Francia Márquez reacciona con serenidad a la noticia de que su nombre figura entre las 100 mujeres más influyentes e inspiradoras del mundo en 2019. Ella reconoce que los logros internacionales la hacen feliz, pero también precisa que sus luchas no están concluidas y que, por el contrario, tienen un largo camino por recorrer.

Este miércoles el prestigioso medio de comunicación BBC de Londres la eligió por su lucha por el medioambiente en el norte del Cauca. Para justificar el nombre Francia entre las 100 mujeres más influyentes del mundo, este diario resaltó: 

“Es una líder formidable de la comunidad afrocolombiana, encabezó una marcha de mujeres de 10 días y 350 millas hacia la capital del país, para recuperar sus tierras ancestrales de los mineros ilegales de oro”. 

En efecto, Francia lucha desde los 15 años para impedir que las multinacionales arrasen con su territorio. Fue en el año 1995 cuando se metió de lleno en la defensa del medioambiente. 

“Yo empecé desde los 15 años apoyando a las comunidades que estaban protestando para que el río Ovejas no fuera desviado a la Salvajina. Eso fue en 1995 y desde entonces no he parado”, cuenta Francia. 

El año pasado, su lucha la hizo merecedora del premio Goldman para el medio ambiente y cuatro años antes, en 2015, el premio Nacional a la Defensa de los Derechos Humanos.

“Lo que ha pasado es un reconocimiento a la lucha que como pueblo negro y mujeres hemos realizado en este país”, agrega Francia, quien nació en Suárez y hace parte de las comunidades afrodescendientes del norte del Cauca. 

“La lucha que yo hago es por los derechos como pueblo negro, como comunidad por el derecho al territorio, es la continuidad de la lucha que iniciaron los ancestros y que siguieron nuestros mayores y que hoy sigue en manos de todos nosotros para defender un pueblo que ha estado marginado, excluido, racializado en un país que no le permite la garantía de sus derechos y que cuando reclamamos nos tratan de reprimidos, haraganes, perezosos, ladrones y un largo etc”, precisa Márquez. 



Con su voz pausada, pero firme, lamenta que esas luchas en Colombia le han significado amenazas y atentados en su contra. El último de ellos ocurrió el pasado abril en zona rural de Santander de Quilichao, mientras atendía una reunión con otros líderes de la comunidad afro del nortecaucana. 

Mientras la comunidad internacional la reconoce como una mujer inspiradora e influyente, en Colombia la vincularon recientemente con el asesinato de la candidata Karina García, el pasado 1 de septiembre en Suárez, hecho que fue repudiado por Francia a través de un acto público en la plaza principal de ese municipio. 

“Es parte de los desafíos que tiene este país, que no valora y no reconoce el esfuerzo de cientos de personas que todos los días está haciendo cosas para que estemos en mejores condiciones, para que se respete y se reconozca este territorio y se proteja la biodiversidad”, puntualiza Márquez. 

Y asimismo agrega: 

“Mientras nosotros estamos haciendo eso aquí, mucha gente en el mundo está viendo que lo que hacemos es importante y lo está reconociendo como algo importante no por Colombia, sino en términos globales por la lucha a favor del medioambiente”. 

Francia, que ha centrado su lucha en el norte del Cauca, es la única colombiana en la lista de la BBC y junto a ella aparecen nueve mujeres de América Latina y a nivel internacional figuran personajes como Greta Thunberg.

“Este reconocimiento nos llena de alegría, de esperanza de saber que sí se puede, que lo que estamos haciendo es correcto, un granito de arena que contribuye a la justicia y a la paz, que lo que estamos haciendo sigue inspirando a niños, niñas y mujeres en función de cuidar la vida”, asevera Francia.

De igual manera, complementó que: “también nos brinda esperanza para seguir alzando la voz y saber que ya será más escuchada a nivel global y que, seguramente, eso va a mover la conciencia humana para transformar la política de la muerte en beneficio de la vida”. 

Por último, y a pesar de la exposición mediática, los objetivos de Francia siguen teniendo asiento en la simplicidad de quien prefiere un río puro y cristalino a llenar sus arcas con riquezas, 

“Mi principal desafío personal es terminar mis estudios como abogada, graduarme, ayudar a terminar la casa para mi mamá y mi familia. Sueño con apoyar la política progresista en este país que cierre las brechas de desigualdad e inequidad, y una política que se piense en que apostarle a cuidar el medioambiente es desarrollo para el país, que el desarrollo no está ligado al bienestar social y ambiental”.

FUENTE: EL PAIS