noviembre 8, 2024
Desmantelada una banda que captaba mujeres en Colombia para ser explotadas sexualmente en España: 18 víctimas liberadas
Las mujeres eran seducidas con promesas de una vida mejor en España, donde podrían satisfacer las necesidades de sus familias y mejorar su situación económica. La Guardia Civil ha detenido a 18 personas
La Guardia Civil, en una operación coordinada junto con la Policía Nacional, la Policía colombiana e Interpol, ha logrado desmantelar una red criminal dedicada al tráfico de seres humanos con fines de explotación sexual. Esta organización de origen colombiano estaba asentada en España y operaba principalmente en las localidades de Almendralejo (Badajoz) y Arrecife (Lanzarote). La acción conjunta permitió la liberación de 18 víctimas, en su mayoría de origen colombiano, quienes habían sido captadas bajo falsas promesas y sometidas a condiciones de explotación una vez en territorio español.
El operativo culminó con la detención de 18 personas. Las víctimas, trasladadas desde Colombia, enfrentaban una deuda de hasta 3.400 euros que debían pagar antes de recuperar su documentación personal. La complejidad de esta red incluía la captura, el traslado y la explotación sistemática de las mujeres, quienes eran obligadas a estar disponibles para ejercer la prostitución las 24 horas del día, bajo vigilancia constante y en condiciones degradantes.
La organización criminal se enfocaba en mujeres en condiciones de pobreza, necesidad y una especial vulnerabilidad debido a la falta de empleo e ingresos. Las víctimas eran seducidas con promesas de una vida mejor en España, donde podrían satisfacer las necesidades de sus familias y mejorar su situación económica. Una vez convencidas, el grupo delictivo asumía todos los gastos del traslado, incluyendo la tramitación del pasaporte, la compra de billetes de avión y la entrega de una cantidad de dinero como viático, que ascendía a unos 1.000 euros.
Sin embargo, a cambio de esta aparente ayuda, las víctimas asumían una deuda que las dejaba en una situación de completa dependencia de la organización y sin posibilidad de regresar a su país o buscar ayuda hasta que la deuda fuera completamente saldada. Las mujeres eran trasladadas a un club en Lanzarote o recogidas en el aeropuerto de Madrid para ser llevadas a Almendralejo, donde la red disponía de una casa-club destinada a la explotación sexual.
Las mujeres, una vez en los clubes y viviendas de la organización, eran obligadas a trabajar sin descanso, con la exigencia de estar disponibles en cualquier momento del día. Sus descansos eran limitados a una o dos horas diarias y cualquier incumplimiento de esta regla resultaba en sanciones económicas. Las víctimas también tenían la obligación de incentivar a los clientes a consumir bebidas y ofrecerles sustancias estupefacientes, lo que añadía una dimensión de riesgo y coacción a su situación.
FUENTE: INFOBAE