviendo algo de lo que le arrebataron. Eso no tiene precio”.

¿Qué estamos haciendo desde la frontera colombo ecuatoriana a través del proyecto Proteger a las Caminantes?

Desde el acompañamiento del proyecto “Proteger a las caminantes”, liderado por ONU Mujeres,  en la frontera colombo ecuatoriana y financiado por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación – COSUDE, se ha logrado fortalecer las capacidades institucionales de los y las integrantes del Comité de Trata de Personas, liderado en Nariño al suroccidente colombiano por Doris Preciado, a través de capacitaciones en zonas de frontera, contribuyendo a una respuesta más efectiva frente al delito de trata, articulando a los Ministerios del Interior de los dos países, así como a autoridades locales y de gobierno. 
Un total de 250 funcionarios y funcionarias de ambos países han sido capacitados para mejorar su respuesta frente a la detección, atención y de casos, incorporando herramientas que reconocen las necesidades diferenciadas de mujeres, niñas y personas en movilidad humana.

Asimismo, se ha impulsado la reactivación de espacios binacionales de articulación, fundamentales para mejorar la coordinación institucional y optimizar la protección de las víctimas. Uno de los avances más importantes es la consolidación de un Sistema Binacional de referencia y contrarreferencia de casos, una herramienta clave para asegurar una atención oportuna, eficaz y con enfoque de derechos humanos a sobrevivientes de trata de personas y violencia de género.
A nivel comunitario, Proteger a las Caminantes también ha apostado por el liderazgo y la acción territorial, formando a 125 mujeres pertenecientes a organizaciones de base comunitaria en estrategias de prevención, identificación temprana y canalización de casos de trata de personas. Esta apuesta por el empoderamiento comunitario fortalece los mecanismos de protección local y crea redes de apoyo fundamentales en contextos de alta vulnerabilidad. 
Mayor información sobre el proyecto:https://lac.unwomen.org/es/stories/noticia/2025/07/protegiendo-a-las-caminantes-en-la-frontera-colombo-ecuatoriana

La trata de personas no es solo un delito, es una grave violación a los derechos humanos, no es una historia lejana: está en nuestras calles, afecta a las mujeres, niñas, jóvenes y personas migrantes. A esto se debe la importancia de hacer un llamado urgente a toda la sociedad, porque cada voz cuenta para prevenir y salvar una vida. 

Es por esto que desde el proyecto en la frontera colombo ecuatoriana, se mantiene firme el compromiso de seguir sembrando conciencia, fortaleciendo capacidades y alzando la voz para que nadie más caiga en las redes de este delito. Porque cada persona merece conocer sus derechos, identificar las señales del peligro y saber que no está sola. 

FUENTE: ONU MUJERES