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febrero 26, 2025

Matrimonio Infantil en Risaralda


El Matrimonio Infantil impacta a comunidades y vulnera derechos. La Gobernación de Risaralda, a través de la Secretaría de Derechos Humanos, organiza mesas de diálogo para enfrentar este problema. En una acción conjunta con la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud, se busca erradicar las uniones tempranas y forzadas en el Departamento.

Matrimonio Infantil en Risaralda: Diálogo y Acción

Durante los días 17 y 18 de febrero se realizaron tres espacios de conversación. Participaron niñas, adolescentes, mujeres, lideresas, líderes comunitarios y funcionarios públicos. Los encuentros fueron dinámicos y se centraron en recoger testimonios. Además, se identificaron factores socioculturales que perpetúan el Matrimonio Infantil y las uniones tempranas y forzadas (MIUTF).

María Cristina Botero Mejía, enlace de Derechos Humanos de la Dirección de Gobernanza y Democracia, indicó:
“Durante los días 17 y 18 de febrero se realizaron tres espacios de conversación en los que participaron niñas, adolescentes, mujeres, lideresas, líderes comunitarios y funcionarios públicos. En estos encuentros se recogieron testimonios y se identificaron factores socioculturales que perpetuaron los MIUTF, así como barreras que enfrentan las comunidades para erradicarlos”.

Estos espacios de diálogo ofrecen claridad sobre la problemática. Asimismo, evidencian que la normalización de algunas prácticas socioculturales incide en la perpetuación del Matrimonio Infantil. En consecuencia, se busca transformar la percepción de esta práctica en las comunidades.

Las autoridades explican que la falta de educación impulsa a las familias a ver en el matrimonio con menores la solución a problemas económicos. Por ello, se fomenta el acceso a oportunidades y se promueven alternativas de desarrollo social. Además, se recalca que abandonar esta práctica exige un compromiso integral de todos los actores sociales.

Matrimonio Infantil en Risaralda: Retos y Perspectivas

El problema del Matrimonio Infantil se vincula a la carencia de educación. También se relaciona con la normalización de costumbres arraigadas en diversas comunidades. Así, muchas jóvenes consideran que el matrimonio es la única forma de lograr estabilidad económica o escapar de ambientes familiares difíciles.

Las cifras demuestran que esta práctica constituye un monstruoso crimen contra los derechos de niños, niñas y adolescentes. Sin embargo, se han impulsado estrategias de prevención. Por ejemplo, se han establecido mesas de diálogo para sensibilizar a la población. Además, se promueve el fortalecimiento de las políticas públicas.

Las autoridades asumen un rol proactivo. Por ello, la Gobernación de Risaralda ha fortalecido los vínculos con organizaciones internacionales. De esta manera, la Secretaría de Derechos Humanos trabaja en conjunto con la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud. Asimismo, se llevan a cabo campañas educativas que incentivan la denuncia y la participación ciudadana.

Es fundamental comprender que el Matrimonio Infantil es una problemática compleja. Por ello, los actores involucrados han implementado estrategias que integran la educación, la salud y el apoyo psicosocial. Además, se aboga por un cambio cultural que permita derribar estereotipos.

El informe destaca que la falta de oportunidades genera vulnerabilidad. Así, algunas jóvenes enfrentan situaciones de riesgo. En consecuencia, la comunidad educativa y los líderes locales han adoptado medidas preventivas. Asimismo, se brinda asistencia técnica y acompañamiento psicosocial a quienes lo requieren.

La integración de datos y testimonios resulta clave para fortalecer las acciones gubernamentales. Por ejemplo, se identificaron barreras que limitan la erradicación de las uniones tempranas y forzadas. Además, se reconocen factores estructurales como la desigualdad social. Por lo tanto, es imperativo impulsar programas inclusivos que lleguen a todas las comunidades.

Las autoridades resaltan la necesidad de fomentar la participación activa de la sociedad civil. De igual manera, se promueve el diálogo y el intercambio de experiencias entre diversos sectores. Por consiguiente, se espera que estas acciones generen cambios significativos en la percepción y práctica del matrimonio con menores.

El compromiso de la Gobernación de Risaralda se traduce en políticas públicas orientadas a la protección de derechos humanos. Además, se han implementado iniciativas que buscan fortalecer el tejido social. Por ello, se invierte en la formación de liderazgos comunitarios y en la promoción de alternativas de vida digna.

La estrategia de intervención se basa en tres pilares fundamentales: prevención, protección y promoción. En primer lugar, se trabaja en la prevención mediante campañas de sensibilización. En segundo lugar, se refuerzan los mecanismos de protección para los grupos vulnerables. Finalmente, se promueve la participación activa en la transformación social.

La colaboración entre instituciones y comunidades se ha fortalecido. Así, se crean redes de apoyo que facilitan el seguimiento de los casos. Además, se incentiva la rendición de cuentas en el manejo de la problemática. Por lo tanto, se espera que el impacto del Matrimonio Infantil disminuya en el corto y mediano plazo.

El diálogo se convierte en un instrumento valioso. Asimismo, permite articular las necesidades de las comunidades con las respuestas estatales. Por ejemplo, se han diseñado mesas de trabajo que incluyen la participación de diversas voces. En consecuencia, se generan propuestas concretas para abordar la raíz del problema.

Los testimonios recogidos evidencian el dolor y la frustración de muchas familias. Sin embargo, también resaltan la esperanza de un futuro mejor. De igual manera, se destaca la resiliencia de niñas y adolescentes que luchan por sus derechos. Por ello, es vital que las acciones gubernamentales sean contundentes y oportunas.

La situación actual requiere un enfoque integral. Así, se deben articular esfuerzos desde la esfera social, educativa y política. Además, es crucial que se fomente la participación ciudadana y se fortalezcan las redes de protección. Por consiguiente, se espera que el trabajo conjunto genere cambios positivos en la región.

En resumen, el Matrimonio Infantil se presenta como un grave problema social en Risaralda. Por ello, las autoridades y organizaciones internacionales han dado pasos decisivos para erradicar esta práctica. Además, la implementación de mesas de diálogo y campañas educativas demuestra un compromiso real. Asimismo, se invita a la comunidad a participar activamente en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.

FUENTE: https://elpereirano.com/


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