mayo 7, 2025
El Bororó: el nuevo pódcast femenino que apuesta por las discusiones sobre ser mujer negra en Colombia

Cuatro amigas bogotanas con raíces en el Pacífico lideran un proyecto que, tras seis meses, avanza entre preguntas, controversias y diálogos postergados
Bororó. Tres sílabas. Pero así de corta, sonora y contundente es esta palabra que, usada en el Pacífico colombiano, describe un alboroto causado por varias personas. Esta misma bulla —propia de nuestra idiosincrasia, en la que espontáneamente ponemos temas candentes sobre la mesa y los expresamos con nombre y apellido— es lo que han decidido hacer cuatro jóvenes amigas en un nuevo espacio de pódcast en video que cumple medio año al aire y que sigue creciendo (con sus correspondientes hallazgos y controversias).
Pero de eso se trata armar un bororó: sacudir prejuicios, zarandear ideas enraizadas en la mente de las personas, de contrariar asunciones que llevan a equívocos y lugares comunes sobre lo que (en este caso) significa ser mujer y negra; es decir, de llevar esa doble condición en un país tan diverso pero tan contradictorio como Colombia.
De la sala de la casa a YouTube
Las cuatro amigas que conforman este espacio de discusión a flor de piel son Geraldine Jurado (30 años, periodista), Veranyely Bolaños (29 años,esteticista y estudiante de Derecho), Melissa Valencia (30 años, periodista) y Angie Vivas (29 años, abogada). Todas comparten un factor común: sus raíces con el Pacífico colombiano.
Un día, mientras charlaban temas casuales como cualquier grupo de amigas, surgió una idea: “¿por qué no hacer lo mismo, pero en video?”. En ese momento nació la posibilidad de crear el pódcast. A pesar de que todas son conscientes de sus distintas personalidades (o tal vez ese sea uno de los encantos del proyecto), desde el minuto cero supieron que tenían el potencial para hacerlo. Y esa conexión y certeza las motivó a dar el primer paso.
Pero junto a los temores que aparecen naturalmente al inicio de un proyecto de creación (y de exposición pública) había otra claridad: aunque el pódcast es un formato que en efecto viene en ascenso (según los datos, con un incremento sin precedentes desde la pandemia) son muy pocos en los que las protagonistas son mujeres negras conversando sobre una variedad de temas desde su propia experiencia. Con esto en mente, investigaron qué necesitaban, definieron el nombre, el enfoque y, haciendo memoria de todas sus experiencias de vida, se lanzaron.

proyectos comunitarios con enfoque racial y de género.
Así nació El Bororó, una conversación distendida entre cuatro mujeres con sus pensamientos y sentires que han abierto un espacio novedoso para entender lo que a veces damos por sentado. En las discusiones se abordan temas raciales, por supuesto, pero también realidades universales. Lo que nadie te cuenta sobre ser mujer negra (en Bogotá), pros y contras de las relaciones interraciales, mitos y realidades de la soltería, el peso de la decisión: ser o no ser madre, apreciación o apropiación cultural (de la estética afro), decepciones amorosas… son algunos de los temas que se han diseccionado en los capítulos de su canal en YouTube.
En noviembre de 2024 publicaron su primera conversación y desde entonces la aceptación ha sido muy positiva entre una audiencia que, tímida pero decididamente, viene creciendo. Hablamos con ellas y nos revelaron cómo ha sido esta experiencia de ser parte de un pódcast tan necesario para asegurar las necesarias catarsis femeninas y afrocolombianas (y colombianas, por extensión).
¿Cuáles han sido las sensaciones (individuales o colectivas) que no se esperaban, pero que han vivido en el corto trayecto de esta experiencia de realización del pódcast?
No esperábamos que, a pesar de no contar con experiencia previa, recursos suficientes ni el tiempo ideal para dedicarle al proyecto, pudiéramos lograr un producto de calidad con una recepción tan positiva. Los comentarios de la gente han sido de gran valor y nos han impulsado a seguir adelante.

