La transfobia que despertó la desinformación alrededor de la circular de la Supersalud en Colombia pone en grave riesgo a las infancias trans.

La semana pasada, más puntualmente el 20 de septiembre, se publicó la Circular 115 de la Superintendencia Nacional de Salud, o Supersalud, de Colombia. En términos bien sencillos, la circular se encarga de dar unas pautas de atención básicas para que los prestadores de salud a nivel nacional sepan dar una atención sin discriminación a las personas con experiencia de vida trans. Entre diferentes cosas, lo que pide esta circular es: 

1. Primero, creación de baños neutros en los centros de salud que ayude a que las personas con experiencia de vida trans puedan acceder tranquilamente a las instalaciones y sin miedo a ser atacades. 
2. Segundo, garantizar el acceso a terapias hormonales para la afirmación de género y que así no existan tantos impedimentos para quienes deciden acceder a este tipo de procedimientos. 
3. Y, tercero, brindar atención integral a menores transgénero. Esto no es algo inventado por la SuperSalud, de hecho está basado en una sentencia de la Corte Constitucional que permite decisiones sobre la identidad de género desde los 3 años. 

Fue justo con este punto que empezó toda la revolcada porque figuras políticas, medios de alcance nacional y activistas de extrema derecha empezaron a asegurar que la circular ordenaba que les niñes se operaran para cambiarse de sexo. Medios como Blu Radio, El Tiempo, InfoBae y Desigual salieron a alimentar la llama de la desinformación, algunos de ellos asegurando incluso que las cirugías serían obligatorias. 

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FUENTE: VOLCÁNICAS