La víctima fue Edixmar Henríquez González, una mujer venezolana de 23 años que había llegado a Colombia hace cinco. Su pareja, Jairo Armando Cordero Barraza, intentó quemar su cuerpo para que no lo involucraran en el caso

En la madrugada del domingo 15 de mayo, Jairo Armando Cordero Barraza asesinó a su esposa, Edixmar Henríquez González, una mujer venezolana de 23 años que había llegado a Colombia hace cinco años. Era madre de un niño de tres años y se desempeñaba como vendedora en una panadería de Barranquilla.

En la audiencia de imputación de cargos que se realizó este miércoles, el hombre de 36 años aceptó el cargo de homicidio agravado que le imputó la Fiscalía General de la Nación en medio de las diligencias preliminares. “Pido perdón a mi hijo, a la sociedad y a Dios. Nunca quise llegar hasta este punto en mi vida, mucho menos quitarle lo más sagrado que tenía mi hijo, que era su mamá”, señaló Cordero durante el interrogatorio.

Según las investigaciones del ente investigador, Cordero Barraza habría asfixiado a su esposa en medio de una discusión intrafamiliar, para luego guardar el cuerpo de Edixmar por tres horas y empacarla en una maleta, subirla a un taxi y proceder a quemarla en un lugar retirado de las zonas comerciales de la ciudad.

En la diligencia que se ejecutó este 18 de mayo, el confeso asesino narró esta situación y explicó que procedió a incinerarla para borrar las huellas dactilares y que no se le involucra en el caso de este feminicidio. El cuerpo de Edixmar Henríquez González fue encontrado en la mañana del 16 de mayo por los vecinos del sector conocido como la “Y de los Chinos”, de Puerto Colombia.

La Policía Nacional señaló que cuando llegaron al sitio de los hechos, Edixmar ya no tenía signos vitales y tenía quemaduras en todo su cuerpo. Cordero Barraza se entregó a las autoridades horas después de cometer el crimen. Por su parte, familiares de la mujer le dijeron a El Heraldo que “ella salió de la casa muy temprano, pero no llegó a su trabajo ni a su vivienda. Llevaba un pantalón claro, un buzo amarillo, un bolso negro cuando salió de la casa y tenía un tatuaje en el brazo derecho”.

Edison Henríquez, hermano de Edixmar, señaló que perdonó al asesino de su hermana desde el día que supo que había confesado el crimen en la URI de la Fiscalía.PUBLICIDAD

En lo corrido de este año, en el departamento del Atlántico, se han presentado 25 casos de feminicidios. Dayana De la Rosa Carbonell, feminista, investigadora y miembro del grupo de investigación Mujer, Género y Cultura de la Universidad del Atlántico, le explicó al medio de comunicación barranquillero que “quedarse con una explicación psicológica de los casos resulta insuficiente, debido a que ese factor les quita la responsabilidad a esos hombres señalados de cometer el feminicidio”.

De acuerdo con el Observatorio de Feminicidios, en los cuatro primeros meses de 2022 se han registrado 160 asesinatos de mujeres en todo el país. En su charla con el periódico, De la Rosa criticó las investigaciones en estos casos, pues muchas veces no parten de la tipificación del feminicidio.

“Las autoridades muchas veces no comprenden la ley y terminan tipificando el caso como homicidio agravado y cuando se hacen las investigaciones estas terminan perdiendo el enfoque y truncado así una justicia efectiva”.

Consuelo Malatesta, socióloga, asesora de género para la Gobernación del Valle, le explicó a la Revista Semana que estos crímenes están relacionados con la búsqueda de la autonomía y la libertad. “Uno podría resumirlo en que cuanto más las mujeres busquen su libertad, autonomía y distanciarse de relaciones violentas, los agresores ejercen con más fuerza esa violencia. Yo creo que hay una relación determinante en todos los casos”, dijo la especialista al medio colombiano.

FUENTE: INFOBAE