Complementa su formación profesional con estudios en Derecho.
A lo largo de este proceso, hemos desarrollado una mejor fluidez en nuestras conversaciones y una mayor organización en la producción de cada capítulo. Además, esta experiencia se ha convertido en un reto apasionante que nos ha permitido adquirir habilidades en preproducción, grabación y edición. Sabemos que aún hay aspectos por mejorar, pero considerando que este proyecto es llevado a cabo por solo cuatro personas, nos enorgullece lo que hemos logrado hasta ahora. Ese reconocimiento y la evolución que hemos tenido han sido de las mayores sorpresas en este camino.
¿Cómo han visto la respuesta de los hombres frente a esta propuesta abierta y honesta de diálogo femenino en El Bororó?
Hemos notado que algunos hombres se han sentido desafiados por ciertos temas que abordamos, pero también han encontrado puntos de identificación con nuestras experiencias, especialmente en el primer capítulo. Nos ha sorprendido gratamente su interés y participación, lo que ha generado interacciones enriquecedoras.
Nuestro objetivo es compartir nuestras vivencias desde una perspectiva honesta y auténtica, pero también estamos abiertos a incluirlos en nuestras conversaciones. Nos interesa conocer sus puntos de vista y experiencias, ya que creemos que el diálogo no debe estar limitado a un solo grupo. Nos gustaría que este espacio fuera una oportunidad para construir puentes entre distintas perspectivas y promover conversaciones más inclusivas.

¿Se han planteado algún límite temático en la realización del pódcast, o creen que absolutamente todo es bienvenido y aceptado? Si no es así, qué temas no están dispuestas a tocar. ¿Por qué?
Estamos dispuestas a hablar sobre cualquier tema, siempre que tengamos experiencias o conocimientos que aporten valor a la conversación. Creemos en la importancia de la diversidad de opiniones y en el respeto por diferentes perspectivas, por lo que no buscamos imponer verdades absolutas ni generar polémicas sin sentido. Nuestro enfoque es compartir desde nuestra realidad y, aunque abordamos temas con total honestidad, siempre lo hacemos con responsabilidad y sin la intención de ofender o invalidar otras experiencias.
¿A qué podrían adjudicar que en Colombia existan pocos ejemplos de experiencias como la que ustedes llevan a cabo?
Consideramos que la escasez de proyectos como el nuestro en Colombia está directamente relacionada con el racismo estructural presente en la sociedad. Históricamente, no ha sido común ver a mujeres negras liderando espacios de conversación influyentes, lo que ha limitado las oportunidades de visibilización y representación.
Aunque los pódcast han ganado popularidad en los últimos años, aún es difícil encontrar plataformas que amplifiquen las voces afrodescendientes. Además, acceder a patrocinios y apoyo financiero para proyectos liderados por mujeres negras sigue siendo un desafío, lo que limita su crecimiento y sostenibilidad.

Sin embargo, creemos firmemente que este es el camino para cambiar esa realidad. Queremos abrir más espacios donde las personas afrodescendientes tengan la oportunidad de expresarse, compartir sus historias y convertirse en referentes para nuevas generaciones.
¿Consideran que el pódcast puede abrirse paso (¿es deseable?) a discusiones que incluyan a persona mestizas?
Nuestro pódcast es un espacio abierto a todas las personas, sin distinción de raza, género, religión u origen. Creemos en la importancia de construir diálogos que reflejen la diversidad de experiencias y perspectivas. Nuestro eslogan resume nuestra filosofía: hablamos de temas que nos acogen a todxs. Queremos que este espacio sea un canal para amplificar todas las voces, porque cada historia y cada punto de vista aportan valor. Nos interesa conocer diferentes realidades, aprender de otras experiencias y fortalecer el conocimiento colectivo a través del intercambio de ideas.

Seguramente, con el pasar de los capítulos y el crecimiento de la audiencia, ustedes serán referentes para otras mujeres. Más allá de compartir sus experiencias y reflexiones, ¿tienen algún objetivo compartido a la hora de ser parte de El Bororó?
Más allá de compartir nuestras experiencias y reflexiones, nuestro mayor objetivo con El Bororó es consolidarnos como un espacio influyente donde se reconozca nuestra voz y donde podamos generar impacto real. Queremos que este pódcast sea un referente para otras mujeres, especialmente mujeres afrodescendientes, demostrando que es posible crear y liderar proyectos que generen conversación y visibilidad.
Sabemos que ser de las pocas mujeres negras al frente de un proyecto como este implica un desafío, pero también representa una gran oportunidad. Buscamos independencia, visibilidad y recursos que nos permitan seguir creciendo y fortaleciendo esta comunidad. A largo plazo, aspiramos a que El Bororó se convierta en una plataforma con mayor alcance, donde podamos abrir aún más espacios de diálogo y representación para quienes históricamente han sido invisibilizados.
FUENTE: LAS 2 ORILLAS