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septiembre 14, 2017

Capturan a mujer en Bogotá que abusaba de su sobrino de 13 años


La mujer amenazaba al menor con hacer que los padres lo castigaran si revelaba la situación a la que fue sometido por al menos tres meses.

Las cartas que su propia tía le escribía con su puño y letra, en las que describía sus aberraciones sexuales y su interés de sostener una relación sentimental, llevaron a los padres de un menor de 13 años en Bogotá a descubrir que su hijo era víctima de abuso.

El caso fue puesto al descubierto este jueves por la Policía de la capital que, tras la denuncia que interpuso la madre de la menor contra su hermana, investigaron el hecho y lograron la captura de la presunta agresora que por al menos tres meses habría abusado de su sobrino.

“La madre del niño presentó como prueba varias cartas que encontró en un bolsillo de una chaqueta de su hijo, en las que, al parecer su propia tía, había escrito las aberraciones que cometía con el niño y en las que le manifestaba su interés por sostener una relación sentimental, sin importarle que se trataba de un menor de edad”, aseguró el mayor Erwin Grijalba, jefe del grupo de investigación de la Sijín.

La investigación permitió determinar que la mujer amenazaba constantemente al menor con hacer que sus padres lo castigaran si revelaba la situación a la que estaba siendo sometido. La agresora fue cobijada con medida de aseguramiento y tendrá que responder por el delito de abuso sexual con menor de 14 años.

La Policía reiteró el llamado a los padres de familia para que establezcan diálogos directos con sus hijos y de esta manera, puedan evitar que personas inescrupulosas los utilicen para cometer vejámenes.

“Hay que estar alertas ante los cambios de comportamiento de sus hijos y el llamado es a denunciar cualquier tipo de abuso o explotación de la cual pueda estar siendo sometido algún menor de edad, con el objetivo de proteger a los niños, niñas y adolescentes”, dijo por su parte el comandante Luis Carlos Urrego, jefe del Grupo de Infancia y Adolescencia de la institución.

FUENTE: EL ESPECTADOR


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