Menú

Entérate

diciembre 2, 2025

Mentorías, formación y empleo: la ruta que cierra brechas laborales en Colombia


El programa Mujeres, Equidad y Empleo del Fondo Mujer en alianza con Fundación Colombia Incluyente, arranca una segunda fase

El mercado laboral colombiano mantiene una deuda con las mujeres. Según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), solo el 41,4% de las personas ocupadas son mujeres y su tasa de desempleo llega al 9,6%. A esto se suma una diferencia marcada en ingresos: en zonas urbanas ganan 6,46% menos que los hombres y en zonas rurales la distancia sube hasta 42%. El ingreso promedio refleja la desigualdad. Por cada 100 pesos que gana un hombre, una mujer recibe 87,9, siendo las más jóvenes quienes resultan más afectadas por la falta de oportunidades.

En este contexto, el Fondo Mujer Libre y Productiva de la Vicepresidencia se consolidó como uno de los instrumentos públicos para fortalecer la autonomía económica de las mujeres, en su diversidad, en el país. Entre 2022 y 2025 ha beneficiado a 67.702 mujeres gracias a una inversión de 354.000 millones de pesos, impulsada con aportes directos de 142.000 millones y el respaldo de aliados que sumaron 211.000 millones. Solo en 2024 fueron atendidas 31.369 mujeres a través de 3 grandes estrategias, Mujer Emprende, Inclusión Financiera y Autonomía Económica, las cuales buscan impulsar la autonomía económica, los proyectos de vida y los sueños de las mujeres.

Mujeres, Equidad y Empleo: una iniciativa que supera metas

Uno de los programas con mayor dinamismo es Mujeres, Equidad y Empleo, desarrollado junto a la Fundación Colombia Incluyente y vinculado a la estrategia de Autonomía Económica del Fondo Mujer, que busca superar algunos de los principales obstáculos y barreras que enfrentan las mujeres para alcanzar su autonomía económica. La iniciativa dirigida a mujeres mayores de 18 años en nueve ciudades principales del país prioriza a quienes han estado más alejadas del mercado laboral formal, entre ellas cuidadoras, migrantes, mujeres diversas, cabeza de hogar y pertenecientes a comunidades étnicas.

Sus resultados muestran una demanda creciente. Con corte al 30 de julio de 2025, el programa registró 13.225 inscritas, lo que representa un 220% frente a la meta. En orientación socio ocupacional alcanzó 8.231 mujeres, un 206% de lo proyectado. La formación técnica cerró los 2.803 cupos con cumplimiento total. Y el indicador más esperado por las empresas también avanzó: 2.462 mujeres ingresaron a un empleo formal, un 107% de la meta.

El trabajo con el sector privado ha sido otro pilar clave para el programaUn total de 152 empresas recibieron sensibilización en prácticas laborales con enfoque de género. Este acompañamiento triplicó lo previsto y abrió espacios que no existían para procesos de selección más incluyentes.

Las participantes acceden a beneficios clave como empleo formal con condiciones dignas, formación certificada y acciones afirmativas —entre ellas, auxilios de transporte y conectividad—, además de redes de apoyo que fortalecen su autonomía. A nivel comunitario, la creación de una red de 70 mentoras fortaleció la estrategia territorial. Estas mujeres se encargan de orientar, hacer seguimiento y acompañar a otras mujeres en sus rutas laborales. Una de ellas es Cristina Isabel Ariza Pinto, abogada y mentora del programa en Valledupar, quien resume la transformación que ha visto en este ciclo:

“Como mentoras acompañamos a las mujeres en su proceso laboral, desde la construcción de la hoja de vida hasta el plan profesional. Muchas llegan con dudas, pero cuando logran ingresar a un empleo empiezan a vivir una independencia que cambia sus decisiones y su entorno. Por eso es clave que estos programas se mantengan y crezcan”.

Lo que viene para la segunda fase

Tras los resultados de su primera etapa, el Fondo Mujer y la Fundación Colombia Incluyente presentaron la segunda fase de Mujeres, Equidad y Empleo. Este nuevo ciclo busca beneficiar a más de 6.000 mujeres en 34 municipios y robustecer la ruta de empleabilidad con una visión más integral. La apuesta incluye mayor articulación con empresas, expansión territorial y fortalecimiento de la red de mentoras.

El desafío sigue siendo grande, pero los avances de estos tres años de ejecución del programa muestran que la combinación de formación, acompañamiento técnico y psicosocial, junto con las alianzas público-privadas, produce resultados concretosLa segunda fase del programa apunta a seguir eliminando las barreras y brechas que enfrentan las mujeres para acceder al empleo formal, promoviendo su autonomía económica, desarrollo profesional y llevando estas oportunidades a las regiones donde la desigualdad es mayor.

FUENTE: LA REPÚBLICA


Más Noticias