El impactante relato de una mujer que vive en la Rumanía de los años 80 y tiene un aborto clandestino es protagonista de Y se oía a los grillos cantar, una obra escrita en primera persona de la escritora Corina Sabău con la que hace una sesuda crítica al régimen comunista de Nicolae Ceausescu, que implantó un control exhaustivo sobre al cuerpo de las mujeres por medio de la natalidad.

En 1966, Ceaucescu firmó el llamado Decreto 770, con el que prohibió el aborto y el uso de los métodos anticonceptivos, lo que provocó miles de muertes de mujeres que intentaron interrumpir sus embarazos en la clandestinidad. Una medida que, dice la autora en una entrevista con Efeminista, fue el resultado de una sociedad patriarcal, machista y misógina, que lamentablemente no desapareció con la caída del líder comunista después de más de 20 años en el poder.

“Tras la revolución esta sociedad machista y patriarcal no desapareció. Para dar algunos ejemplos y partiendo de estadísticas, Rumanía está en el primer puesto de casos de trata de personas. En los últimos años se han propagado los partidos extremistas y esto se vio también en las recientes elecciones europeas, en las que vemos que algunos de los que van a representarnos son de estos partidos”, señala.

Además de en el ámbito político, los posibles retrocesos al aborto, que en Rumanía es legal hasta la semana 14 y no tiene restricciones si se realiza con fines terapéuticos, se palpan en las calles. “Hace poco hubo marchas en contra del aborto, promovidas por la Iglesia ortodoxa, que es muy estricta y muy conservadora con este tema, y durante estas manifestaciones se gritaron eslóganes muy fuertes, incluso en contra del aborto en casos de violación”, recuerda la autora.

“Y se oía a los grillos cantar”, de Corina Sabău

La novela de Sabău, que en España publica la editorial Consonni, cuenta la vida de Ecaterina, quien tenía todo lo que aparentemente una mujer podía desear en la Rumanía de los años 80: una familia y un puesto de responsabilidad en una empresa, sin embargo la llegada de un embarazo no deseado cambió por completo su situación.

“Descubrí este drama de las mujeres que fueron forzadas a recurrir a un aborto debido a una película documental llamada Children of the Decree, que era sobre los niños que habían nacido durante el decreto con el que Ceausescu prohibió poder abortar antes de que tuvieras cuatro hijos”, explica la escritora, que con esta obra quedó finalista en varios premios en Rumanía.

Gracias a esa película, que tiene varios testimonios de mujeres que pasaron por una interrupción del embarazo clandestina, llegó a la historia de una mujer que le tocó de una manera muy profunda. “La historia de esta mujer, que, tras hacerse un aborto, su cuerpo fue exhibido como castigo por las autoridades comunistas en la fábrica en la que trabajaba junto a otras mujeres, fue lo que me marcó tanto y por eso decidí escribir este libro”.

Aunque la situación legal de las mujeres en Rumanía cambió tras la caída del régimen comunista, Sabău dice que los retrocesos son cada vez más evidentes.

“Ni siquiera ahora cuando se habla del drama por el que pasaron estas 10.000 mujeres, porque han sido más de 10.000 mujeres, según las estadísticas oficiales, no se habla sobre el tema a profundidad y esto pasó en un momento en el que el régimen comunista alardeaba de la emancipación de las mujeres”, señala.

Con respecto a la atención al aborto, afirma, ahora hay una tendencia en los hospitales rumanos en los que se pone muchas restricciones a las mujeres que quieren acceder al procedimiento. Y ni hablar de otras discriminaciones que sufren las mujeres en otros ámbitos, como en los puestos de dirección, donde, dice, su presencia es muy escasa.

“Hasta hace muy poco en los exámenes de bachillerato de Rumanía no había ninguna obra de alguna mujer incluida. Por esto es que hace 6 años empecé a formar parte de una asociación feminista que promueve la literatura escrita por mujeres, para que sea más visible”, detalla.

“En Rumanía todavía hay mucha vergüenza”

Corina Sabău dice que, aunque su historia se remonta al siglo pasado, “lamentablemente está muy atada a la actualidad”. Pues existen muchos jóvenes que “están siendo atraídos por el pensamiento de esa época”.

Uno de los factores que provoca el resurgimiento de este pensamiento, dice, es el poco o nulo debate que hubo sobre lo que sucedió en el época del comunismo, especialmente lo que le sucedió a las mujeres.

“Los dramas que sufrieron las mujeres fueron pasados de vista. Incluso ahora cuando empecé a escribir el libro me costó mucho encontrar a mujeres que pudiesen confesarme y contarme sobre lo que vivieron”, señala.

“Todavía sigue existiendo en Rumanía la cultura de la vergüenza. Hay muchas mujeres que no denuncian, que a lo mejor sufren violencia doméstica y que no lo denuncian por vergüenza. Además, aunque sea difícil de entender, en la zona rural las mujeres sienten que no pueden escapar y prefieren callar y sufrir estos abusos. Y luego también hay denuncias que llegan, pero a las que las autoridades no les hacen caso”, relata.

La autora lamenta que este silencio autoimpuesto en la sociedad rumana los lleve a repetir los mismos errores del pasado. “Creo que si no se habla suficiente sobre este tema podemos caer fácilmente en la trampa del olvido”, concluye.

FUENTE: EFEMINISTA