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diciembre 1, 2025

Mujeres y niñas con discapacidad


En Colombia, más de la mitad de las personas con discapacidad son mujeres (54,9 % frente al 45,1 % de hombres), según la Encuesta de Calidad de Vida 2021 del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). Estas mujeres enfrentan múltiples formas de discapacidad —física, psicosocial, intelectual y sensorial— que pueden o no implicar limitaciones funcionales.

Su situación se complejiza aún más cuando confluyen factores de identidad interseccional como el origen étnico, la pertenencia religiosa, la orientación sexual, la edad, el estado civil o la condición de refugiadas, migrantes, solicitantes de asilo o desplazadas internas. Esta diversidad genera experiencias de vida profundamente distintas y, en muchos casos, situaciones de discriminación estructural.

Las mujeres y niñas con discapacidad suelen estar expuestas a condiciones socioeconómicas más precarias, mayor riesgo de violencia —incluida la violencia sexual—, prácticas discriminatorias por razones de género, y barreras para acceder a la educación, la atención en salud (en particular, la salud sexual y reproductiva), la justicia, la información y la participación política y ciudadana. Estas barreras, presentes incluso durante emergencias como la pandemia, limitan su participación plena y significativa en procesos de desarrollo y en contextos de transición y posconflicto.

Además, Colombia presenta una tendencia de feminización de la discapacidad, relacionada con una mayor esperanza de vida en las mujeres. En 2018, por cada 100 hombres con discapacidad, había 117 mujeres. En 2021, se evidenció una mayor prevalencia de discapacidad en aproximadamente la mitad de los departamentos del país y en las zonas rurales, lo que plantea retos adicionales para el acceso a servicios y la garantía de derechos.

En contextos rurales y urbanos, muchas personas con discapacidad enfrentan obstáculos significativos para acceder a servicios de cuidado y apoyo debido a la falta de infraestructura accesible. El sistema de protección social —como salud, educación y cultura— suele estar concentrado en zonas urbanas, restringiendo la libertad de elección y autonomía de quienes viven en áreas rurales o de difícil acceso. Asimismo, la ausencia de información accesible, como el uso de lenguaje sencillo, braille o intérpretes de lengua de señas, limita su capacidad para tomar decisiones informadas sobre su bienestar y calidad de vida.

Nuestras soluciones

ONU Mujeres Colombia avanza en la incorporación del enfoque de discapacidad en su trabajo a través de la Estrategia de Inclusión de la Discapacidad del Sistema de Naciones Unidas (UNDIS) y la estrategia interna de ONU Mujeres para asegurar que la igualdad de género se construya desde un enfoque interseccional. Esto implica fortalecer capacidades internas, ajustar procesos de gestión y garantizar que los programas, comunicaciones y acciones de la agencia cumplan con criterios de accesibilidad e inclusión.

De manera complementaria, ONU Mujeres impulsa la participación significativa de mujeres con discapacidad y de sus organizaciones en espacios de toma de decisión. Un ejemplo de ello es el Grupo Asesor de la Sociedad Civil (GASC), donde actualmente participan dos lideresas con discapacidad —una con discapacidad física y otra con discapacidad auditiva—, ampliando la representación diversa y asegurando que las prioridades de las mujeres con discapacidad estén presentes en la agenda de igualdad de género.

Asimismo, la agencia promueve el liderazgo y la incidencia de organizaciones de mujeres con discapacidad en procesos nacionales estratégicos, como la formulación del Plan Nacional de Desarrollo y el fortalecimiento de la Política Pública de Discapacidad. Este trabajo se sustenta en los aprendizajes del proyecto “Hacia la Inclusión de Mujeres y Niñas con Discapacidad” (2021–2023), que marcó un hito para avanzar en autonomía, participación e inclusión plena en los territorios.

Asimismo, con el proyecto “Cuidados no remunerados, discapacidad y enfoque de género transformador”, ONU Mujeres busca reducir y redistribuir el trabajo no remunerado de cuidados y apoyo, así como garantizar los derechos y el empoderamiento de mujeres, adolescentes y niñas con discapacidad, y de quienes ejercen funciones de cuidado. Esta estrategia se orienta a:

  • Promover el acceso a servicios de cuidado y apoyo inclusivos y de calidad.
  • Reforzar el marco normativo nacional y local en materia de discapacidad y género.
  • Fortalecer las capacidades institucionales y de las organizaciones de personas con discapacidad.
  • Prevenir y abordar la violencia de género desde un enfoque inclusivo e interseccional.
  • Con estas acciones, ONU Mujeres reitera su compromiso de no dejar a nadie atrás, promoviendo una sociedad más justa, inclusiva y equitativa para todas las mujeres y niñas, sin importar su condición.

Conoce más de esta iniciativa aquí

FUENTE: ONU MUJERES


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