marzo 28, 2025
‘Ritmos’, la mueAnagrama suspende indefinidamente la distribución del libro sobre el crimen vicario de José Bretónstra del Reina Sofía que explora la imagen de las trabajadoras en la Guerra Civil

La editorial Anagrama ha decidido suspender de manera indefinida la distribución de El odio, el libro del escritor Luisgé Martín basado en el caso de José Bretón, condenado por asesinar en 2011 a su hija Ruth, de 2 años, y a su hijo José, de 8, en Córdoba, en un crimen vicario.
La decisión de la editorial se produce tras una intensa ola de rechazo social, que ha incluido un boicot promovido por librerías a través del hashtag #BoicotAnagrama en redes sociales para expresar su negativa a vender el libro en sus locales.
Desde que se anunció su distribución, la obra ha sido duramente criticada por periodistas, activistas feministas, especialistas en derechos humanos y violencia machista y figuras como la magistrada Victoria Rosell, exdelegada del Gobierno contra la Violencia de Género, quien ha señalado con firmeza que su publicación representa una forma de revictimización de Ruth Ortiz, madre de los menores. O como el defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, quien ha pedido que se tenga en cuenta a Ortiz.
Rechazo social contra la publicación de ‘El odio’
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, también se ha pronunciado con firmeza al respecto y ha calificado de «intolerable» el dolor adicional que la obra podría estar causando a Ortiz.
«No podemos dar voz a los asesinos, no podemos dar voz a quien ha quitado la vida a sus hijos», ha llegado a afirmar.
La violencia vicaria -aquella con la que el maltratador pretende hacer el mayor daño posible a la madre a través del sufrimiento o el asesinato de sus hijas e hijos- ha acabado con la vida de 62 menores desde 2013, año en el que las niñas y los niños comenzaron a ser considerados víctimas de la violencia de género y empezaron a elaborarse las estadísticas oficiales.
En un comunicado emitido el pasado 21 de marzo, Anagrama había defendido su decisión de publicar la obra, argumentando que el tratamiento literario del libro buscaba mostrar la maldad del asesino sin justificar sus actos. Sin embargo, la presión social y las acciones legales han acabado inclinando la balanza hacia la retirada indefinida del libro.
«El daño está hecho, pero hoy siento algo de alivio»
Ahora, en un nuevo comunicado publicado este 27 de marzo, la editorial ha informado de que «voluntariamente, se mantiene en su decisión de respetar la petición de las medidas cautelares solicitadas por la Fiscalía para paralizar la distribución de la obra». A pesar de que un juez denegó posteriormente la suspensión cautelar del libro, Anagrama ha optado por no seguir adelante con su publicación.
En el comunicado la editorial barcelonesa asegura que «el único autor de la obra es el escritor y periodista Luisgé Martín» y desmiente que se haya realizado o se vaya a realizar pago de cualquier naturaleza al condenado por los horribles crímenes cometidos en 2011.
La editorial manifiesta el respeto absoluto que merece Ruth Ortiz, la madre de los niños asesinados, y lamenta el dolor que las informaciones divulgadas sobre la publicación y la distribución del libro hayan podido causarle.
En un escrito facilitado a los medios de comunicación, la propia Ortiz ha afirmado que sin el apoyo recibido «no hubiera sido posible conseguirlo» y ha resaltado las decisiones de las librerías que habían anunciando que no iban a vender el libro, en una acción que destaca que comenzó la Librería Carmen, ubicada en Parla (Madrid), bajo el lema ‘En mi librería, no’.
«El daño está hecho, pero hoy siento algo de alivio», ha asegurado Ortiz tras las acciones de personas y entidades que han «colaborado para que la editorial Anagrama haya tomado la decisión de hoy».
Además, Ortiz ha denunciado ante la Fiscalía un posible delito de quebrantamiento de condena del reo por los «comentarios» recogidos en los medios de comunicación sobre el libro.
El equilibrio entre libertad creativa y protección a víctimas
Anagrama considera que, en una sociedad democrática, «debe existir un equilibrio entre la libertad creativa como derecho fundamental y la protección de las víctimas».
Las obras que se inspiran en hechos reales, como es el caso de El odio, requieren, apunta el comunicado, de «una dosis doble de responsabilidad y de respeto».
Por esta razón, argumenta Anagrama, «en un ejercicio de prudencia y de forma voluntaria, la editorial ha decidido mantener la suspensión de la distribución de la obra de manera indefinida».
‘El odio’ recoge el testimonio y confesión de José Bretón, condenado por el asesinato en 2011 de sus dos hijos de 6 y 2 años, y estaba previsto que el 26 de marzo llegara a las librerías.
Sin embargo, la obra no se había distribuido ni se podía adquirir por internet, después del inicio de diferentes procedimientos judiciales.
La Fiscalía había pedido la suspensión del libro
La Fiscalía presentó hace dos días un recurso, que no tenía efectos suspensivos, ante la Audiencia de Barcelona para pedir de nuevo la suspensión de su publicación al concluir que era la única vía disponible para evitar una «inminente lesión» a los derechos de los menores asesinados.
Por su parte, el juez había denegado la medida cautelar solicitada por la Fiscalía de Menores, a raíz de la petición de amparo de la madre de los menores, al entender que podía suponer una merma del derecho a la libertad de expresión y que no había suficientes datos para resolver si el libro suponía una vulneración de los derechos puesto que aún se desconocía su contenido íntegro.
En su recurso, el Ministerio Público sostenía que ese argumento del juez carecía de fundamento porque, precisamente, Anagrama había incumplido con una obligación legal al no comunicar y dar traslado a la Fiscalía del contenido del libro antes de su publicación para poder examinarlo y emitir un dictamen sobre la posible intromisión ilegítima del derecho al honor de los menores.
La importancia de no dar voz a los agresores
El 8 de octubre de 2011 José Bretón asesinaba en la finca de Las Quemadillas de Córdoba a sus hijos Ruth y José, un crimen por el que actualmente permanece recluido en la cárcel de máxima seguridad Herrera de la Mancha (Ciudad Real) donde cumple una condena total de 25 años, a pesar de ser sentenciado a 40.
Todas las guías de tratamiento informativo sobre violencia de género, elaboradas por expertas en la materia, coinciden en recomendar que no se debe dar voz al agresor para evitar su exaltación o justificación. Además, insisten en la importancia de no revictimizar a las personas afectadas y de proteger siempre su honor, intimidad y dignidad.
Estas recomendaciones se alinean con el mandato del Estatuto de la Víctima, que en su artículo 34 establece que «los poderes públicos fomentarán campañas de sensibilización social en favor de las víctimas, así como la autorregulación de los medios de comunicación social de titularidad pública y privada en orden a preservar la intimidad, la imagen, la dignidad y los demás derechos de las víctimas».
Esta misma línea se refuerza en la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, que subraya la necesidad de garantizar una cobertura informativa objetiva, que defienda los derechos humanos y la dignidad de las mujeres víctimas y sus hijos. Asimismo, la Ley Orgánica 10/2022, conocida como la Ley del «solo sí es sí», insiste en la responsabilidad de los poderes públicos y los medios de comunicación en la protección de las víctimas, promoviendo tanto la sensibilización social como el respeto absoluto a sus derechos en el ámbito informativo.
En conjunto, estas disposiciones configuran un marco legal comprometido con un tratamiento ético, responsable y humano hacia las víctimas en las informaciones.
FUENTE: EFEMINISTA