Unas 25.000 personas de comunidades indígenas se unirán al paro nacional el 21 de noviembre y continuarán con las protestas en la ciudad de Popayán el 22 de noviembre. Anuncian que no continuarán en diálogos con el Gobierno nacional.

Líderes del Cauca expresaron que, ante la falta de respuesta del Gobierno nacional frente a los atentados de violencia en el departamento, no continuarán con los diálogos y se unirán al paro nacional para denunciar los hechos violentos que se vienen presentando en la zona.

Víctor Hugo Jiménez, vocero de la Asociación de Institutores y Trabajadores de la Educación del Cauca, Asoinca, le dijo a El Espectador que también el 22 de noviembre, un día después del paro nacional, continuarán las protestas en Popayán, capital del departamento del Cauca.

“Esperamos que unas 25.000 personas del Cauca, de comunidades indígenas y campesinas se movilicen ambos días para rechazar la violencia en el territorio”, dijo Jiménez.

Además, confirmó que diferentes voceros están planeando una gran movilización en la ciudad de Bogotá, que tendría como fin movilizar a los indígenas hasta la capital para exigir el cumplimiento de los acuerdos con las comunidades y sus derechos humanos.

“Marcharemos por el respeto a la vida, por la defensa de nuestro territorio, en contra de las concesiones que ha dado el Gobierno para explotar minería ilegal, en contra de la militarización en el departamento y exigiendo un ataque frontal a las estructuras paramilitares del Cauca”, expresó el líder.

Frente a la ruta que tendrán en la capital del Cauca, Asoinca anunció que aún no hay información puntual. “Puede ser una gran movilización en todo Popayán, puede ser la toma de la vía Panamericana o puede ser la toma de las instituciones públicas de la ciudad. No revelaremos la ruta por razones de seguridad”, añadió.